A dos años del 18-O: Carabineros prepara a sus tropas con visita de Yáñez a cuarteles y una solicitud directa al fiscal nacional
Tal como ocurre para fechas como el 11 de septiembre y el 29 de marzo, el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, llegará hasta distintas comisarías de la Región Metropolitana para entregar un mensaje de respaldo y ánimo a los policías que se desplegarán el lunes 18 de octubre por la capital. El alto oficial, además, pidió al jefe del Ministerio Público, Jorge Abbott, la presencia de un persecutor en la Central de Comunicaciones (Cenco) durante cuatro días.
El 18 de octubre de 2019, el ahora general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, entonces jefe nacional de Orden y Seguridad, preparaba sus maletas para abordar un avión que lo llevaría junto a otros tres oficiales hasta Corea. Tenía que asistir a una convención de todas las policías del mundo. Sin embargo, a eso de las 19.00 de la tarde cambió de planes: las evasiones en el Metro se habían desbordado y en las calles ya se registraban desórdenes.
A las 21.00 de ese día, Yáñez ya estaba frente a su jefe, Mario Rozas: “Me quedo”, le dijo a su superior. Desde ahí las reuniones, planificaciones, coordinaciones, no pararon. Casi un año después sería nombrado general director, tras la renuncia de Rozas, tomando la posta para avanzar en la reforma a la policía uniformada. ¿O la refundación? En la policía uniformada prefieren no pensar mucho en eso.
Lo que sí está decidido es cómo se dispondrán los servicios para los anunciados cuatro días de manifestaciones, a contar de mañana, donde el punto más álgido se espera para el propio lunes 18 de octubre. Para ese día habrá más de cinco mil carabineros desplegados en puntos críticos con una instrucción clara: no se disparan armas antidisturbios hasta que no esté en riesgo la vida de un funcionario.
El 18-0, para Yáñez y el alto mando, es un día que requiere de una planificación especial, tal como ocurre los 11 de septiembre y los 29 de marzo (Día del Joven Combatiente). Sin embargo, a sus cercanos les ha transmitido que “no es un día para celebrar”, “ni para conmemorar” algo en la interna. No habrá una ceremonia especial, ni actividades particulares, aunque lo que sí se dispuso serán visitas a los cuarteles para conversar y entregarles una palabra de aliento a la tropa.
Esta visitas a los “ranchos” se hace también para los 11 de septiembre y 29 de marzo, donde el jefe policial se traslada de comisaría en comisaría (las de más trabajo para esos días) para desearles suerte a los funcionarios en sus servicios. Hasta ahora, eso es lo único dispuesto, sumado a un constante monitoreo que realizará el propio Yáñez de los servicios desde la Dirección General de Carabineros, junto al subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli.
Para Yáñez y sus colaboradores más estrechos hay sensaciones encontradas sobre la fecha: por un lado, creen que fue el 18 de octubre de 2019 la fecha en que comenzaron a “achacarle” todos los males a Carabineros, pero, por otra parte, sienten que fue el comienzo de una reforma que era necesaria, que les proveyó capacitaciones y más recursos logísticos.
Actualmente, hay 35 mil carabineros reentrenados en materia de orden público, con cursos en derechos humanos y con orientaciones enfocadas al diálogo con los manifestantes. Además, si en 2019 contaban con tres carros lanzagua, hoy esa cifra se multiplicó por tres; las municiones antidisturbios fueron reemplazadas por otras más pequeñas y los protocolos fueron actualizados.
La solicitud a Abbott: “Podrían producirse desórdenes de importancia”
Además de las visitas a los cuarteles y la decisión de no realizar un acto interno, Carabineros dispuso de otra medida: requerirle a la fiscalía la presencia de un persecutor en la Central de Comunicaciones (Cenco), ubicada en el centro de Santiago, para que observe en flagrancia lo que ocurre durante los desórdenes, posmarcha.
¿Por qué? En la policía uniformada hay molestia con el Ministerio Público, dado que en marzo de este año se acordó un plan de trabajo, propuesto por Interior, entre Carabineros y la fiscalía, para disponer de un fiscal en Cenco siempre que hubiera manifestaciones. “Hemos ampliado el trabajo de investigación policial para asegurar un buen control de detención, lo que ha sido facilitado por la presencia de fiscales en estas operaciones, quienes han observado y entendido el contexto en que se dan los delitos. Además, esto ayuda a dirigir de mejor manera la acción penal”, dijo el subsecretario Galli en ese entonces.
Sin embargo, en Carabineros calculan que no fueron más de tres veces las que los fiscales llegaron hasta la Central de Comunicaciones. Por lo mismo, hoy el propio general Yáñez envió un oficio al fiscal nacional, Jorge Abbott, solicitándole la presencia de un representante del Ministerio Público en Cenco.
En el texto, Yáñez le señala a Abbott que “en el contexto de propender a la manutención de la seguridad y el orden público a lo largo del país, a raíz de los graves hechos suscitados a partir del 18.10.2019, Carabineros de Chile tiene implantado a través de la Dirección Nacional de Orden y Seguridad, el desarrollo de servicios preventivos adecuados ante la proximidad de cumplirse un nuevo año de ello, estimándose que podrían producirse desórdenes de importancia, antes y durante el 18 de octubre en curso”.
Por lo mismo, en el oficio Yáñez expuso que “en atención a lo anterior se ha estimado necesario solicitar a usía tenga a bien, designar que un fiscal, de 15 al 18 de octubre próximo, permanezca en la Central de Comunicaciones de Carabineros -Comando y Control- de manera que desarrolle desde ese lugar estratégico su función, con ocasión de los servicios preventivos planificados”.
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