Abuela extraviada en Limache: los motivos de la Fiscalía para investigar a la familia
Una de las sospechas de los investigadores recae sobre uno de los hijos de la mujer debido a que ese domingo, cuando su madre se extravió, mantuvo el teléfono apagado. A eso se suma que hace un tiempo a este mismo hijo le robaron la camioneta y su teléfono, los cuales no han sido encontrados. La familia rechaza estas sospechas y señala que responden a la falta de pistas que tiene la Fiscalía en torno al caso. “No son sospechas propiamente tal sobre la familia, la policía tiene un deber completo de objetividad", dice por su parte el abogado de la familia, Juan Carlos Manríquez.
Por 80 días la carpeta de la Fiscalía en el caso de María Ercira Contreras Mella (86) se mantuvo bajo secreto investigativo. El fiscal jefe de Limache Guillermo Sánchez Psijas, así lo determinó debido a varias “diligencias decretadas a contar del 12 de septiembre de 2024″ que todavía estaban en curso o pendiente de realización. Con esa medida, la familia y su abogado Juan Carlos Manríquez quedaron excluidos de los avances que pudo tener la causa.
Dicha medida expiró el 6 de diciembre, cuando finalmente la familia pudo recibir una copia de la carpeta del Ministerio Público donde se detallan cuáles fueron esas diligencias que el persecutor comenzó a realizar a partir de septiembre.
Con sorpresa se enteraron de que los investigadores habían pinchado sus teléfonos y estaban siendo objeto de la investigación. De hecho, el Ministerio Público mantiene como “sospechoso” a uno de los hijos de la mujer, quien el 12 de mayo participó en el almuerzo familiar de celebración por el Día de la Madre en el Hotel Fundo Las Tórtolas, en Limache.
¿Por qué la Fiscalía mantiene bajo esa figura a un hijo? Conocedores de la causa señalan que uno de los motivos es que la Fiscalía detectó que ese hijo mantuvo su teléfono apagado todo ese día domingo, lo que despertó las sospechas de los investigadores. Sin embargo, desde el entorno familiar de la mujer señalan que eso es algo que mantiene como un hábito: el domingo apagaba su teléfono para evitar interrumpir su descanso. Otro punto que se encuentra en la carpeta es que en septiembre ese hijo de María Ercira denunció el robo de su camioneta y, junto a ello, su teléfono. Ni su teléfono ni el vehículo han aparecido hasta ahora.
Así las cosas, la Fiscalía investigó a todos los familiares que ese día acudieron al almuerzo por el Día de la Madre.
Para la familia, estas sospechas de la Fiscalía responden a la falta de elementos que tiene el ente persecutor para esclarecer el caso. De hecho, critican, la Fiscalía mantuvo por “mucho tiempo” la indagatoria centrada solamente en un posible accidente y en los cerros que circundan el fundo, dejando de lado la posible participación de terceros. Justamente, este último punto es el que ahora se busca despejar.
Conocedores de las investigaciones penales en torno a desapariciones de personas sostienen que no es extraño que la Fiscalía también indague a los familiares. Eso sí, dicen fuentes de La Tercera, debe haber razones justificadas.
El abogado Juan Carlos Manríquez precisa que “no son sospechas propiamente tal sobre la familia, eso es una sobre interpretación que se ha dado. Lo que ocurre es que la policía tiene un deber completo de objetividad y si nosotros nos querellamos en la causa y pedimos todo tipo de investigaciones y abrimos las distintas líneas de investigación, obviamente no pueden desentenderse del círculo cercano porque tienen que confirmar o descartar motivaciones de todo tipo. Entonces tienen que agotar todo porque eso fue lo que se les pidió, agotar posibles terceros, cercanos, vehículos, tráfico de teléfonos, transferencias de dineros, todo eso es lo que tienen que hacer”.
Otras pistas
De todas formas, la Fiscalía no solo pinchó los teléfonos de los familiares. También lo hizo con los trabajadores del restaurante del Fundo Las Tórtolas que ese día prestaron servicios en el lugar. Allí, eso sí, falta una nueva declaración de una de las administradoras del lugar, quien estuvo el día de los hechos, pero en junio viajó a Estados Unidos y se ha mantenido ahí hasta hoy.
Otro punto que deberá ser investigado es un contacto por WhatsApp que se produjo desde un número desconocido a un familiar. Dicha persona dijo ser un trabajador del restaurante y tener pistas del caso. Según sus palabras, la mujer había sido “secuestrada” por unos “sicarios” y la habían llevado al sur. También dijo estar “amenazado”. Dicho diálogo se produjo en septiembre, antes de que la Fiscalía decretara el secreto de la investigación.
Por último, la Fiscalía tiene en su poder un diálogo entre el cuidador del fundo y un trabajador del canal Waddington posterior a los hechos. “No te vayas a meter donde ocurrió la huevada”, le dijo el trabajador del canal al cuidador.
Por último, en la carpeta no hay registros de que se haya encontrado alguna prenda de la mujer en todo este tiempo. Tampoco hubo novedades en los varios rastreos que se hicieron en el canal Waddington. Los informes policiales de esas pericias dan cuenta de que no se halló nada.
En las diligencias pendientes se encuentran nuevas declaraciones de los familiares, quienes tendrán que acudir hasta dependencias de la Policía de Investigaciones. En esas nuevas diligencias la PDI incautará el nuevo teléfono del hijo, quien se encuentra como sospechoso. El pololo de una nieta también será citado a declarar, debido a que también mantuvo apagado su teléfono ese día. En ese sentido, la Fiscalía se encuentra tomando nuevos testimonios de personas que ya han declarado.
Consultados por La Tercera, desde la Fiscalía de Valparaíso señalaron: “No hay declaraciones por ahora respecto a la causa”.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.