Aislada, silenciosa y con varios millones menos: el calvario de Loreto Toloza en pleno Mundial femenino
La jueza chilena fue marginada por la FIFA de la cita que se realiza en Australia y Nueva Zelanda después de la drástica sanción que le aplicó el Tribunal de Disciplina debido al complot en que se involucró junto a Cindy Nahuecoy. En Oceanía no lo está pasando bien.
Loreto Toloza no dirigirá en el Mundial femenino que se disputa en Australia y Nueva Zelanda. La jueza integraba el equipo chileno, que encabeza la árbitra María Belén Carvajal y completa la también asistente Leslie Vásquez. Con la última la enfrenta una de las polémicas más álgidas que ha enfrentado el arbitraje chileno: Toloza y su colega Cindy Nahuelcoy hicieron circular la versión de que había sido favorecida por una supuesta relación con Julio Bascuñán, integrante de la Comisión de Árbitros, e incluso intentaron manchar a la máxima autoridad referil, Roberto Tobar. El complot, que incluyó un mail masivo, desembocó en una investigación después de la cual el Tribunal de Disciplina de la ANFP les aplicó 40 fechas de castigo a las responsables.
La FIFA actuó en consecuencia con el dictamen de la corte deportiva chilena, del que fue informada debidamente. La señal fue elocuente: Toloza no apareció en la lista de juezas para el encuentro entre Sudáfrica e Italia, que se jugará este miércoles. El duelo será dirigido por Carvajal y tendrá a Vásquez como asistente principal. La segunda bandera la tendrá la ecuatoriana Mónica Aboya y al borde del campo estará la canadiense Myriam Marcotte. Y, en rigor, no aparecerá en ninguno de los listados. Fue marginada del certamen.
El drama
Toloza asumía de antemano que la aventura por tierras oceánicas no sería cómoda. En efecto, ejecutar el concepto de equipo arbitral con Vásquez ya suponía una dificultad extreman. La comunicación entre ambas está absolutamente cortada. No se hablan desde que estalló el conflicto. Tampoco existe comunicación entre Vásquez y Nahuelcoy, la otra involucrada en la operación.
La determinación que adoptó la FIFA solo consiguió profundizar el drama que comenzó a vivir desde que fue sentenciada por el tribunal que preside Exequiel Segall, luego de las conclusiones de la indagatoria que encabezó el Oficial de Cumplimiento de la ANFP, Miguel Ángel Valdés. En Oceanía, Toloza quedó literalmente a la deriva: no será considerada en el torneo, aunque sigue en la sede. Tampoco tiene certeza de la fecha en que será devuelta a Chile. Ese traslado corre, naturalmente, por cuenta del ente rector del fútbol mundial.
La sancionada jueza no lo está pasando bien. Sus jornadas las pasa encerrada en su pieza, sin contacto con nadie. Desde Chile tampoco ha habido comunicación con ella para conocer su estado de ánimo ni las condiciones de su retorno. De hecho, ni siquiera el sindicato que agrupa a los jueces le manifestó un respaldo tan gráfico después de la sanción, en una acción que incluye a Nahuelcoy. “Sin lugar a dudas que lamentamos que dos socias hayan estado comprometidas e involucradas en este caso, básicamente porque ambas tienen una dilatada trayectoria, que se ve comprometida. No obstante, habla muy bien de la institución que se haya abierto una investigación y se haya escuchado a los distintos involucrados y se hagan efectivas las responsabilidades. Quizás aquello no corrija el daño a la imagen de los involucrados, pero sí da muestra una de transparencia que es necesaria ante la opinión pública”, explicó Felipe González, el timonel gremial, a la radio Cooperativa, cuando se conoció el castigo, sin respaldar a las sancionadas.
“Lo que sí está claro es que se está sentando un precedente en algo que no había ocurrido y tiene que servir como escarmiento para que las personas hagan los levantamientos como corresponde y por los conductos regulares”, profundizó González.
El bolsillo también sufre
Si desde el punto de vista anímico Toloza ya está lo suficientemente devastada, el otro efecto que sufre la árbitra es el económico. Tal como ocurre con las federaciones que consiguen participar en los mundiales, la asistencia a los eventos globales implica jugosos beneficios para los réferis que son designados.
En efecto, cada árbitro que es elegido entre quienes deben aplicar el reglamento en los encuentros del torneo que se disputa en Australia y Nueva Zelanda se embolsa US$ 10 mil ($ 8,4 millones). A ese ingreso garantizado se suman los US$ 6 mil ($ 5,06 millones) que los jueces reciben por cada partido en el que efectivamente participan. Toloza, de acuerdo a los cálculos iniciales, basados en argumentos técnicos, habría aspirado a dos, pues el equipo referil chileno postulaba a una de las semifinales. Es decir, producto de la sanción, además del evidente daño en su imagen profesional, dejó de percibir más de $ 12 millones.
A esa ya millonaria cifra hay que considerar otra: los ingresos que dejará de recaudar Toloza por su ausencia prolongada en los partidos del ámbito nacional. Eso sí, tanto ella como Nahuelcoy pueden apelar al dictamen de primera instancia en la Segunda Sala del Tribunal de Disciplina.
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