“Es muy absurdo que nosotros mismos enfaticemos en lo que nos divide, que no es lo esencial, y al mismo tiempo favorezcamos la unidad en lo no esencial del otro lado (la oposición)”. Estas fueron algunas de las declaraciones que el Presidente Sebastián Piñera entregó el lunes, durante una reunión con dirigentes de Chile Vamos, encuentro que tenía como objetivo analizar el presupuesto para 2021.

En esa cita, el Jefe de Estado insistió en una de sus preocupaciones: la unidad que debe mantener Chile Vamos de cara al plebiscito constitucional del próximo 25 de octubre.

Así, en su intervención ante el bloque oficialista, Piñera hizo hincapié en que el eje del debate ha estado puesto en la disyuntiva que existe sobre las opciones del Apruebo o Rechazo, las que, a su juicio, no son esenciales. Y los llamó a poner el foco en la discusión de los contenidos para una Constitución.

El mensaje partía de una premisa: que, según el diagnóstico de Piñera, la centroizquierda está unida en torno al Apruebo, pero en cuanto al contenido constitucional no hay una postura común en ese sector, a diferencia -planteó- de lo que ocurriría en la centroderecha.

Por esta misma razón, el Mandatario difundió entre su gabinete un decálogo con los puntos claves que, a su parecer, deben estar en una Carta Magna. Y, además, ha abordado este tema en diferentes reuniones con los ministros del comité político, con secretarios de Estado sectoriales, con dirigentes de Chile Vamos y con algunos de sus excolaboradores, como Andrés Chadwick.

En este contexto, al interior de Palacio se ha instalado un diagnóstico sobre la “gran batalla” que vendrá para el oficialismo: más allá del plebiscito propiamente tal, la necesidad de enfrentar el proceso que se abrirá posteriormente, en caso de que -como creen en la centroderecha- triunfe el Apruebo en la consulta nacional.

Por lo tanto, según fuentes de gobierno, las conversaciones que ha sostenido el Mandatario están enfocadas, más allá de su interés por enfatizar la discusión sobre el contenido, en tres ejes: que haya un reglamento claro para la convención constitucional en caso de que gane el Apruebo; que el día después del plebiscito haya un acto unitario del oficialismo, y, en tercer lugar, que existan candidatos competitivos y que representen las ideas del sector para la elección de constituyentes (ver recuadros).

Reglamento de la convención: la tarea que se le encomendó a Monckeberg

El lunes, durante la reunión habitual del Presidente Piñera y los ministros del comité político, el Mandatario -según fuentes de gobierno- comentó el decálogo de contenidos que debía contener la Constitución. Ahí, el Jefe de Estado pidió a sus secretarios de Estado profundizar en este trabajo y enfocarse en generar contenido en conjunto con Chile Vamos. Asimismo, de acuerdo a las mismas fuentes, le solicitó al titular de la Segpres, Cristián Monckeberg, que también se involucre en uno de los debates que le preocupan en caso de que gane el Apruebo: el reglamento que regirá a la convención constitucional, un aspecto que aún no ha sido definido y que es uno de los pendientes del acuerdo constitucional logrado en noviembre.

Este tema, de hecho, también ha sido conversado entre el Mandatario y dirigentes de Chile Vamos. Y la idea es que exista una propuesta en conjunto del bloque para poder conversarla con la oposición.

En Palacio, en todo caso, transmiten que este es un tema que tienen que abordar con cautela, ya que quieren evitar que se diga que existe una intromisión por parte del Ejecutivo. En ese sentido, recalcan que se puede hacer una propuesta en la materia para que lo acuerden los partidos, pero que posteriormente va a depender de la propia convención.

De todas formas, en La Moneda reconocen que lo que se quiere evitar es lo que ha pasado en países como Bolivia, en los que -comentan- se demoraron más de ocho meses en alcanzar acuerdos en esta materia.

Otro de los puntos que el gobierno busca resolver a la brevedad es el lugar de funcionamiento que tendrá la convención. Esto, debido a que está estipulado que en la primera reunión de esta instancia participe el Mandatario.

Candidatos a constituyentes: libertad para las autoridades de gobierno

Ya han sido varias las oportunidades en que el Jefe de Estado les ha dicho a los presidentes de los partidos de Chile Vamos que tienen que tener buenos candidatos para la elección de constituyentes y que una de sus tareas es concretar ese objetivo. Esto, apuntando a que no sean solo cartas competitivas, sino que también que representen fielmente las ideas de la centroderecha.

El objetivo de ese mensaje es evitar que, en los cambios que se quieran hacer a la Carta Magna, haya traspiés como lo que ocurrió en el Congreso con la votación del retiro del 10% del fondo de pensiones, que dividió y tensionó fuertemente al oficialismo.

Pero eso no lo ha conversado solo con los partidos, sino que también con sus ministros. Según fuentes de gobierno, el Mandatario ha transmitido que aquellas autoridades -ministros, subsecretarios, seremis e intendentes- que quieran ser candidatos para la convención constitucional están en la libertad de hacerlo.

En ese sentido, al interior de Palacio ya se comenta sobre posibles autoridades que tendrán que renunciar a sus cargos en caso de que decidan competir. Para esto, en todo caso, deben hacerlo justo cuando inscriban las candidaturas, cuyo plazo es enero del próximo año.

Como sea, ya comenzaron a asomar algunos nombres como posibles cartas, entre ellos, los subsecretarios Katherine Martorell y Juan José Ossa. Asimismo, hay algunos ministros que en el gobierno creen que podrían asumir ese desafío, por ejemplo, Baldo Prokurica, Cristián Monckeberg, Raúl Figueroa y Juan Carlos Jobet.

De hecho, en el Ejecutivo afirman que el ministro de la Segegob, Jaime Bellolio, comenzó a sondear a las autoridades que estarían disponibles para competir. Esto, en todo caso, está cruzado por las definiciones que también tienen que tomar las autoridades que tengan que renunciar en noviembre si es que quieren ser candidatos al Parlamento, para lo que también se mencionan los nombres de los ministros Antonio Walker, Felipe Ward, Lucas Palacios y Julio Isamit.

La puesta en escena para el “día después”

Otro de los temas que se han conversado entre el Presidente y algunos de sus ministros es cuál será la puesta en escena del día después del plebiscito. En La Moneda explican que ya hay algunas ideas sobre la mesa respecto de realizar un acto unitario que congregue al Mandatario, a las autoridades de gobierno y a los dirigentes de Chile Vamos que estuvieron por el Apruebo y por el Rechazo. De acuerdo a las mismas fuentes, la idea es cerrar filas y transmitir la señal de que la coalición, más allá del resultado del plebiscito, estará unida.

En el gobierno, sobre todo en los sectores que están por el Rechazo, creen que la oposición intentará instalar comunicacionalmente la idea de que la consulta nacional es una especie de “referéndum revocatorio” y que si triunfa el Apruebo querrán transmitir que con eso se pone -en la práctica- fin al gobierno de Piñera. Esto, considerando que la postura mayoritaria que se ha defendido en el oficialismo es el Rechazo. Así, al interior del sector no son pocos los que advierten que ese escenario implicaría un fracaso ideológico.

“Si algunos quieren transformar el resultado del plebiscito en un referendo revocatorio, creo que están yendo mucho más allá de lo que el pueblo decide y lo que la ciudadanía está decidiendo. Y, por lo tanto, es una conducta que uno podría calificar de antidemocrática”, manifestó el ministro del Interior, Víctor Pérez, el 17 de agosto pasado, dando cuenta de la inquietud que está instalada al interior de Palacio.