Acoso político y hostigamiento: citan a subsecretario Eidelstein (PC) a declarar en juicio laboral
La exjefa de gabinete del subsecretario Alfonso Vargas presentó una demanda luego de ser desvinculada tras el arribo de la nueva autoridad de gobierno, Galo Eidelstein (PC). La acción judicial, con la cual exige el pago de más de $100 millones, se da luego de que fuera desvinculada mientras contaba con fuero maternal.
Una serie de cambios, como ocurre luego de que asume cada nuevo gobierno, son los que ocurrieron al interior de la Subsecretaría para las Fuerzas Armadas. Sin embargo, algunas de esas modificaciones en los equipos de la entidad llegaron a la justicia, a tal nivel que el actual subsecretario, Galo Eidelstein (PC), deberá comparecer ante el Segundo Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago en una demanda por acoso político y hostigamiento en contra de una funcionaria de la administración anterior.
Se trata de Catalina Salza, otrora jefa de gabinete del exsubsecretario Alfonso Vargas, quien se mantuvo en sus funciones hasta el 11 de marzo del 2022, tras el cambio de mando del expresidente Sebastián Piñera a la actual administración de Gabriel Boric. La mujer ingresó la acción judicial en contra del organismo público acusando haber sido despedida ilegalmente, por daño moral y por actos discriminatorios.
La demanda laboral de la exjefa de gabinete, representada por el abogado Eduardo Riquelme, se da luego de que -según la denuncia- la exfuncionaria de confianza del gabinete de Vargas fuera despedida por la administración del nuevo subsecretario pese a que se encontraba con fuero maternal. Además de haber sido sometida a hostigamientos, acoso político, discriminaciones y daño moral.
Hechos que serán vistos en un juicio ante el cual el subsecretario deberá comparecer para entregar su testimonio en la causa, en la cual la exfuncionaria exige que se condene al Fisco al pago de $53.553.346 por remuneraciones y otros $50 millones por el daño moral. Cifra que asciende a más de $103 millones.
“Por las buenas o por las malas”
En la demanda laboral, ingresada en enero pasado y a la cual tuvo acceso La Tercera, la ahora exfuncionaria de gobierno comienza relatando que ingresó a trabajar en esa subsecretaría el 2019. En febrero del 2022, sostiene, se enteró que estaba embarazada, lo que no generó mayores contratiempos hasta el arribo del nuevo gobierno, y es que la segunda semana de marzo de ese año el subsecretario Eidelstein, acompañado de su jefe de gabinete, Luis Lobos, y la jefa de división administrativa la citaron a una reunión donde la autoridad de gobierno le dijo: “Catalina, nos gustaría saber qué vas a hacer, ya que tú tienes un grado 3° directivo, y la ministra nos ha informado que quiere ocuparlo”.
En la demanda agrega que esa información le impactó. Tras eso, “cuando pude componerme, les contesté que, como era de su conocimiento, yo en ese momento estaba embarazada y, como consecuencia de ello, gozaba de fuero maternal, de manera que la ley me protegía y que, por tanto, no podían disponer del grado acorde ellos querían”, agrega.
Todo lo anterior, según expone en su demanda, “a mi parecer esta actitud frente a una problemática de la gravedad y urgencia que estaba sufriendo, solo puede encontrar su justificación en motivaciones de orden político, ya que ningún otro antecedente existe que pueda siquiera explicar este nivel de maltrato y abandono”.
Días después de aquello, explica Salza, fue citada a otra reunión con el jefe de gabinete, donde se le ofreció disponer de su cargo por el cual recibía una remuneración de más de $6 millones, a cambio de un cargo a honorario de experta por una remuneración de casi $5 millones. Ante lo cual ella respondió que lo pensaría. Aquello desencadenó, agrega, el inicio de una serie de hostigamientos que comenzaron con el jefe de gabinete, quien le dijo que “las cosas podían ser por las buenas o por las malas”. Cambio que finalmente terminó aceptando, sostiene, debido a toda la presión que su situación laboral causaba.
En noviembre del año pasado, explica, los funcionarios a contrata comenzaron a recibir sus correos de prórroga, el que ella nunca recibió. El 1 de diciembre, finalmente, la ahora exfuncionaria de la Subsecretaría para las Fuerzas Armadas fue notificada que su contrato no sería renovado, pese a que -según sostiene- aún se encontraba protegida con fuero laboral.
La comparecencia de Eidelstein
A finales de marzo se llevó a cabo la primera audiencia en el Segundo Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago, en el cual las partes no lograron llegar a un acuerdo conciliatorio, por lo cual se fijó una nueva instancia esta vez para llevar adelante un juicio.
A esa audiencia, la cual quedó fijada para el 11 de noviembre de este año, están citadas siete personas a comparecer en el juicio, lista en la que está considerado el subsecretario Eidelstein. Según concluyó el tribunal, la autoridad de gobierno será la única persona citada a la instancia a través de carta certificada.
Consultados al respecto de este caso, desde la subsecretaría sostuvieron sobre su despido -luego de ocupar dos cargos de confianza en dos ministerios en la administración anterior- que “como se sabe, las contratas tienen una duración anual, ocasión en que la autoridad puede evaluar su renovación. A finales de noviembre del 2023 se resolvió no renovar la contrata de la Sra. Salza para el año 2024. Dicha decisión se adoptó respetando todos los derechos laborales de la funcionaria, así como su fuero maternal, el cual ya había concluido de acuerdo con la legislación vigente”.
Sobre la comparecencia de Eidelstein al juicio, desde esa repartición de gobierno concluyeron que “el subsecretario participará en todas las instancias en las que corresponda, así como lo hace permanentemente cada vez que es requerido, cumpliendo su rol de jefe de servicio de una cartera que cuenta con más de 600 funcionarios”.
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