El Partido de la Gente (PDG) vive días complejos. Luego de su fracaso electoral en la elección del Consejo Constitucional -donde no obtuvo ningún escaño-, militantes del partido han realizado una serie de cuestionamientos al funcionamiento y orgánica de la entidad.

La crisis también se ha extendido al programa Bad Boys -que lidera el excandidato presidencial Franco Parisi-, luego de que Pedro Gubernatti, uno de los cuatro panelistas, renunciara al partido y a su participación.

Las críticas de la militancia del PDG tienen que ver con los gastos de la campaña electoral para el nuevo proceso constituyente. En la planilla enviada al Servel se detalla que $ 95.200.000 fueron otorgados a la empresa “J.G.B.V.H.T. PUBLICIDAD Y MARKETING SPA”, que pertenece a Juan Marcelo Valenzuela y Giancarlo Barbagelata, dos de los panelistas de Bad Boys y cercanos a Franco Parisi. La glosa del documento dice: “creación campaña”.

El diputado de la colectividad Gaspar Rivas sostiene que “creo que no es muy correcto que el partido esté contratando agencias internas, por mucho que sea de manera transparente. Por un tema ético y de pudor debería verlo una agencia externa”.

Así como Rivas, también hay otros militantes y fundadores del partido que hicieron saber su malestar en grupos internos de WhatsApp. En uno de ellos, por ejemplo, se difundió una imagen de los dos panelistas de Bad Boys con billetes a su alrededor. La foto incluía un mensaje: “Cobraron Juanma Valenzuela y Giancarlo Barbagelata por campaña del PDG… 95 palitos son de ellos, para su bolsillo”.

“En buen chileno, nos han utilizado a su antojo” y “quizás cuánto habrá llegado a su bolsillo”, comentaban en ese mismo grupo militantes de la colectividad.

Emilio Peña, secretario nacional del PDG, se hace cargo de las acusaciones y reconoce que esos fueron los montos entregados a la agencia: “Tomamos la decisión de que una agencia se iba a hacer cargo de todo el proceso y elegimos a la agencia por un tema de experiencia y costo”. Ante los reparos de algunos militantes asegura: “Lo antiético hubiese sido no hacer cotizaciones y cotizamos con distintas empresas”.

En la misma línea, Luis Moreno, presidente del PDG, responde: “Se pidieron cotizaciones a agencias y lamentablemente llegaron cotizaciones, pero no todas las agencias estaban disponibles. Presentamos como cuatro o cinco cotizaciones a las regiones y se eligió la más económica, por trabajos anteriores”.

-¿Esa era la de Giancarlo Barbagelata y Juan Marcelo Valenzuela?

“La de la agencia de ellos. La misma que lleva trabajando con nosotros desde el año 2012″.

-¿Hay malestar en el partido?

“No en realidad. El malestar es de la gente que estuvo en el partido en algún momento y después se retiró”.

Según reveló Ciper en enero de 2022, la misma agencia en la campaña presidencial de Franco Parisi en 2021 recibió alrededor de $ 50 millones por cuatro facturas.

La diputada Karen Medina (PDG), por su parte, respalda a la directiva. “En comparación a gastos de otras campañas creo que nuestra campaña es bastante favorable en cuanto al margen de gasto. Segundo, se cotizó con otras empresas, dentro de ellas la de los dos Bad Boys era la más barata y la con experiencia para el partido. No lo veo como falta a la ética, sino como darle oportunidad a la militancia. Estábamos en conocimiento, lo antiético sería que fuera lo más caro. Es buscarle la quinta pata al gato, porque el compromiso de un militante al trabajar para el partido es mucho más que el de una empresa externa. No tengo nada que cuestionar”, dice.

Valenzuela y Barbagelata no respondieron a los llamados de La Tercera PM.

La crisis con respecto a la campaña se suma a la que vive en el Congreso, luego de que varios de los integrantes de la bancada renunciaran. Si en marzo de 2022 fueron seis los diputados elegidos, ahora solo quedan tres en la bancada: Rivas, Karen Medina y Rubén Oyarzo.

Esa incomodidad se ha traspasado a los militantes, quienes han reclamado por la falta de transparencia y también por la expulsión irregular de algunos de ellos.

“Se ha instaurado en el partido como manera de administrarlo que si buscas transparencia te empiezan a censurar. Como es plenamente digital, todo se ve por WhatsApp y es muy fácil sacar a la gente de la discusión”, dice Carolina Urriola, quien es la abogada de un recurso de protección por la expulsión irregular de 10 militantes -cinco de ellos integrantes de la directiva regional- en Antofagasta en abril.