¿A qué fue Bachelet? Expresidenta acapara la atención y genera elucubraciones sobre su futuro político

Acaparó los saludos, abrazos y selfies de los distintos parlamentarios, y cuando el Presidente Gabriel Boric hizo ingreso al Salón de Honor del Congreso Nacional, se detuvo para saludarla.

La presencia de la expresidenta Michelle Bachelet Jeria concentró la atención en esta edición de la tradicional cuenta pública. Tanto así, que el Mandatario hizo mención a ella -a lo menos- cuatro veces durante su discurso.

Sentada entre la exdirectora sociocultural de la Presidencia (y pareja de Gabriel Boric), Irina Karamanos y del arzobispo de Santiago, Celestino Aós, Bachelet -con un lápiz y un papel- tomó nota de la alocución del Mandatario, la que se extendió por más de tres horas.

La presencia de expresidentes no es usual en este tipo de ceremonias. El último precedente fue la asistencia de Eduardo Frei-Ruiz Tagle en 2009 a la cuenta pública de la propia Bachelet, en momentos que emprendía una nueva aventura presidencial.

En esos años, Frei aún era senador, pero aún así rara vez también él asistió siendo parlamentario, salvo en los años en que le tocó presidir la Cámara Alta (2006-2008).

¿Pero qué hay detrás de la asistencia de la exmandataria? Tras su retorno al país, luego de ejercer como alta comisionada para los Derechos Humanos en Naciones Unidas (ONU), Bachelet ha ido retomando sus nexos políticos.

Lo hizo apareciendo en el spot final de la campaña del Apruebo -opción derrotada en el plebiscito del 4-S- y tomando postura por una lista unitaria del oficialismo al Consejo Constitucional, incluso manifestando la opción de ser candidata por la Región Metropolitana si se cumplía esa premisa.

El llamado de Bachelet, eso sí, no hizo mella en el PPD y en el PR y la historia ya es conocida: los partidos de gobierno compitieron en dos listas. Y la lista liderada por la tienda de Natalia Piergentili no obtuvo ningún escaño.

Para algunos en el Partido Socialista (PS), su colectividad, expresan que si la expresidenta ya estuvo dispuesta para competir a un cargo de elección popular bajo ciertas condiciones, es un buen antecedente a futuro. Algunos ya la promueven para una carrera senatorial y miran con buenos ojos sus reapariciones en la esfera pública.

Pese a la popularidad demostrada en su visita al Congreso, que la expresidenta haya perdido sus últimas “apuestas” (el Apruebo y la lista unitaria), dicen en el sector, da cuenta que su liderazgo ha perdido fuerza.

Como sea, Bachelet ha afianzado lazos con el Frente Amplio y con el propio Gabriel Boric y su presencia en el discurso anual es, para muchos, un “espaldarazo” a su gestión.

Conocida es la fluida relación entre la exmandataria y el Presidente, quien ha reconocido conversaciones con ella. Más recientemente, Bachelet se encargó de escribir el prólogo de La nueva izquierda chilena (Editorial Ariel, 2023) del investigador Noam Titelman.

La timonel del PS y senadora Paulina Vodanovic, a su llegada al Congreso señaló que “la presidenta siempre ha sido muy partidaria de la unidad de las fuerzas progresistas, de apoyar al gobierno y de colaborar en cuanto le sea posible. Su presencia precisamente va en ese sentido, de mostrar que ella está disponible para colaborar con el gobierno en todo lo que sea necesario”.

El jefe de bancada de los senadores, Alfonso de Urresti (PS), complementó que “para los socialistas es un orgullo poder tenerla en la cuenta pública el Presidente Boric. Creo que eso también habla de continuidad, de respaldo, de compromiso que tiene la expresidenta con el destino de este gobierno”.

A la salida de la ceremonia, la expresidenta Bachelet abordó los puntos destacados -a su parecer- de la cuenta pública del Mandatario. “Me sumo a él (…). Hay que, de una vez por todas, sacar una reforma tributaria adelante que nos permita resolver las deudas históricas”.

A ello, agregó sobre derechos humanos que “nadie puede justificar las violaciones de derechos humanos, nadie puede justificar el que se justifique un golpe de Estado. Chile es un país democrático, tenemos que ser capaces de resolver nuestros problemas a través de las vías democráticas. La democracia no es perfecta, pero al menos nos permite encontrar vías de resolver nuestros conflictos”.