El miércoles pasado, en medio de reuniones para coordinar la apertura de supermercados saqueados y la reparación de semáforos y espacios públicos vandalizados, la alcaldesa de San Bernardo, Nora Cuevas (UDI) recibió una noticia que la dejó paralizada: la tumba de su padre, Raúl Cuevas, reconocido médico de la comuna, bautizado como el "doctor de los pobres", había sido atacada durante la noche anterior.
Esto sucedió en el Cementerio Sacramental de San Bernardo, en Av. Padre Hurtado, donde su lápida fue rayada y completamente destruida.
"Esto sobrepasó cualquier límite imaginable, estamos hablando del atropello al derecho humano más elemental, que es atacar un Cementerio", dijo uno de los colaboradores de la edil.