Punto de quiebre: El levantamiento del PS que pone en jaque al Socialismo Democrático

Paulina Vodanovic y Carolina Tohá podrían enfrentarse en primarias. Fotos: Aton Chile.

En el socialismo irrumpió con fuerza esta semana la opción de competir en primarias con una candidata propia -la presidenta del partido, Paulina Vodanovic-, en desmedro de la exministra PPD. De concretarse esta idea, varios dirigentes pronostican un triunfo del PC o el FA y el fin de la alianza de centroizquierda.


Desde hace varias semanas, la presidenta del PS, Paulina Vodanovic, venía intentando contener la presión al interior de su partido en contra de la posibilidad de apoyar la candidatura de Carolina Tohá (PPD) en el comité central citado para este sábado 12 de abril. Los comentarios adversos a la campaña que estaba desplegando la exministra del Interior y la ausencia de gestos de su parte al socialismo venían acompañados de sentidas peticiones para que ella -recién reelecta y por amplia mayoría- fuese la representante de la colectividad en las primarias oficialistas del 29 de junio.

Se lo habían planteado Camilo Escalona -secretario general del partido, quien busca ser ratificado en el cargo-, los diputados socialistas Daniela Cicardini y Daniel Manouchehri, y los senadores Fidel Espinoza y Gastón Saavedra, entre otros. También los cuatro gobernadores regionales que posee la tienda.

Pero la senadora tenía prácticamente resuelto concentrarse en su reelección en la Región del Maule -que no se prevé fácil- y gestionar el apoyo a Tohá, a cambio de una “razonable” compensación del PPD en la lista parlamentaria, que esperaba le hicieran llegar.

Su decisión iba, además, en la línea del “tercerismo”, la facción interna a la cual pertenece, junto al ministro del Interior, Álvaro Elizalde, e influyentes figuras de la colectividad, como Ricardo Solari y Juan Pablo Letelier, quienes están convencidos de que Tohá es la persona mejor preparada del sector para enfrentar a la derecha en un balotaje.

El fin de semana pasado, sin embargo, se produjo un punto de quiebre que removería el tablero presidencial oficialista. La timonel socialista recibió en su casa en Ñuñoa a su grupo de colaboradores más cercanos, con quienes analizó el escenario político, de cara al cónclave del próximo fin de semana -en el edificio del Sindicato del BancoEstado- en el que también se ratificará a la dirección del patrtido.

Vodanovic les confidenció que desde que Tohá había salido del gobierno -a principios de marzo- no se había comunicado con ella, lo que interpretaron como una muestra de su escasa posibilidad de abrir algún tipo de negociación. Otros hablaron de displicencia y falta de interés.

La abogada -hija del exsenador socialista Hernán Vodanovic- agregó en la cita que su par del PPD Jaime Quintana había sido explícito en decirle que no cederían cupos parlamentarios a cambio del apoyo a la exministra. Y que el cupo que él dejaría en La Araucanía sería para un candidato de su partido. Tampoco estaban sobre la mesa los cupos senatoriales en Iquique y Valparaíso.

El argumento de él y de Guido Girardi, otro de los impulsores de la candidatura de Tohá, era que el PPD había respaldado a Michelle Bachelet en dos oportunidades, sin pedir nada a cambio. La misma actitud habían tenido al apoyar al senador Alejandro Guillier, en 2017 -opción impulsada por Elizalde en desmedro de Ricardo Lagos- y a Paula Narváez, en 2021, que implicó la bajada de Heraldo Muñoz.

“Ellos no pueden sentarse a negociar, porque no tienen con qué pagar, salvo cargos imaginarios de un gobierno imaginario”, afirman en el PS.

La reunión en la casa de la enérgica dirigenta terminó con la decisión de abrirse a la posibilidad de ser candidata, si es que se lo pedía su partido.

El lunes, Vodanovic habló por teléfono con Escalona -quien había impulsado a principios de año a figuras como al ministro Mario Marcel y a Michelle Bachelet como presidenciables-, y el martes se reunieron con todas las cartas sobre la mesa.

Ambos coincidieron en que había un sentimiento mayoritario en el partido de competir con una figura propia, tal como se había acordado en diciembre, y que contaban con la fuerza suficiente para que ella fuese la abanderada del partido.

Escalona le dijo que haber sido reelecta con como presidenta del PS con casi 4.500 votos no era algo menor y que, además, tenía cercanía a la expresidenta Bachelet, quien ha evitado respaldar a Tohá.

Mientras Vodanovic le habría asegurado su respaldo para que se mantenga como secretario general -el segundo cargo con más poder en la tienda-, Escalona le comprometió los votos de su lote, la “Nueva Izquierda”. El resto del trabajo lo debía hacer ella al interior del tercerismo. Según sus cálculos, la suma de los delegados de ambas tendencias en el comité central serían suficientes para inclinar la balanza en su favor. No obstante, había que negociar con “Grandes Alamedas”, el otro de los grupos que controlan el PS. Esa misma día se reunieron los jefes de las tres facciones, pero no llegaron a acuerdo.

Un dirigente pro Tohá dice que “sería impresentable” que la recién electa presidenta del PS no fuese proclamada por la unanimidad de sus miembros. En el entorno de Vodanovic restan dramatismo a un escenario así, pero confían que su eventual proclamación sea fruto de un acuerdo político al interior del partido. Ello, explican, debe venir después de tomar otras decisiones, como la política de alianzas. Es decir, si el PS volverá a pactar con las fuerzas que hoy sustentan al gobierno de Boric.

