¿Aliada o contrincante? Cortocircuito con Provoste añade nuevo problema al gobierno dentro del Congreso

Dos tuits y la tenaz arremetida que lideró ayer en contra de Ángel Valencia, candidato propuesto por el Presidente Gabriel Boric a fiscal nacional, han sido las últimas manifestaciones de que las relaciones entre La Moneda y senadora y excandidata presidencial DC, Yasna Provoste, no pasan por su mejor momento.

Tras la primera vuelta presidencial de noviembre pasado, Provoste -que perdió como postulante del Socialismo Democrático y la Falange- se transformó en una de las principales aliadas de Boric en ese sector. Rápidamente le dio un respaldo incondicional, a pesar de que la Democracia Cristiana aún no daba formalmente el paso para dar su apoyo al entonces abanderado de Apruebo Dignidad.

Luego, en medio del proceso constituyente en manos de la Convención Constitucional, la senadora falangista también jugó en línea con el Ejecutivo y fue factor decisivo para que la DC se inclinara por la opción Apruebo, en la junta nacional realizada en julio de 2022.

Sin embargo, ya son varias las señales de que la senadora por Atacama está desencantada con la administración Boric.

Tras la renuncia de Marcela Ríos al Ministerio de Justicia, Provoste escribió, el sábado pasado, una crítica al Mandatario: “Es curioso que en un gobierno que se define como feminista sean siempre las mujeres las que terminen asumiendo la responsabilidad política por las decisiones del Presidente”.

Luego añadió otro mensaje: “Quiero enviarle todo mi cariño y reconocimiento a @mriost (Marcela Ríos) y agradecerle por su apoyo constante para que el Estado cumpla el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. que ordenó el pago de la deuda histórica a profesores/as de diversas comunas de Chile. Un abrazo fraterno”.

Si bien en los últimos meses Provoste y Ríos no tuvieron interacción legislativa, ambas se conocen como parte de una coordinación de políticas y profesionales feministas que promovieron varias iniciativas para mejorar la participación de las mujeres en cargos públicos. La exministra, socióloga y cientista política, era oficial del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) desde donde asesoraba iniciativas presentadas por algunas parlamentarias, entre ellas la dirigenta DC.

Según algunos legisladores, la molestia de Provoste por la salida de Ríos acentuó sus reparos en contra de Valencia, cuya proposición generó resistencia en grupos feministas, debido a su rol como abogado en casos de abusos sexuales.

Junto a la senadora PPD, Loreto Carvajal, la excandidata presidencial emplazó al abogado penalista y a la ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD), quien concurrió al Senado a defender al candidato a fiscal nacional a nombre del Ejecutivo.

Y fue precisamente Tohá quien recibió gran parte de la arremetida de Provoste. “A propósito de los principios, ¿le parece (ministra) un abogado que defiende estas causas? Abusos a menores, violación a menores, abuso sexual y, además, como parte de su defensa (intenta) desacreditar el testimonio de las víctimas y particularmente de las mujeres y menores de edad, en violaciones masivas”, señaló la legisladora cuestionando la idoneidad ética del postulante propuesto por Boric.

El emplazamiento molestó a Tohá y generó un efecto contraproducente en la sala. De hecho, algunos senadores del Socialismo Democrático admitían que tras las intervenciones de Provoste y Carvajal se terminaron por alinear más votos en favor de Valencia, pues estimaban que las senadoras habían exagerado algunas imputaciones. De partida, las senadoras le reprocharon haber defendido a acusados de “violaciones masivas” (situación que no está comprobada) y aludieron a las pensiones de alimentos supuestamente incumplidas, lo que fue desmentido por los propios hijos del abogado.

“Nunca había visto este nivel de ataques... (hay) un ambiente tóxico”, dijo veladamente en la sala la senadora socialista Isabel Allende, quien tenía dudas con el nombre de Valencia, pero terminó votando a favor.

Finalmente el candidato a dirigir el Ministerio Público alcanzó 40 votos y la postura de Provoste tampoco tuvo eco en su propio partido, ya que los otros dos senadores DC, Iván Flores y Francisco Huenchumilla, votaron a favor.

En el oficialismo admiten que la relación de Provoste con el gobierno ya venía pasando momentos tensos.

Particularmente la senadora DC, quien preside la Comisión de Educación, ha tenido una comunicación difícil con el ministro del ramo, Marco Antonio Ávila.

Incluso algunas fuentes gubernamentales aseguran que en un momento ella no le contestaba el teléfono. Esa versión, sin embargo, es desmentida por cercanos a Ávila, pues “la relación entre ambos se ha ido construyendo con el tiempo”. Si bien admiten que han tenido “diferentes miradas” sobre determinados temas, según sostienen cercanos al ministro, eso no ha impedido que el titular del Mineduc tenga la disposición a buscar el diálogo con la legisladora.

Prueba de que la comunicación con la senadora ha mejorado, es que ayer lunes ambos conversaron largamente sobre la agenda legislativa.

Ávila no ha sido el único que ha tenido roces con la senadora DC. El año pasado ella fue particularmente crítica por la ejecución presupuestaria regional, cuestionamiento que salpicaba a los ministerios de Hacienda, de Desarrollo Social y del Interior.

“Es preocupante la baja ejecución a junio de la inversión pública vía gobierno regional, especialmente en nuestra región de #Atacama, que aún no tiene estrategia de desarrollo clara, ni cuenta con la Agencia de Desarrollo Regional. Es determinante revertir esta lentitud”, escribió la parlamentaria en julio de 2022.

También ha cuestionado al Ministerio de Transportes, dirigido por Juan Carlos Muñoz.