La “nueva generación” que empuja el asalto al poder en el PC

La mañana del miércoles, minutos antes de que comenzara la cuenta pública del Congreso en Valparaíso, el presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona (72), y las principales figuras de la colectividad -las ministras Camila Vallejo (Segegob), Jeannette Jara (Trabajo), la presidenta de la Cámara de Diputados, Karol Cariola, y la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler- se toparon en la entrada del Salón de Honor. Eran las 10.45 horas y el grupo posó sonriente, a petición del fotógrafo que acompañaba a Vallejo.

Momentos después, la vocera publicó la foto en su cuenta de Instagram, buscando dar una señal de unidad interna, tras una de las semanas más complejas del PC desde su llegada a La Moneda, en la que de forma inédita se enfrentaron públicamente quienes entienden que se debe lealtad al gobierno en el que participan y los que buscan anotar un punto ideológico hablando a sus bases más duras.

Hassler, quien busca su reelección en octubre, también subió una foto parecida a sus redes sociales.

Sin embargo, los hechos indicaban otra cosa.

Los airados cuestionamientos de Carmona a La Moneda por el allanamiento realizado por el OS9 de Carabineros la madrugada del sábado 6 en Villa Francia, donde se encontró numeroso armamento y artefactos explosivos, habían hecho explotar un malestar interno que se venía acumulando desde hacía varios meses y que reveló diferencias políticas de forma y de fondo. Estas se concentran, por un lado, en la facción que representan Carmona, el exasesor de Interior Juan Andrés Lagos y el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue. Y, por otro, la llamada “nueva generación” del PC, que integran la ministra Jara, los senadores Daniel Núñez y Claudia Pascual, los diputados Luis Cuello y Alejandra Placencia y el exconvencional Marcos Barraza, y la actual generación sub 40 representada por Vallejo, su par de Educación, Nicolás Cataldo, y las diputadas Cariola y Daniela Serrano, entre otros.

“Si aquí se pretende instalar que hay una operación política desde el gobierno contra una comunidad específica, es no conocer cómo actúa nuestro gobierno”, respondió Vallejo al líder de su partido.

Hasta ahora, la “nueva generación” del PC -que hoy ocupa importantes cargos de poder- había evitado hacer público su malestar ante la seguidilla de críticas del timonel comunista a la línea adoptada por el gobierno en temas como el acuerdo Codelco-SQM, la permanencia del general Ricardo Yáñez en Carabineros, el procesamiento de Jadue y el despido de Lagos de la Subsecretaría del Interior.

En estos episodios, pero especialmente en el de Lagos, la llamada “generación intermedia” advertía un “peligroso” doble juego de Carmona con La Moneda -de ataque y retroceso- que estaba debilitando la influencia del partido al interior del gobierno en temas como el proyecto de negociación ramal, la iniciativa de aborto legal, el impulso al pacto fiscal, fortalecer la gestión en Educación y el tratar de sacar adelante una reforma en salud.

Cansados de este “doble discurso”, esta semana el bloque decidió contraatacar, con las próximas elecciones internas -previstas para diciembre, en el marco del 27° congreso nacional del partido- en la mira. Y lo hizo a través de varios frentes, apartándose de la disciplina interna y estructura jerárquica que ha caracterizado a la colectividad.

Y aunque el exdiputado por Copiapó, una vez más, intentó retroceder, ya era tarde. Los hechos hablaban por sí solos.

El martes se produjo un incómodo momento durante un punto de prensa de diputados comunistas en el Salón El Pensador de la Cámara Baja.

Mientras Lorena Pizarro -histórica dirigente de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos- se sumaba con vehemencia a los cuestionamientos al procedimiento policial realizado en Villa Francia, apuntando a que podría corresponder a un montaje, dos de sus compañeros que la acompañaban en el podio -Cuello y Placencia- decidieron abandonar el punto de prensa.

“¿Se van, compañeros?”, les dijo Pizarro, quedándose solo acompañada de su par María Candelaria Acevedo -hija de Sebastián Acevedo, obrero que se inmoló en la Plaza de Armas de Concepción, tras la detención de sus hijos el 11 de noviembre de 1983-.

Horas después, un mensaje críptico apareció en la cuenta de la hija de Pizarro, la concejala de Macul Camila Donato. “Aprendí de ti que a un compañero jamás se le abandona”, tuiteó Donato, acompañando el texto con una imagen de ella con su madre en una marcha.

Al día siguiente vino un nuevo espolonazo al jefe del PC, esta vez de parte del senador Núñez, quien -junto a Barraza- lidera al grupo y ha sonado como uno de los posibles candidatos a la presidencia de la tienda.

“Hace falta Teillier, su conducción colectiva e inclusiva (…), sin perderse en conflictos secundarios”, dijo el senador a La Segunda, explicitando un comentario que se venía repitiendo en privado al interior de la tienda de la hoz y el martillo, donde es un secreto a voces que Carmona no ha logrado controlar la tensión transgeneracional, como lo hizo su antecesor, dando tiraje a la chimenea en un partido que históricamente se había regido por liderazgos históricos.

“No sé el alcance (de las declaraciones de Núñez), pero yo coincido en que falta Teillier, hace falta la Gladys (Marín), yo la agregaría, y quizá cuántos otros cuadros, pero no tengo ninguna duda, porque constituyen aportes”, respondió Carmona.

Barraza, otro de los líderes que suenan para competir en las internas de fin de año, no se quedó atrás y esa tarde también salió a cuestionar el estilo frontal de Carmona. Sin nombrarlo, dijo en Radio Pauta que “la magia de las coaliciones está en saber procesar correctamente e internamente sus diferencias (…). La controversia permanente y sistemática debilita las posiciones frente a la derecha”.

