Hasta agosto, Felipe Araya Roudergue (39) era una figura casi desconocida en la industria de conciertos.
Pero desde hace algunas semanas, su nombre está vinculado a una de las aventuras más ambiciosas en el historial de música en vivo en el país: es el productor responsable de traer Rock in Rio en 2021.
Eso sí, los eventos no le son ajenos. Partió a los 17 años como asistente de producción de ferias en la empresa Punto Diez. Luego entró a estudiar Derecho y, en cuarto año –coincidiendo con la muerte de sus padres-, decidió salir de la universidad para fundar la agencia Tomate, especialista en publicidad, producción de eventos y diseño, con trabajos para Alto Las Condes, Costanera Center, Jumbo o Nissan.
A partir de ahí empezó a tejer el sueño de un Rock in Rio con acento chileno.