Jordan Bardella: el sucesor de Marine Le Pen que apunta al Elíseo
Con 27 años, el político parisino es el nuevo presidente del partido de extrema derecha francés Agrupación Nacional, convirtiéndose en el primero fuera de la familia Le Pen en medio siglo de historia. Colaborador estrecho de la excandidata presidencial, en su debut como líder de la colectividad prometió: “¡Vamos a suceder a Emmanuel Macron!”.
Después de tres candidaturas presidenciales y 10 años como presidenta de la Agrupación Nacional (ex Frente Nacional), Marine Le Pen le pasó el mando del partido a Jordan Bardella, un joven eurodiputado de 27 años. En el último congreso de la formación, que tuvo lugar a comienzos de mes, Bardella consiguió el 85% de los votos, frente al 15% que obtuvo su único contrincante, el alcalde de Perpignan, Louis Aliot.
No se trata, sin embargo, de un retiro de Le Pen: la líder de la extrema derecha francesa seguirá como jefa de la bancada del partido en la Asamblea Nacional de Francia, donde liderará a 89 de los 577 diputados que componen la Cámara. “No dejo la presidencia de nuestro movimiento para irme de vacaciones. Sigo movilizada”, señaló la líder nacionalista.
Un origen modesto a relucir
Jordan Bardella nació en el “banlieu”, la periferia parisina, en el seno de una familia humilde con orígenes italianos. “Soy joven y crecí en la periferia, mi madre vive en una residencia social en Saint-Denis. Represento el origen modesto y la fibra social”, declaró en 2018 a Libération, cuando se presentaba como cabeza de lista para las elecciones del Parlamento Europeo.
Ya en 2012, con solo 16 años, Bardella entró al entonces Frente Nacional, donde protagonizó una carrera meteórica en la que siempre fue el más joven en haber llegado a los puestos que ocupó. Su gran salto fuera del partido tuvo lugar en 2019, cuando fue electo como diputado del Parlamento Europeo, luego de que la misma Marine Le Pen lo designara cabeza de lista. Debido a sus actividades políticas, Bardella tuvo que dejar a medias sus estudios de Geografía en La Sorbona.
El profesor de Ciencias Políticas de Sciences Po, Emilien Houard-Vial, comenta la trayectoria de Bardella: “Representa la nueva generación de Agrupación Nacional, que solo ha conocido a Marine Le Pen y que le debe, hasta ahora, toda su carrera política. Le gusta hacer recordar sus orígenes italianos y su infancia en la periferia popular, pero a la vez es un profesional de la política: en ese sentido, representa un apparátchik puro del partido lepenista”. Asimismo, el analista asegura que Le Pen seguirá comandando el partido.
En eso coincide Guillaume Letourneur, doctor del Centro Europeo de Sociología y Ciencias Políticas: “Desde ya, es un producto puro del partido. Va a defender la línea política de Marine Le Pen. Además, es la pareja de la sobrina de Le Pen. Con este nuevo presidente, Agrupación Nacional conserva un posicionamiento político intacto y se mantiene como un partido muy familiar y patrimonial”.
Desde ya, la admiración de Bardella hacia Le Pen es notoria. En su discurso de victoria como nuevo presidente del partido, les rindió homenaje “a las dos mujeres a las que les debo todo”: su madre y Marine. Según reveló el medio L’Opinion, el eurodiputado desea perpetuar el trabajo de “Queen Marine”, que sería el apodo con que la llama en privado.
Durante los últimos años, Marine Le Pen había liderado un proceso de “desmonización” de su partido, conocido por sus tendencias nacionalistas, su fuerte rechazo a la inmigración y su discurso euroescéptico. “Durante la última campaña presidencial, Le Pen prefirió evocar los temas relativos al poder adquisitivo, dejándole las polémicas a Éric Zemmour. No hay razón para creer que Bardella se desvía de esa línea”, comenta Houard-Vial.
A pesar de la “desmonización”, señala Letourneur, “eso no quiere decir que Agrupación Nacional haya abandonado su posicionamiento a la extrema derecha. Sus pilares siguen siendo la lucha contra la inmigración, la defensa de la ‘preferencia nacional’, un discurso fuertemente basado en la seguridad y el euroescepticismo. En el seno del partido, un dirigente como Steeve Briois (alcalde de Hénin-Beaumont) ha llegado a hablar de la ‘reradicalización’”.
Algunos medios franceses incluso hablan de “regalo envenenado” al referirse al traspaso del poder entre Le Pen y Bardella. Esto, precisamente en una de las peores semanas para el partido, luego de que el diputado de Agrupación Nacional, Grégoire de Fournas, recibiera la sanción disciplinaria más severa de la Asamblea Nacional por sus comentarios racistas: 15 días de exclusión de su presencia en el hemiciclo y la supresión de la mitad de su sueldo durante dos meses.
