Arriesgan condena a la horca: Piden intervención de Cancillería por dos chilenos detenidos en Malasia
Los jóvenes llevan siete meses en una prisión de Kuala Lumpur.
En dos ocasiones ha concurrido a las dependencias del Ministerio de Relaciones Exteriores el padre de Felipe Osiadacz. Desesperado, el hombre pide mayor celeridad en el apoyo protocolar de la diplomacia chilena ante la detención de su hijo, recluido hace más de siete meses en la prisión de Sungai Buloh, ubicada en Kuala Lumpur, capital de Malasia.
Según el relato del padre a las autoridades, su hijo y un amigo suyo se vieron involucrados en un homicidio en esa ciudad, cuando ambos estudiantes universitarios se encontraban recorriendo ese país. Según el Facebook de Felipe, tapizado de mensajes y oraciones, el joven es ex alumno del colegio San Pedro Nolasco.
Fernando Eduardo Osiadacz Larramendi, de 53 años de edad, se reunió con Cancillería a mediados del presente mes de abril para solicitar un mayor apoyo gubernamental en el proceso judicial que enfrenta su hijo acusado de asesinato.
"El juicio se iniciará el próximo 29 de mayo y si la abogada no logra rebajar los cargos a homicidio negligente, mi hijo arriesga pena de muerte", sostuvo el padre de Felipe al solicitar su reunión a través de la Plataforma de Ley de Lobby, la cual se concretó el pasado 12 de abril con el subsecretario de Relaciones Exteriores, Oscar Silva Navarro.
Según relató a Cancillería, "hasta el momento las cartas de apelación enviadas por la abogada han sido rechazadas, por lo que comprenderá que es esencial contar con todo el apoyo que el Estado de Chile nos pueda brindar para evitar que mi hijo y su amigo Fernando Candia sean condenados a la horca por un lamentablemente accidente, en el que claramente ellos no tenían intención de matar a nadie".
Antes, en octubre de 2017, Edgardo Riveros, ex subsecretario de Relaciones Exteriores, recibió también al padre de Felipe Osiadacz.
En dicha oportunidad relató que su "hijo está acusado de homicidio, sin considerar que fue una muerte accidental en circunstancias que él fue la persona agredida y solo trató de inmovilizar a su agresor".
Riveros, hoy académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Central, explicó que "es un hecho policial el que ocurrió y ciertamente se recurrió al consulado. Hoy todos los antecedentes están en manos de la Dirección Consular del Ministerio de Relaciones Exteriores".
Y añadió: "El caso efectivamente lo conocimos y desgraciadamente dos chilenos se vieron involucrados en un hecho de connotación policial, y al principio fue tratado entre los consulados y posteriormente se elevó a una etapa superior. Igualmente en la propia representación diplomática nuestra en el país respectivo".
"Siempre se presta lo que se denomina asistencia consular, pero son casos que suelen ocurrir en el que los chilenos se ven involucrados en hechos. Es más bien un auxilio consular lo que se ha prestado", concluyó.
La Tercera PM solicitó conocer la posición del ministerio frente a la petición, pero no hubo respuesta debido a la copada agenda del subsecretario.
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