Wallmapu: Una polémica que cruzó la cordillera y agitó la relación con Argentina
El término mapuche, usado por autoridades del gobierno chileno para denominar a la Macrozona Sur, también incluye parte del territorio argentino. Por ello su empleo fue criticado por la oposición transandina, en vísperas de la visita de Estado que Boric inicia mañana a ese país.
Ya en la primera semana de gobierno, luego de la fallida visita de la ministra de Interior, Izkia Siches, a la comunidad de Temucuicui, en Ercilla el vocablo comenzó a ser desafiado. “Un recado a la ministra”, apuntó durante esos días el diputado RN Miguel Mellado, “no existe el wallmapu, el wallmapu fue siglos atrás”.
La queja del parlamentario no sería la última: desde Argentina, algunos señalaron que el término wallmapu no solo abarca la hoy llamada Macrozona Sur en Chile, sino también las provincias transandinas de Río Negro, Neuquén, Chubut, Mendoza, La Pampa, y una parte de Córdoba y Buenos Aires. Una franja que comprende casi un tercio del país vecino y por la cual los políticos argentinos alegaron una “grave intromisión” en su soberanía nacional.
Este jueves, la ministra Siches se excusó, enfatizando que el uso del término “está enfocado a nuestro territorio nacional”. El gesto fue valorado desde Cancillería, en miras al viaje que Gabriel Boric realiza mañana a Argentina, en su primera visita de Estado desde que asumió la Presidencia y donde se reunirá con su contraparte, Alberto Fernández.
“Grito en el cielo”
El 24 de marzo, en el “Encuentro Icare: Agenda Política 2022″, la ministra del Interior intentó explicarse, al abordar la situación en la Macrozona Sur: “La línea que nos ha dado el Presidente es que, en vez de intentar sortear, es un gobierno que intenta enfrentar los problemas (…). Eso requiere no poner el grito en el cielo cuando uno habla de wallmapu. Es parte de la cosmovisión de las personas que habitan un territorio y que sienten que han sido históricamente postergadas, nadie está diciendo que el territorio se va a expropiar de forma completa”.
Días antes, en su cuenta de Twitter compartió un manual de “buenas prácticas de difusión mediática de temas mapuches”. En el documento, se define como “nombre del territorio ancestral mapuche. Es decir, se entiende como ngulumapu la tierra mapuche del cono sur del oeste (lo que hoy es Chile) y el puelmapu, la tierra mapuche del este (Argentina). Juntos conforman el wallmapu”.
Citando un artículo académico, el manual detalla: “El País Mapuche, el Wallmapu, constituye la expresión territorial del Mundo Mapuche, espacio de anclaje de su memoria, fundamentado en la cosmovisión mapuche”.
A pesar de no traer implícito un reclamo territorial, el uso llegó a políticos argentinos, que no tardaron en presentar sus quejas respecto del término, que no solo usaba Siches, sino también las cuentas oficiales del gobierno. Uno de los primeros fue Gustavo Menna, exdiputado nacional por Chubut, una de las que entraría de lleno en el wallmapu. “La ministra del Interior de Chile adoptó la denominación wallmapu para La Araucanía. Genera un precedente para los grupos violentos que actúan en ambos países y lo reivindican como un Estado independiente. Comprende territorio soberano argentino. El gobierno debe protestar”, tuiteó el abogado el 19 de marzo.
Con un tono más beligerante, el exministro de Seguridad de la misma provincia, Federico Massoni, grabó un video que la prensa argentina calificó como “desafiante”. “Si Chile, a través de sus autoridades, fundamentalmente la ministra del Interior, quiere establecer nuevos posicionamientos o reconocimientos territoriales, que lo haga, porque me tiene sin cuidado. Ahora, cuando esas acciones atentan contra la soberanía de mi país, y fundamentalmente contra el territorio de la provincia del Chubut, eso sí que nos debe ocupar”, aseguraba el abogado transandino en el video publicado en Twitter.
La polémica también llegó al “Grupo Honorio”, diplomáticos de carrera del partido Unión Cívica Radical (UCR), reclamándole a su Cancillería que exija “aclaraciones a Chile sobre los dichos que habría vertido su ministra de Interior y reiterado por su ministra de Bienes Nacionales”. “Resultaría muy preocupante que altas autoridades chilenas estén respaldando pretensiones separatistas de grupos que reclaman macrorregiones de ambos países, potencialmente violatorias de la integridad territorial de la Argentina y del Tratado de Límites de 1881″, detallaba un comunicado de la agrupación.
