24 horas de terror: los errores que condenaron a Colo Colo a quedarse sin equipo por el brote de Covid-19
El equipo de Macul está en un duro problema. Literalmente, no tiene jugadores para enfrentar esta tarde a Audax Italiano. El Cacique presentó un escrito para suspender el duelo, pero recibió una negativa. Los albos conocían las advertencias que había realizado la Comisión Médica de la ANFP para prevenir contagios, pero fallaron en su cumplimiento.
Colo Colo está en serios problemas para enfrentar a Audax Italiano. De hecho, los albos no querían enfrentarse al equipo floridano, esta tarde, en Rancagua e interpusieron un escrito ante la ANFP para suspender el duelo ante los itálicos por motivos de fuerza mayor. En Quilín les denegaron la petición. La entidad que rige al fútbol chileno lo comunicó a través de una declaración pública del directorio que preside Pablo Milad, que zanjó la situación. La razón del Cacique era simple: no tienen jugadores. Más que eso, parte de su cuerpo técnico y del personal de apoyo tampoco están habilitados para realizar sus respectivas labores. La Seremi de Salud Metropolitana los incluyó en la lista de 44 contactos estrechos vinculados a los cinco contagiados que detectó. Todos deberán cumplir cuarentena. De no tratarse de casos de la variante Delta, serán al menos siete los días de aislamiento. El plazo incluye el choque ante la escuadra de Pablo Vitamina Sánchez y roza el siguiente encuentro del líder del Campeonato Nacional, frente a Santiago Wanderers. En La Florida ya habían advertido que no accederían a la suspensión del duelo. Bastaba un acuerdo entre los clubes para elevar la petición y que la ANFP la aprobara, sin mediar mayores inconvenientes.
Sin embargo, si están en esta situación, buena parte de las responsabilidad la tiene el propio Cacique. De partida, porque las reglas que estableció la entidad que rige al fútbol chileno, que se tradujeron en un protocolo emitido por la Comisión Médica, establecían claramente las restricciones que debían cumplirse para reducir al mínimo posible la posibilidad de contraer el virus y, peor aún, de expandirlo masivamente. Y luego, porque la misma normativa, que fue aprobada por el Consejo de Presidentes de Clubes, en el que naturalmente participan los albos, establece los pasos a seguir en caso de detectarse un brote imputable a eventuales incumplimientos. Ahí se consigna que, en ese caso, los partidos deben jugarse.
Errores clave
La advertencia contenida en el documento que los clubes recibieron el 9 de septiembre de parte de la Comisión Médica parece concluyente. “No alteraremos los protocolos sanitarios a este respecto y los haremos cumplir como están; sin embargo, recomendamos a sus áreas médicas tomar medidas para evitar los contactos estrechos y así disminuir la probabilidad de perjudicar el rendimiento de sus equipos al quedar todo el equipo o parte de él en cuarentena (recordando el compromiso de jugar los partidos con el plantel disponible). Lamentablemente, aunque tomen medidas, no podemos asegurar que la autoridad sanitaria no considere a todo, o parte importante del plantel como contacto estrecho”, sostiene.
El problema es que Colo Colo incurrió en varias equivocaciones en la antesala y después del duelo frente a los cruzados que pueden ser considerados como objeto de sanción. El ministro de Salud, Enrique Paris, recurrió a un ejemplo que las grafica. “Hemos visto imágenes en las cuales realmente llama la atención como algunas personas se limpian la nariz con la mano, una persona limpia a la otra, se limpian en el pasto. Eso, obviamente, indica que no hay una comprensión. de la peligrosidad de este virus”, puntualizó la máxima autoridad sanitaria del país, en alusión a una escena que protagonizaron Vicente Pizarro e Iván Morales. “Respecto de la situación que afecta al equipo de Colo Colo, la Seremi de Salud se encuentra aún haciendo la investigación epidemiológica. Esto es proceso dinámico y todavía se encuentra investigando si hubo o no hubo incumplimiento por parte del plantel. Se han confirmado siete casos positivo y más de 44 contactos estrechos. La Seremi de Salud ha seguido testeando y realizando la investigación epidemiológica para ver si existen más contactos estrechos”, añadió la subsecretaria de la cartera, Paula Daza.
La Comisión Médica de la ANFP, advirtió, por ejemplo, la presencia de personas ajenas a las estrictamente involucradas en el espectáculo en las zonas exclusivas para jugadores, cuerpo técnico y colaboradores más cercanos después de la victoria con el angustioso gol de Javier Parraguez. Y antes del partido, el defensor Óscar Opazo había compartido una imagen colectiva en la que aparecen siete jugadores en torno a un mate. Ninguno luce mascarilla. Y, si bien no es posible asegurar que hayan compartido la bebida, lo concreto es que hacerlo está estrictamente prohibido.
Es más: antes del partido, uno de los jugadores del equipo que participó en el triunfo sobre los cruzados presentó molestias que podrían asociarse al virus. Sin embargo, al haber arrojado negativo a la prueba de PCR, igualmente fue incluido en la convocatoria. Una más: después del duelo, Pablo Solari le regaló su camiseta a un fanático que se la pedía con un cartel. Esa conducta también está expresamente vetada.
¿Reincidencia?
Hay casos emblemáticos que contribuyen a suponer un panorama negro para la escuadra popular. San Marcos de Arica debió presentarse a un partido frente a Coquimbo Unido con jugadores juveniles y Curicó Unido tuvo que afrontar un choque frente a La Serena con apenas 11 jugadores. Valga la redundancia, sin suplentes. Hace menos de una semana, el que pasó susto fue Cobreloa. El equipo loíno alcanzó a recuperar a sus jugadores después se que se detectara un contacto estrecho con un contagiado con la variante Delta, la más agresiva de las que se han detectado de la enfermedad. Los mineros debieron realizar una cuarentena de cinco días en una residencia sanitaria y solo pudieron actuar porque no se detectó un caso positivo.
Sin embargo, para no ir tan lejos en la búsqueda de ejemplos, vale recordar la situación que vivió el propio Colo Colo, a comienzos de mayo. Después de la celebración del triunfo sobre Universidad de Chile, en el vestuario del Monumental, 18 jugadores fueron inhabilitados: uno por arrojar positivo y el resto, por la misma figura que hoy genera el lío: contacto estrecho. Gustavo Quinteros tuvo que recurrir a los ‘sobrevivientes’ del primer equipo y, fundamentalmente, a jugadores juveniles. El resultado fue nefasto: en Chillán, el Cacique cayó por 5-1. Esta vez, incluso, el panorama es peor, pues varios de los jugadores que sumaron esa experiencia no están disponibles por formar parte de la extensa lista de contactos estrechos.
La mención del caso tampoco es antojadiza, pues detrás de esa incidencia se esconde otra opción que puede generarles dolores de cabeza a los albos: en marzo de este año, los propios clubes aprobaron la moción de restarles hasta 15 puntos a los clubes que incurran en una reincidencia relativa al mal comportamiento relacionado con la prevención de la pandemia. Es decir, los obligaría a despedirse forzosamente del título de la temporada.
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