En medio de una intervención del diputado de La Francia Insumisa, Carlos Martens Bilongo, Grégoire de Fournas espetó “que se devuelva a África”. La intervención del parlamentario de izquierda evocaba la suerte de los 234 migrantes que actualmente están en un barco de SOS Méditerranée.
En su primer discurso como presidente del partido, Bardella aprovechó de dar su opinión en la polémica. “En la Asamblea Nacional, los profesionales de la indignación han manipulado una expresión malentendida del diputado de Agrupación Nacional, que evocó el lógico retorno de los barcos a sus puertos de origen. Se han dedicado a una verdadera cacería contra un diputado de la República”, señaló el eurodiputado.
Entre otras polémicas y gafes, en mayo de este año Bardella llegó a meterse con el ídolo del fútbol francés Kylian Mbappé. En ese entonces, cuando el astro anunciaba su decisión de seguir en el Paris Saint-Germain, Bardella dijo en la radio: “Yo digo bravo por Kylian. Su trayectoria es un modelo de asimilación, sobre todo para la juventud venida de la inmigración, y por la juventud de la periferia”. Al instante, el periodista encargado de la emisión le precisó al político que Mbappé había nacido en Francia.
Sin más y evidentemente desestabilizado, Bardella replicó: “Pero su madre es senegalesa”, lo que es totalmente falso, en cuanto Fayza Lamar también nació en Francia. Esa, junto a una serie de estadísticas erróneas y declaraciones imprecisas sobre los migrantes, han transformado a Bardella en un habitué de las secciones “fact-checking” de los medios franceses. El último ejemplo, la afirmación falsa de que “el 40% de los nacimientos en Francia son debidos a la inmigración extraeuropea”.
Por el momento, esto poco preocupa a Bardella. A la espera de las elecciones europeas de 2024, buscará la reelección y aprovechará la ocasión para meterse en la escena política. “Jordan Bardella ha jugado un rol importante en la vida política francesa reciente, sobre todo en tanto presidente interino de Agrupación Nacional desde hace un año. Por otro lado, no tiene la misma notoriedad que Marine Le Pen, y tampoco suscita el mismo grado de adhesión que sus electores”, comenta Houard-Vial. Por el momento, es muy temprano como para que Bardella comience a hacerle sombra a su mentora: “Nada indica que Le Pen no pueda ser candidata a la presidencia en 2027, sobre todo con la escasez de alternativas creíbles en el partido”, señala el académico.
Desde su puesto en el Europarlamento, Jordan Bardella no ha descuidado las relaciones con otros grupos de extrema derecha en el continente. El 26 de septiembre, luego de conocerse la victoria de Giorgia Meloni en las elecciones generales italianas, el entonces presidente interino de Agrupación Nacional tuiteó: “Los italianos le han dado una lección de humildad a la Unión Europea, que a través de la señora Von der Leyen (presidenta de la Comisión Europea), pretende dictarles su voto. Ninguna amenaza de ningún tipo puede parar la democracia: los pueblos de Europa levantan la cabeza y toman sus destinos a la mano”.
Pero más que la nueva primera ministra de Italia, Bardella se encontraría junto a Matteo Salvini, vicepresidente del gobierno y líder de la Liga. En el Europarlamento, ambos forman parte del bloque “Identidad y Democracia”, junto a miembros de partidos nacionalistas y de extrema derecha como Alternativa para Alemania.
“En tanto que presidente de Agrupación Nacional, Bardella heredará las relaciones que Marine Le Pen ha hecho y mantenido con otros movimientos de extrema derecha europeos, como la Alternativa para Alemania, el FPÖ austriaco, Vox en España o el Fidesz en Hungría. Desde ya, Bardella tiene lazos personales con Matteo Salvini. Sin embargo, la extrema derecha europea no está siempre unida y, por ejemplo, Bardella no pertenece al mismo grupo que los Hermanos de Italia (de Meloni) o el PiS polaco”, señala Houard-Vial.
Según Letourneur, Bardella no actúa tanto en miras a Europa: “En realidad, los dirigentes de Agrupación Nacional utilizan el Parlamento Europeo como un trampolín para sus carreras políticas, que están sobre todo en Francia”.
“Quiero dirigirme a los decepcionados por los viejos partidos, a los huérfanos de la derecha, a los enamorados de Francia, a los que rechazan verla desaparecer. ¡Únanse a nosotros! Vengan con nosotros en el camino que conduce a la conquista del poder y tomen su puesto. ¡Vamos a suceder a Emmanuel Macron!”, animó en su primer discurso como presidente de Agrupación Nacional.
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