Para Alfredo Riquelme, historiador de la Universidad Católica, experto en el PC, no es justo atribuir el complejo momento por el que atraviesa el partido sólo al cambio en la conducción.

“Es evidente que la cúpula comunista parece haber perdido la sagacidad política que la caracterizó durante la gestión de Teillier, a lo que aludió el senador Núñez. No obstante, creo que reducir la actual crisis de gobernabilidad sólo a la manifiesta debilidad de su conducción actual invisibiliza algunos problemas de fondo, que ni la proverbial sabiduría política del fallecido líder comunista pudo terminar de resolver”.

Para el autor de Rojo atardecer. El comunismo chileno entre dictadura y democracia (2009), entre estos problemas están “los vestigios del imaginario del estallido social en sus filas”, el alineamiento internacional en la “vieja guardia”, con dictaduras “antiimperialistas” como la venezolana y, especialmente, la “batalla política” de alcance internacional del proceso judicial que afecta al alcalde Jadue.

En el partido de Av. Vicuña Mackenna 31 la fachada hoy está empapelada con afiches de Jadue y consignas que exigen su libertad, pegados por sus partidarios.

Desde la disidencia, en tanto, se le reprocha -en privado- a Carmona haber impuesto la tesis de una persecución judicial al alcalde de Recoleta, exponiendo la imagen de la colectividad y, a su vez, abriendo un flanco en un año electoral que definirá la correlación de fuerzas para las elecciones del próximo año.

Ello se explica, porque el edil -detenido desde el 3 de junio, imputado por cinco delitos en su gestión como presidente de la Asociación de Farmacias Populares- fue el gran aliado que le permitió a Carmona llegar a la dirección del partido en septiembre del año pasado.

Al excandidato presidencial comunista le atribuyen haber convencido a Bárbara Figueroa -perteneciente a la “generación intermedia”- que dejara la embajada de Chile en Buenos Aires e hiciera dupla con el histórico dirigente.

Como muchos de sus adversarios lo han reconocido, esta fue una “jugada maestra”, que dejó en jaque a la disidencia, al romper la bandera “generacional” que Barraza, Cariola y Núñez, entre otros, buscaban darle a la contienda interna.

Sin embargo, fuentes del PC aseguran que la expresidenta de la CUT hoy no está cómoda con la gestión de Carmona, con quien ha discrepado en privado y, en menor medida, también públicamente.

“(...) Si el esfuerzo nuestro es garantizar mejores condiciones de la política, pareciera ser poco razonable que el centro del debate sea la relación de un partido con el gobierno versus temas como el alza de las cuentas de la luz, el tope al alza del precio de la parafina y muchas otras materias que debieran ser el centro del debate”, afirmó Figueroa esta semana en Radio Nuevo Mundo, consultada por diferencias entre la directiva, de la cual es parte, con La Moneda.

Otro factor que le ha hecho repensar a Figueroa su actual rol es el poder que Carmona le ha concedido a Juan Andrés Lagos, quien ha tenido un mayor protagonismo que ella y “en los hechos” se ha convertido en el número dos de la tienda.

A ambos dirigentes también se les cuestiona que históricamente habían sido adversarios internos de Jadue, al igual que Teillier, pero hace cuatro años, cuando el alcalde se posicionó como figura presidencial, buscaron espacios junto a él, que lograron, algo que Teillier nunca hizo..

En medio de este espeso ambiente, hoy medirán fuerzas ambas facciones, en una comisión política (17 miembros) a la que fueron invitados los tres secretarios de Estado comunistas.

La preocupación por el desenlace del encuentro de hoy arribó a La Moneda, hasta donde llegó Carmona la tarde del viernes a reunirse con el jefe de gabinete de Boric, Carlos Durán, y donde también habría pasado a saludar al Mandatario.

En el oficialismo es un secreto a voces la fría relación de Boric con el timonel comunista, muy distinta al trato directo y especial deferencia que el Presidente tenía con Teillier.

Muchos recuerdan cuando Boric llamó personalmente a Teillier, el 6 de septiembre de 2022, para explicarle que Cataldo (actual titular de Educación) no podría ser nombrado subsecretario del Interior, ya que se habían viralizado tuits del pasado en que acusaba a Carabineros de “infiltrarse” en manifestaciones y ser “torturadores”.

Hace unas semanas, en cambio, Vallejo y Jara fueron las primeras en ser informadas de que Lagos sería cesado en su cargo, y no Carmona.

Otra muestra de la tirantez que rodea el encuentro que hoy sostendrá la dirigencia del PC fue que hasta ayer no se había informado ni la hora ni el lugar. Las únicas certezas que había en ambos lados era que, ante la ausencia de Jadue, estaban empatados a ocho. A un lado están Carmona, Figueroa, Lagos, Cinthy Miskulini, Lorena Pizarro, Guillermo Salinas, Karen Palma y Rosa Ahumada. Y, al frente, Cariola, Barraza, Vallejo (quien es parte de la CP), Núñez, Jaime Gajardo, Claudina Núñez, Serrano y Javier Albornoz -además de los ministros invitados, Jara y Cataldo-.

Y que un factor que podría volver a aglutinar al partido sería el apoyo a Michelle Bachelet como su eventual abanderada presidencial.

“Usted es la lideresa del sector”, le dijo Carmona a la exmandataria y militante socialista durante un almuerzo que compartieron el miércoles en Valparaíso los timoneles de los partidos del oficialismo y la Democracia Cristiana con Bachelet.