Alexis Sánchez 2.0: las claves que explican el renacer del Niño Maravilla en su lucha por recuperar su estatus en Marsella

La última vez que Alexis Sánchez se erigió como la figura de un equipo fue en el Arsenal, cuando logró grandes momentos en la Premier League, una de las competencias más poderosas del orbe. Tanto en el Manchester United como en el Inter de Milán se debió conformar con ser un actor de reparto, algo que no le llena a un futbolista de un elevado gen competitivo como el oriundo de Tocopilla. Sin embargo, su paso al Olympique de Marsella, un club histórico y el más popular de Francia, podía significar recuperar ese sitial de “estrella” que alguna vez tuvo. Y en el arranque de la temporada 2022-2023, poco a poco se restaura ese halo que lo cubría.

El sábado, en su quinto partido con la camiseta del OM, anotó su tercer gol para la victoria 2-0 sobre el Auxerre, que le permite al equipo del croata Igor Tudor liderar la tabla junto al París Saint-Germain de Messi, Neymar y Mbappé. La pedida de camiseta de Thierry Henry, crack retirado, hoy devenido en comentarista y también entrenador, coronó una jornada positiva para el delantero nacional. Ni siquiera el penal perdido ante el Clermont movió mucho la aguja en la crítica especializada en Francia.

El mayor protagonismo del futbolista, en relación con sus estadías previas en Manchester y Milán (por cierto, en un curso que está arrancando), se refleja en los números de su incipiente idilio con la efervescente Marsella, que cuenta con una hinchada encendida y exigente (como el Napoli, en Italia).

En los 298 minutos que lleva disputados con el Olympique, ha sido titular en tres de sus cinco partidos y convirtió tres goles. Dicho de otra manera, anota cada 99 minutos. En comparación con su presencia en la Serie A italiana 21-22 con los nerazzurri, fue titular solo en 7 de 27 partidos, anotando cinco tantos en 862 minutos. O sea, convertía cada 172′. En solo cinco presentaciones por la Ligue 1, solo está a dos goles de igualar lo que hizo en toda la liga italiana anterior.

En ofensiva, Sánchez es un jugador con versatilidad. Eso ha quedado demostrado a lo largo de su carrera, transitando desde ser extremo hasta casi un armador. Hoy, en Francia, el técnico Tudor ha privilegiado utilizarlo como centrodelantero, aunque con los matices que le entrega las características propias del tocopillano. El OM juega con un 3-4-2-1, con un punta de referencia, el esquema favorito del entrenador. El juego por las bandas es primordial.

Analizando el once tipo, el 9 es apoyado por dos volantes de salida, que son Matteo Guendouzi (más mixto) y Dimitri Payet (más 10 o puntero). Cuando el Arsenal de Arsene Wenger pasó a jugar con un esquema similar, Sánchez no era el 9, sino que compartía la generación de fútbol con Mesut Özil, dejando arriba a Olivier Giroud. Sin embargo, ahora es AS70 quien asume ese rol de punta, lo que le permite estar más cerca del área. Además, la partida del polaco Arkadiusz Milik (un ariete más “clásico”) a la Juventus le saca competencia.

Un dato que arroja SofaScore indica que ha logrado sus tres goles en 11 tiros totales, un 27,27% de efectividad. En ese ítem, supera a Kylian Mbappé, que tiene un 23,33% de efectividad, aunque tiene más poder de fuego en la zona rival (siete goles en 30 remates). Mucho más que Lionel Messi, que muestra un 10,7% (tres tantos en 28 disparos totales). Eso sí, lejos del registro de Neymar: un 43,75% (siete anotaciones en 16 tiros).

Alexis Sánchez, que es el goleador del Marsella en la liga, junto al lateral-volante izquierdo Nuno Tavares, que ha reflotado el interés en el fútbol francés por este lado del mundo, recaló como figura (es cosa de recordar su llegada, digna de un rockstar) en un elenco que aspira a competirle la hegemonía al poderoso PSG, que cuenta a su haber con la fuerza de los petrodólares de Qatar. Por lo menos, en el inicio del torneo están a la par.

Esta semana será importante para el club comandado por el español Pablo Longoria, porque arranca su expedición en la Champions League. Visitará al Tottenham de Antonio Conte, aunque sin el delantero chileno, que está suspendido tras su expulsión en el último partido con el Inter, ante el Liverpool.