Alerta máxima por Colo Colo vs. Boca: Conmebol mete a Chile en la lista negra de la violencia y envía a su gerente de seguridad al Monumental
La Confederación dispuso de dos oficiales de seguridad para el compromiso de esta noche de Colo Colo frente a Boca Juniors, en el estadio Monumental. Además, el gerente encargado de esta materia en el organismo con sede en Luque viajó especialmente a Chile para supervisar el operativo.
Los incidentes que han venido protagonizando las barras de los equipos más populares de Chile tienen en estado de alerta máxima a la Conmebol. El organismo que rige al fútbol sudamericano tiene al país catalogado como uno de los más conflictivos en términos de seguridad en los estadios y es uno de los tres con más observaciones en esta materia, junto con Colombia y Perú. Chile ya está en la lista negra. No es para menos, ya que los hechos de violencia que se produjeron en las tribunas del Monumental, durante el duelo entre Colo Colo y Monagas, y también lo ocurrido el domingo en el Clásico Universitario, generaron mucha inquietud en la Confederación.
La preocupación es absoluta. Por eso, el partido de esta noche entre Colo Colo y Boca Juniors, en el recinto de Pedreros, resulta una prueba de fuego para la seguridad. En el caso de los albos están frescos los graves sucesos del encuentro ante los venezolanos, que derivaron en una sanción de la entidad con sede en Luque, consistente en la clausura de dos galerías (Arica y Lautaro) y una multa de US$ 95 mil. Esto se sumó a la decisión de las autoridades nacionales de cerrar también los sectores de Galvarino y Caupolicán, reduciendo el aforo a 24 mil espectadores. En esta determinación fue clave la voluntad de Blanco y Negro de impedir el acceso a quienes habían asistido a esas tribunas ante el cuadro caribeño.
De hecho, el ente que preside el paraguayo Alejandro Domínguez dispuso medidas extraordinarias para el encuentro entre albos y xeneizes, tanto por lo sucedido con el Cacique en su anterior duelo de Copa Libertadores, como por lo ocurrido el reciente fin de semana en el Clásico Universitario jugado en Concepción. Por ejemplo, el duelo de esta noche tendrá de manera inédita a dos oficiales de seguridad de la Conmebol. Se trata del venezolano Manuel Polanco y el chileno Mario Muñoz.
Esto no es algo común ni habitual en los torneos internacionales, y solo se da en aquellos partidos que son considerados de alto riesgo, como sucede con Colo Colo y Boca Juniors. Ni siquiera el hecho de que el aforo esté reducido es motivo de tranquilidad. Al contrario, las amenazas de diversos grupos de barristas de entrar a la fuerza al Monumental tienen en alerta a todos en ByN. De ahí que haya dos oficiales de seguridad para este compromiso, cuando la mayoría de los partidos tiene solo uno. De hecho, en esta tercera fecha de la fase grupal de la Libertadores, los únicos compromisos que tendrán dos oficiales de seguridad son el de los albos y el encuentro entre Atlético Nacional y Olimpia, que se disputó ayer, en Medellín. Colombia es otro de los países en la lista de barras peligrosas.
La visita del gerente
Otro hecho que grafica la preocupación que existe en la Conmebol por lo que pueda ocurrir esta noche, en el Monumental, es que su gerente de Seguridad, Gustavo Morelli, viajó especialmente a Santiago para encabezar la reunión de coordinación previa al encuentro.
Quienes estuvieron en la cita, en la que también participaron Estadio Seguro y la Delegación Presidencial, quedaron gratamente sorprendidos con el amplio nivel de conocimiento que mostró el funcionario acerca de la legislación chilena sobre la materia y compartió su diagnóstico de la situación que hoy se toma la agenda deportiva nacional.
En su exposición, el alto ejecutivo valoró la existencia de una ley de violencia en los estadios. De hecho, comentó que era una buena ley desde lo teórico, pero que en la práctica no tiene el sustento como para combatir efectivamente el problema. En ese sentido, apuntó a los guardias, quienes actualmente no tienen una base jurídica que les permita actuar más decididamente. De hecho, el proyecto de ley de seguridad privada duerme en el Congreso hace 14 años, aunque es una de las 31 mociones que serán discutidas en el Senado durante los próximos meses, en el marco del acuerdo nacional por la seguridad. También abogó por el regreso de Carabineros a los estadios.
Sin ir más lejos, ayer fue el propio Gustavo Quinteros quien se involucró en el debate. Y fue bastante crítico con las autoridades. “No quiero ahondar en este tema, porque no quiero tener problemas con nadie, en mi vida personal tampoco. Todos nosotros pagamos impuestos para tener seguridad. Yo creo que está totalmente equivocado aquel que prohíbe la entrada a 20, 15 o 30 mil personas, por 20 vándalos. Hay que hacer al revés, hay que eliminar a esos vándalos del fútbol. Por eso pagamos impuestos, para que la policía esté. Para que venga y pueda evitar los disturbios. Todos estamos al día en ese tema. Entonces, necesitamos seguridad desde el gobierno, desde la zona municipal...”, lanzó.
Luego insistió: “Todo lo que sucedió en el clásico universitario, lo que sucedió acá afuera después del fútbol femenino, lo tiene que solucionar la gente de seguridad, lo tiene que solucionar el gobierno. La policía federal, nacional, los carabineros. El ente encargado de la seguridad de la gente. Nosotros somos personas que necesitamos la seguridad del gobierno. No lo tiene que solucionar una empresa o gente privada. Lo tiene que solucionar el gobierno”.
Para el compromiso de esta noche, Blanco y Negro contará con 400 guardias, 200 más de lo que se utiliza habitualmente en partidos Clase A. Además, existirán 70 controles de acceso en el interior y exterior del estadio y 160 validadores de ingreso. Los accesos habilitados serán por las tribunas Cordillera, Océano y Magallanes. En esta última estarán ubicados los 2.015 hinchas de Boca Juniors que llegarán a alentar a su equipo. Asimismo, se sellarán los sectores de Arica, Lautaro, Galvarino y Caupolicán, por instrucción de las autoridades.
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