Para asegurar un triunfo, y como en sus mejores tiempos de antaño, Escalona desplegó esta semana una operación en varios frentes, lo que abrió la válvula para descomprimir el malestar que se estaba incubando en contra de la opción de apoyar a la abanderada PPD, y que mantiene dividido al partido.

“Se ha vuelto a imponer la idea de que la elección presidencial está prácticamente perdida, haciendo que la discusión se centre en la negociación parlamentaria, donde el tema identitario importa más”, explica un dirigente del sector, interpretando lo ocurrido esta semana. “En este cuadro, Paulina representa bien ese sentimiento interno que hay en el PS”, agrega.

Otro histórico militante explica, además, que el PS se encuentra atrapado entre el “síndrome Guillier” y el “síndrome Narváez”, sus dos últimas apuestas presidenciales que terminaron en rotundos fracasos, lo que refuerza la opción de una candidatura propia que aglutine y no divida al partido como ocurrió en los anteriores procesos electorales. Esta sería otra de las razones que pesaron en la decisión de Vodanovic que, para muchos, ya no tiene vuelta atrás.

Alarmas en el PPD y La Moneda

Las alarmas se encendieron en el PPD, al igual que en La Moneda, donde es un secreto a voces que el Presidente Gabriel Boric respalda a su exministra del Interior y Seguridad, quien llegó al gobierno el 6 de septiembre de 2022, en un complejo momento tras la derrota de la propuesta de Nueva Constitución en el plebiscito.

“Estamos dispuestos a hacer gestos y a estudiar cualquier cosa que se nos plantee”, dijo Quintana el miércoles a La Tercera.

El problema es que Tohá no goza de una buena relación con Vodanovic ni con Escalona, quienes protagonizaron discusiones con ella mientras era la jefa de Interior y Seguridad. En particular, a raíz de nombramientos en distintos cargos, donde no habría privilegiado al PS.

En medio de esta adversidad, Tohá ha continuado intacto su plan definido para esta etapa de su campaña, centrado en subir en las encuestas, recorriendo el país, dando a conocer sus principales ideas programáticas, mostrando su lado más humano en distintas entrevistas y conversatorios, y manteniéndose completamente al margen de las tratativas con el PS.

Aparte del apoyo clave de Elizalde, la candidata cuenta con el respaldo de los senadores del PS José Miguel Insulza, Isabel Allende y Alfonso de Urresti, y de un grupo de exfiguras del partido que agrupó el exministro Osvaldo Puccio en una declaración de apoyo a Tohá, entre los que se encuentran los exsenadores Ricardo Núñez y Jaime Gazmuri; los exministros Jaime Tohá y Jaime Pérez de Arce, y los exalcaldes Johny Carrasco y Ariel Ulloa.

Para ellos y una parte importante del “central” Tohá es la mejor alternativa para enfrentar a Evelyn Matthei -la candidata opositora, quien hoy lidera todas las encuestas presidenciales- en una segunda vuelta. Los más optimistas, incluso, no descartan un idílico escenario en que Johannes Kaiser o José Antonio Kast pasen a la segunda vuelta y se enfrenten a Tohá, lo que podría pavimentar su camino a la Presidencia.

Advierten que ir separados, con dos candidatas, es entregarles en bandeja el triunfo en las primarias al Partido Comunista o al Frente Amplio, que ya nominaron a sus candidatos, el diputado Gonzalo Winter y la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, respectivamente.

“El PPD y el PS somos partidos hermanos. Ir separados nos expone a un resultado desfavorable del Socialismo Democrático en la primaria y alejaría la aspiración de alcanzar la presidencia. Carolina Tohá representa plenamente la tradición socialista y democrática. Posee la voluntad de construir mayoría para conducir hacia un nuevo proyecto de futuro”, dice Sergio Bitar (PPD) a LT Domingo.

Otros, incluso, señalan que sería el fin del Socialismo Democrático y la “muerte” de una centroizquierda moderada en nuestro país por los próximos cuatro años, e incluso por las próximas décadas, en un momento de tanto auge de la extrema derecha.

“This is the end”, señala un dirigente, entonando el clásico del grupo The Doors.

Sea cual sea la postura que adopte el PS, desde el entorno de Tohá aseguran que su decisión de competir en primarias es irrevocable y ya se preparan para una competencia con Vodanovic, Jara y Winter, y si logran conseguir las firmas, con Harold Mayne-Nicholls, Jaime Mulet y Vlado Mirosevic.

“No está en discusión (la candidatura)”, dijo el jueves a radio Pauta.

El factor Allende

En medio de este convulsionado clima interno, la tarde del jueves el Tribunal Constitucional destituyó a la senadora Isabel Allende, a raíz de la fallida compraventa al Estado de la propiedad de su familia en calle Guardia Vieja.

El golpe a una de las figuras emblemáticas de la colectividad congeló por un rato el debate presidencial, pero señalan desde el PS, encendió los ánimos “nacionalistas“ en el partido, lo que favorece el “camino propio” y la candidatura de Vodanovic, reconocen los jefes de lote que esta semana continuarán negociando en el salón principal de la colectividad.

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