También tomando cartas en el asunto, el diputado provincial de Mendoza Gustavo Cairo, del partido macrista Propuesta Republicana (PRO), presentó una resolución desde su Legislatura para expresar “su preocupación por la utilización del término wallmapu por parte de algunos funcionarios del actual gobierno de Chile, denominación que incluye al territorio de varias provincias argentinas”. Al respecto, Cairo señaló que sería un tema menor que algunas comunidades mapuches usaran el término, “pero que el propio gobierno de Chile utilice esa denominación es una afrenta a la soberanía argentina, haya sido realizada con intención o por descuido”.
A pesar de los comentarios, desde el oficialismo argentino no hubo reacciones inmediatas, como destacó en uno de sus editoriales el diario La Nación. “Lo curioso es que el gobierno argentino no haya emitido opinión alguna frente a estos gestos de las autoridades chilenas”, apuntó.
De todos modos, el jueves la ministra Siches abordó la polémica, señalando que “para nada está en mi intención inmiscuirme en el territorio de nuestros hermanos transandinos. Quiero ser muy clara, el término está enfocado a nuestro territorio nacional”. Aseguró, además, que no hay intención de “polarizar a nuestro país, sino más bien buscar aquellos puntos de encuentro, hablarles a nuestros pueblos originarios con mucho respeto, y en eso si he producido malestar a nivel nacional o a nivel transandino pido todas las excusas correspondientes”.
“Tema muy sensible”
Respecto de la polémica, el analista político Julio Burdman, docente de la Universidad de Buenos Aires, opinó: “Entiendo que wallmapu tiene dos significados, uno más espiritual, y otro que nos remite a una reivindicación territorial”. “Yo supongo que la ministra se refirió al primer significado, pero de todos modos siempre está dando vueltas una posible acepción del segundo, y en Argentina esto crea un poco de conmoción, porque hay una idea según la cual el movimiento mapuche chileno tiene ramificaciones en Argentina, soberanistas, o sea, la creación de un nuevo Estado”, comentó a La Tercera.
“Es un tema que acá es muy sensible, porque toca la tradicional rispidez de la frontera con Chile, pero sobre todo porque en Argentina la cuestión mapuche está muy relacionada con la política interna, está muy en la agenda la violencia del sur en la Patagonia, y la incapacidad o la acción del gobierno argentino para estimular esos conflictos y no sancionarlos”, señaló a este medio el historiador y politólogo Fernando Pedrosa, también de la Universidad de Buenos Aires.
“En el caso de la oposición, hay que destacar que una de sus líderes, Patricia Bullrich, cuando fue ministra de Seguridad con Mauricio Macri, encabezó una problematización del tema mapuche, diciendo que un grupo más bien violento de la Patagonia argentina cometía actos de terrorismo. Para Bullrich, que es una figura ya importante de la política argentina, el tema mapuche es un tema”, detalla Burdman.
Al respecto, el exdiputado Menna dijo a La Tercera que “la convalidación por parte de una funcionaria pública como lo es la ministra del Interior de una denominación que emplean grupos violentos que desconocen la existencia y soberanía de dos Estados nacionales sobre sus respectivos territorios sienta un precedente peligroso desde el punto de vista del derecho internacional”. “En la pretensión de esos grupos secesionistas, wallmapu involucra territorio argentino, por eso sostenemos que el gobierno argentino debió haber efectuado la correspondiente protesta. Sin embargo, Fernández y (el canciller Santiago) Cafiero no abren la boca, porque la política del gobierno argentino ha sido la complacencia, abandonando a su suerte a los pobladores patagónicos que sufren usurpaciones, cortes de ruta, violencia, quema de propiedades y amenazas”, denunció Menna, de la UCR.
De todos modos, con las disculpas ofrecidas por Siches, en Argentina hay quienes dan el “impasse” por cerrado. “Son temas que quedan en lo que acá llamamos ‘el círculo rojo’, un pequeño grupo de personas vinculadas al gobierno, o en redes sociales: no fue un tema que todo el mundo hable de eso. Y creo que se diluyó, y tuvo bastante repercusión que la ministra se desdijo, entonces no creo que vaya a ser algún obstáculo en la reunión de Boric con Fernández”, opina Pedrosa.
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