Apoyo vigilante y asesoría permanente: expertos definen estrategias para acompañar debate del Consejo Constitucional

La Comisión Experta -uno de los tres órganos que forman parte del proceso constitucional- está viviendo sus últimos días de funcionamiento.

El martes de esta semana culminó su votación y despachó el anteproyecto. Tal como lo estipula la Constitución, el órgano tenía un máximo de tres meses para redactar ese texto. Los 24 comisionados terminaron un poco antes y el próximo miércoles entregarán su propuesta al Consejo Constitucional.

Durante esa jornada, la mesa directiva de la Comisión -integrada por la presidenta Verónica Undurraga (Ind.-PPD) y el vicepresidente Sebastián Soto (Ind.-Evópoli)- harán una exposición del anteproyecto ante los 51 consejeros, que ese mismo día serán investidos en sus cargos.

De ahora en adelante -y hasta el 7 de noviembre- el protagonismo recaerá en los consejeros electos el pasado 7 de mayo, donde habrá una clara mayoría opositora de 33 escaños (22 para el Partido Republicano y 11 bancas para Chile Vamos).

Pese a eso, los comisionados no desaparecerán del mapa. Los expertos, según lo normado en la Constitución y el reglamento, se mantendrán activos para acompañar el trabajo de los consejeros.

Hasta el momento las dos bancadas de expertos oficialistas y opositores no han tomado definiciones oficiales respecto del rol que deben tener. En privado algunos comentan que, al menos en un inicio, es importante “darle aire y espacio al Consejo” y evitar “ir a dictar cátedra”.

Por lo mismo es una sensación compartida que los comisionados pretenden ejercer la función asignada por la Constitución y el reglamento. En esa línea, lo primero que harán es que cada subcomisión irá a su comisión respectiva a explicar las normas que se trabajaron en el órgano de expertos. Luego tienen derecho a voz durante todo el proceso del Consejo.

Una vez que los consejeros se instalen a discutir el proyecto que recibirán de la Comisión Experta -que consta de 14 capítulos y 215 artículos- recibirán “acompañamiento” y “asesorías” de parte de los expertos. Los comisionados no tendrán sesiones en su órgano, pero igual seguirán recibiendo su dieta la cual está fijada en poco más de $ 1,8 millones.

El comisionado del Partido Socialista (PS), Flavio Quezada, explica que “va a haber un cierto rol de asesorías, principalmente explicar por qué se llegó a ese texto, por qué se llegó a esas redacciones”.

En cuanto a la ayuda que prestará, el experto agrega que habrá actividades “con el sector socialista como también” con los demás consejeros oficialistas. “Estaré con tiempo completo siguiendo el Consejo”, adelanta Quezada.

El comisionado del Partido Comunista (PC), Alexis Cortés, tiene definido “acompañar lo máximo posible” el desarrollo del Consejo Constitucional. Cortés asegura que tendrá una especial atención en los consejeros del PC -Karen Araya y Fernando Riveros-, “pero también poniéndome a disposición de todo el Consejo”.

Cortés tiene en sus planes asistir tanto a las sesiones de la comisión de derechos sociales como a las plenarias.

La comisionada de la Federación Regionalista Verde Social (FRVS), Magaly Fuenzalida, asegura que irá al Consejo a “defender el Estado social y democrático de derecho”. Del mismo modo, comenta que pondrá especial atención al capítulo de medioambiente, de gobierno y administraciones regionales y algunos de los derechos que quedaron consagrados en el anteproyecto.

“También me gustaría buscar espacios para relevar derechos que quedaron fuera como el derecho al cuidado o el de verdad, justicia y reparación”, indicó Fuenzalida, quien retomará sus funciones como periodista de los senadores del partido que la designó.

Desde la Democracia Cristiana (DC) la comisionada Alejandra Krauss cuenta que seguirá vinculada especialmente en el trabajo de la comisión de derechos sociales a través de su asesor. La exministra adelanta que los 24 comisionados tendrán reuniones de coordinación la próxima semana para delinear el apoyo que prestarán al consejo.

Krauss agrega que su plan es seguir con atención el debate desde su inicio y que llevará a cabo una asesoría “con mucho respeto al trabajo que van a realizar los expertos”.

En la oposición la estrategia es similar. Así lo adelanta el comisionado de Renovación Nacional (RN), Teodoro Ribera: “Asistiré para cumplir con el mandato encomendado, para aclarar dudas, precisar temas o aportar nuevos conocimientos. Ello debe realizarse entendiendo que quienes tienen la voz decisoria son los consejeros”. En forma paralela, el excanciller retomará sus labores académicas.

La comisionada Natalia González (Ind.-UDI) tiene una posición similar: “Mi idea es colaborar con el Consejo y con los consejeros, tanto en términos explicativos, para ilustrar el porqué arribamos a las normas que arribamos y también para hacer presente las cosas que a mi juicio pueden corregirse fundadamente en esta etapa, pero siendo muy respetuosa de que el rol es de colaboración”.

El experto Jaime Arancibia (Ind.-RN) define que “los expertos ahora asumen el rol de consultores o asesores técnicos de los consejeros elegidos democráticamente”. Consultado por el equilibrio que deben tener entre representantes designados y consejeros electos, el académico de la Universidad de los Andes responde: “Somos todos iguales en el derecho a voz y distintos en el derecho a voto. La diferencia entre un experto y un consejero es la misma que entre potestas y auctoritas. El experto asesora, el consejero decide a nombre del pueblo”.

Cuando el Consejo avance en su trabajo y tenga su propuesta redactada, los comisionados nuevamente adquirirán protagonismo. Aquí es cuando viene la parte mixta del proceso. Los consejeros deben enviarle su texto a la Comisión Experta para que esa instancia redacte un informe con sus observaciones y propuestas de mejora.

Es aquí cuando comenzará la incidencia real de los comisionados en el Consejo, ya que, de este proceso, es donde deriva -en caso de que las observaciones no se aprueben por 3/5 ni se rechacen por 2/3- la comisión mixta, la cual tendrá integración por igual de seis comisionados y seis consejeros, todos con igualdad de voz y voto.