“Con las cifras de hoy, todas las regiones de Chile han disminuido sus casos en los últimos siete días”. Así partió el reporte de hoy el ministro de Salud, Enrique Paris en una jornada donde solo se informaron 1.015 nuevos casos.

Y es que en las últimas semanas, este es uno de los tantos indicadores epidemiológicos que han ido a la baja: la disminución semanal de casos alcanza un -30,6%. Y a esto se suma el desplome en las hospitalizaciones en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI): “Los ingresos han disminuido 65% si tomamos la media de móvil de 7 días, desde 243 en abril a 74 ingresos en la media móvil de 7 días en julio”, agregó el jefe de la cartera.

Y por otro lado, el R efectivo -o a cuántas personas contagia cada caso de coronavirus- alcanzó un mínimo histórico desde que se lleva el registro: 0,74 a nivel nacional y 0,77 en la Región Metropolitana. Es decir, los “casos índice” de Covid-19 contagian a menos de una persona, en promedio, lo que acorde a los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dan cuenta de una epidemia en remisión.

Además de los números que entrega el Ministerio de Salud (Minsal), el académico de la Escuela de Salud Pública, Mauricio Canals, semana a semana realiza una proyección estimada del promedio de casos a 15 días. Y esta vez, las predicciones son más auspiciosas: si a la semana del 2 de agosto todo se mantiene constante, se proyecta una media de 739 casos Covid-19. Y en esa tendencia, el promedio de contagios confirmados en la Región Metropolitana podría caer a 300 para esa misma fecha.

De cumplirse el pronóstico, la cifra anotaría el promedio de casos diarios más bajo de toda la pandemia, superando lo registrado el 18 de noviembre pasado, cuando solo se informaron 945 nuevos contagios.

Entre las razones de esta caída, Canals asevera en su informe que uno de los puntos claves es el efecto de la vacunación con respecto a la población general. ”Ya se ha llegado a un 68,17% de la población con al menos una dosis, un 64,01% de la población ya tiene las dos dosis. De ellos, un 54,52% ya tiene dos semanas después de la segunda dosis (inmunidad teórica)”, explica.

En ello coincide la epidemióloga y miembro del Consejo Asesor Covid-19, María Teresa Valenzuela, quien atribuye la caída de los casos al efecto de la CoronaVac. “Aquí se ve el efecto vacuna notorio. Ha sido tremendamente positivo el hecho de que ya se esté alcanzando una buena cobertura de vacunación con esquema completo, que es bastante exitosa. La vacuna de Sinovac previene por sobre el 60% la infección”.

Asimismo, y principalmente con la Región Metropolitana ahora en Preparación, Valenzuela acota que poco o nada tuvo que ver la cuarentenas en la caída de los casos. “Tuvimos cuarentenas, sin embargo, fueron muy poco exitosas, porque la movilidad se logró reducir en apenas un 23%. Lo que sí se percibe es que ha habido un aumento en adoptar costumbres como el uso de mascarillas o el debido distanciamiento físico”, analiza.

Quien también proyecta las tendencias de la curva epidémica, el bioestadístico y epidemiólogo Gabriel Cavada, afirma que el análisis de Canals “es bastante realista a como van las cosas. Lo que estamos viendo es que la curva epidemiológica de este año, ‘calcó' la del año pasado, con un descenso que comenzó en julio, pero esta vez a una velocidad récord gracias a la vacuna”.

Cavada pronostica que a partir de agosto, si el año pasado la tendencia era acumular casi 10 mil nuevos casos semanales -en el orden de 1.400 casos al día promedio-, con vacunas como la CoronaVac, que cuenta con una efectividad para el Covid-19 sintomático en torno al 60%, la acumulación semanal de casos debería estar en torno a los 5 mil contagios, es decir, unos 714 diarios Una estabilidad que podría prolongarse por varios meses si se mantiene al mínimo el intercambio de turistas con países con alto índice de contagios.

“Hay que mirar la experiencia de Europa. Apenas comenzaron a bajar los casos, retornaron a una gran movilidad internacional, entre turistas. Nosotros debemos mantener un bajo flujo. La idea es que nuestra epidemia sea un fenómeno local, que se mantenga dentro de nuestras fronteras y que tengamos un mínimo de casos importados y más importante aún, de otras variantes”, asevera.

Con ello, y con pocos casos reportados a la semana, plantea que es el momento de reforzar la trazabilidad. “Ya hemos visto que la fórmula de preguntar por contactos estrechos es poco eficaz. Porque si aún estamos pesquisando dos por caso, quiere decir que ahí hay un ocultamiento de información. Lo que parece ser más frecuente para aislar a un caso Covid-19 es comenzar a hacer una pesquisa de los lugares que frecuenta esa persona, dónde vive, dónde trabaja, cómo se traslada. Pero esta es la ventana ideal para mejorar esa arista de la estrategia de testeo, trazabilidad y aislamiento (TTA)”, explica.

Con estos números, Valenzuela ya proyecta una “primavera auspiciosa” en cuanto a la incidencia de contagios. Sin embargo, para consolidar el retroceso de la pandemia, se debe mejorar la estrategia sanitaria.

“Tan relevante como el testeo en la estrategia es la trazabilidad. Y el momento epidemiológico da una opción para que esta mejore, porque la única forma de consolidar esta baja es reforzar todas las medidas de salud pública, tanto las que son responsabilidad de las autoridades como las propias: uso de mascarilla y estar en lugares ventilados. Este último es un factor protector casi tan importante como los otros. Si esto se consolida, se prevé una primavera a la baja, con vida al aire libre, pero con continuo uso de mascarilla”, refuerza pues señala que se debe evitar la experiencia europea -hoy con casos al alza- donde se eliminaron casi todas las restricciones y principalmente el uso de mascarillas.