Artistas mujeres: la brecha de género en los museos chilenos

Retrato doble, de Cecilia Vicuña. Colección MNBA.

Tanto en cantidad de autores como de obras, las pinacotecas nacionales exhiben un abrumador desbalance en sus colecciones: más del 75 % de su acervo corresponde a artistas hombres, y alrededor de 20% a mujeres. Espacios como el MNBA, el MAC y el MSSA explican el desequilibrio y las medidas para poner en valor la producción artística femenina.


Artemisia Gentileschi tenía 17 años cuando firmó su primera obra, Susana y los viejos (1610), una pintura barroca que muestra a una mujer desnuda rechazando a dos hombres que la acosan. La obra fue durante mucho tiempo atribuida a su padre, Orazio Gentileschi, un cercano de Caravaggio, de quien ambos heredaron el estilo de pintura.

El problema de la representación de mujeres en las artes visuales es histórico, procede de hace siglos, y de distintas formas se ha extendido hasta hoy. Según un estudio reciente publicado en el sitio Public Library of Science, de acuerdo a los catálogos en línea de 18 museos públicos de EEUU, un 87% de los artistas de sus colecciones son hombres. Una cifra no muy alejada de la proporción que exhiben los museos en Chile, donde las artistas mujeres y sus obras están mínimamente representadas.

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Fundado en el año 1880, el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) tiene en su colección un total de 5.752 obras. De ellas, solo el 11,8% se atribuyen a mujeres, entre las que se encuentran artistas como Rebeca Matte, Lily Garafulic, Laura Rodig, Ana Cortés, Gracia Barrios, Cecilia Vicuña, Leonora Carrington, entre otras.

"La disparidad tiene que ver con un sistema de las artes que relegó a las mujeres a segundo plano", dice Gloria Cortés, curadora del MNBA. Sobre la baja presencia de mujeres artistas en las colecciones, señala que "es un hecho sintomático en el mundo que ha comenzado a ser visibilizado, ya que hasta ahora se había naturalizado su existencia".

En el Museo de Arte Contemporáneo (MAC), la disparidad también es evidente en su colección de más de 2.800 piezas. De ellas, 2.040 corresponden a artistas hombres (alrededor de 75%) y, solo 705 a mujeres (25% aproximado),, entre las que se encuentran Roser Bru, Bruna Truffa, Matilde Pérez, y Nury González.

"Es posible que haya más obras de fotógrafas o grabadoras que de pintoras, porque la pintura es una obra única. El asunto de la reproducción es vital de incluir como un elemento más de esta ecuación", explica Pamela Navarro, Coordinadora de la Unidad de Conservación y Documentación del MAC.

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Obra

Desnudo de mujer

, de Laura Rodig. Colección MNBA.[/caption]

Para la artista visual Voluspa Jarpa, las mujeres artistas han estado históricamente en desventaja en comparación a sus pares hombres. "Hay una desventaja que va desde el maltrato y abuso, hasta el desprecio por las obras propuestas por las mujeres, que termina invisibilizando su producción", señala.

Jarpa -quien este año representó a Chile en la Bienal de Venecia- es una de las 258 mujeres que forman parte de la colección de Museo de la Solidaridad Salvador Allende (MSSA). Junto a otras artistas como Concepción Balmes, Francisca Aninat, Mónica Bengoa, Lygia Clark, y Liliana Porter, representan a un 19% de los 1.392 artistas que el espacio de Barrio República tiene en su acervo.

"Nos gustaría que fuera mayor y para eso tenemos que impulsar nuevas investigaciones", reconoce Claudia Zaldívar, directora del MSSA, sobre la presencia femenina en la colección.

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Obra de Matilde Pérez, parte de la colección MAVI.[/caption]

Colecciones más pequeñas, pero con el mismo problema de disparidad de género son las del Museo de Artes Visuales (MAVI), el Centro Nacional de Arte Contemporáneo de Cerrillos -a cargo de resguardar el acervo del Ministerio de las Culturas-, y el Palacio Baburizza en Valparaíso.

De un total de 320 artistas que tiene el MAVI, solo un 38% son mujeres, mientras que en el Palacio Baburizza de sus 116 artistas, el 10% son de género femenino. En el caso de la colección del Ministerio de las Culturas, la cantidad de obras asciende a 207. De ellas, solo un 24% corresponde a obras de artistas mujeres, como Lotty Rosenfeld, Paz Errázuriz y Alicia Villareal.

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Mercado en el Pueblo

- Ana Cortes. Colección Palacio Baburizza.[/caption]

Medidas y puesta en valor

"Es imposible llegar a una paridad en las exposiciones, exhibiendo misma cantidad de obras realizadas por varones y mujeres, porque no tenemos obras", dice Gloria Cortés, desde el MNBA. Por lo mismo, el museo ha abordado el tema a través de talleres con perspectiva de género, hasta exposiciones "que ponen en el centro de la discusión la relevancia del trabajo femenino".

"Es un tema muy importante hoy y no se puede descuidar", señala Pamela Navarro del MAC. "A veces elegimos de portada de exhibición una obra de una mujer. Es parte de nuestras preocupaciones y tratamos de mantenerlo a la vista", agrega sobre las consideraciones que tienen al interior del museo.

Visitas mediadas y señaléticas son algunas de las medidas que el Palacio Baburizza ha tomado respecto al tema. "A cada obra de arte de una artista mujer le hemos puesto un texto donde se pone en valor su labor artística", explica Javier Muñoz, encargado de mediación del museo.

En el caso del MSSA, la visibilización del trabajo de artistas mujeres "es parte de nuestra línea editorial", señala Claudia Zaldívar. La actual exposición Ancla 637, con Hugo Rivera-Scott y otros, tiene una sala dedicada a la obra de la artista Lilo Salberg. "Esto implicó un proceso de investigación curatorial que desembocó en un gesto inédito de exhibir por primera vez un conjunto de obras de esta artista , a nivel museal", agrega.

A pesar del trabajo hecho hasta ahora, para la artista Bruna Truffa este es un espacio que aún no se termina de conquistar. "A pesar que las cosas sí han cambiado radicalmente en los últimos 10 años, imagino será difícil equiparar las cosas y quizás tendrá que pasar más agua aún por debajo del puente para que la presencia sea pareja", concluye.

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