En medio de la frenética seguidilla de sesiones de ayer del Senado, a nombre de su bancada, el representante del PPD por la Región de Valparaíso, Ricardo Lagos Weber, tomó la palabra para referirse a “un tema que no es muy grato”.

En su intervención, Lagos Weber pidió el acuerdo de la Sala para que la corporación expresara su molestia por las declaraciones de la canciller Antonia Urrejola, quien -en una grabación que se filtró desde su gabinete- calificaba como “amurrado” al senador Jaime Quintana (PPD), quien preside la Comisión de RR.EE. de Senado.

“Es un tema que no es muy grato, pero es importante que esta corporación lo considere, conocimos la filtración de una conversación al interior de la Cancillería, en la cual, sin pronunciarme sobre el tema de fondo, porque no es lo que quiero hablar acá y haciéndolo de la mejor manera, para que genere el menor ruido posible, quiero señalar que ahí hubo expresiones que afectan al Senado”, dijo Lagos Weber.

“Hubo referencias muy duras a la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado y en particular a su presidente, el senador Jaime Quintana. Y yo quiero pedirle a usted, como presidente de la corporación, que tuviera a bien hacer ver nuestro rechazo a esas expresiones”, agregó.

Las palabras del senador Lagos iban dirigidas al titular del Senado, Álvaro Elizalde (PS), quien en esos instantes conducía el debate y se limitó a preguntar a los legisladores presentes: “¿Habría acuerdo?”.

“Así se acuerda”, añadió Elizalde, al ver que desde todas la bancadas se dio la unanimidad para manifestar el reclamo.

Según explican en la Cámara Alta, este acuerdo verbal se traduciría en un escrito, que ya está siendo elaborado por la secretaría de la corporación.

El jefe de bancada de la UDI, Iván Moreira, explicó que “la Sala y los miembros de la comisión pedimos un pronunciamiento como Senado a la canciller y al Presidente Boric. Queremos explicaciones y disculpas públicas por el agravio al presidente de la comisión”.

Paralelamente, la senadora y jefa de bancada de la DC, Yasna Provoste, había comenzado a recoger firmas de una carta adicional, donde se agrega una petición formal para que la ministra Urrejola ofrezca disculpas públicas a Quintana.

“Por intermedio de la presente, las y los Senadores que suscribimos esta comunicación, queremos respaldar y dar cuenta de la impecable y dedicada labor del Senador Jaime Quintana Leal como Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de la República”, dice esa misiva que alcanzó a ser suscrita por varios senadores.

“Expresiones como las conocidas ayer mediante la filtración de un audio de una reunión de trabajo de la Cancillería, y que hacen alusión a la persona del senador Quintana, dan cuenta de términos y adjetivos injustos que merecen una disculpa pública por parte de la Cancillería”, añade ese texto, quedó en suspenso y probablemte será archivado luego de que la Sala definiera un reclamo más institucional.

El audio, de cerca de seis minutos y que se difundió por error desde el equipo de la canciller, exponía cómo Urrejola y su equipo tomaron la decisión de reprender al embajador de Argentina en Chile, Rafael Bielsa, el viernes pasado. Ese día, la ministra de Relaciones Exteriores lo llamó a Teatinos 180 para manifestarle la profunda molestia del gobierno de Chile -a través del secretario general de Política Exterior, Alex Wetzig- por sus dichos en torno al rechazo del proyecto minero Dominga ante el Senado, donde cuestionó que la administración de Gabriel Boric no le hubiera anticipado esa determinación.

En la cita, el equipo de la ministra también cuestionó al exministro Andrés Allamand por su rol en el tema de la plataforma continental y se apuntó a la subsecretaria de RR.EE. Ximena Fuentes, quien quedó profundamente molesta por el episodio.

No obstante, uno de los más enojados era el senador Quintana, quien en un punto de prensa, realizado en el Congreso, dijo que “lo más preocupante es que la política exterior chilena está en manos de un grupo novatos, irresponsables que se conciertan de manera vulgar para dañar la imagen de un embajador de un país amigo”.

El episodio motivó que la directora de comunicaciones del ministerio, Lorena Díaz, presentara su renuncia. Además, Urrejola añadió que la grabación se hizo sin su consentimiento, lo que abre el riesgo de que se configure un delito (pues el Código Penal sanciona ese tipo hechos), independientemente de que la filtración se produjo por un error.

Para evitar que el hecho siguiera escalando, la secretaria de Estado optó por enviar los antecedentes al Ministerio Público para que evalúe las eventuales consecuencias penales, ya que ella como servidora pública está obligada a denunciar situaciones que podrían ser constitutivas de delito.