Por más de dos años, son 45 las declaraciones que ha recopilado la Fiscalía Sur por los hechos que se imputan a Camilo Gajardo Escalona (28), formalizado este viernes por seis atentados con artefactos explosivos. Todos ellos fueron adjudicados a través de su página web por Individualistas Tendiendo a lo Salvaje (ITS), en que se identifican como "ecoterroristas".

Según antecedentes de la investigación, en el caso de la bomba que llegó el 12 de enero de 2017 a la casa del entonces presidente de Codelco, Óscar Landerretche, han declarado cuatro víctimas y un testigo, quien fue el que recibió la encomienda.

El segundo hecho que se le imputa a Gajardo es que habría abordado un bus llevando en una bolsa un artefacto incendiario. Según la fiscalía, lo dejó en la micro y luego se bajó. En este caso, hay 26 testigos, principalmente pasajeros. Algunos detallaron las características de quien instaló el artefacto.

El 13 de abril de 2018, Gajardo fue el autor, según la fiscalía, de haber dejado un artefacto explosivo en una banca de la vía pública, en el exterior de la Universidad Católica Silva Henríquez. En este hecho, el Ministerio Público cuenta con el testimonio de un guardia de seguridad que estaba en el lugar.

La fiscalía también imputa a Gajardo haber activado, el 7 de septiembre de 2018, un artefacto en un paradero cerca de la Facultad de Agronomía de la U. de Chile. Por esto se interrogó a tres testigos.

El quinto atentado ocurrió en un paradero del Transantiago en Av. Vicuña Mackenna, el 4 de enero de 2019. En este caso se le ha tomado declaración a 10 personas, entre víctimas y testigos.

En relación al artefacto enviado al domicilio del presidente de Metro, Louis de Grange, en mayo pasado, no hay testigos. Esto, porque la bomba fue interceptada.