Arturo Phillips, el joven abogado que se transformó en una carta fuerte de la UDI en el Consejo Constitucional

A casi un mes de haberse instalado en el Congreso de Santiago, dentro de los consejeros de oposición ya se comienzan a perfilar los principales liderazgos de los partidos. En la derecha, en las bancadas de Chile Vamos, hay un consejero que ya se está haciendo notar. Se trata de Arturo Phillips (Ind.-UDI), quien con solo 27 años logró un escaño en La Araucanía y se convirtió en el delegado de la UDI en el Consejo Constitucional

Fuentes de la oposición lo definen como un consejero duro de derecha, pues se ha caracterizado por tener coincidencias con los representantes de la bancada republicana. Se le ha visto en diversas ocasiones sosteniendo diálogos con el consejero Sebastián Figueroa (republicano), aunque conocedores de esas conversaciones comentan que es por cordialidad de los cargos de delegado y delegado suplente de bancada.

Phillips, dicen en el sector, es considerado como una de las cartas fuertes del gremialismo. A semanas de haber iniciado su trabajo, su estilo ya se ha hecho notar. En Chile Vamos hay algunos que resienten su cercanía con republicanos, sin embargo en privado otros consejeros comentan que no han existido roces ni desencuentros y que Phillips se ha transformado en un constructor de puentes de diálogo.

Además, las mismas fuentes comentan que el hecho de que en el proceso constitucional anterior haya sido asesor legislativo de la bancada compartida entre la UDI y republicanos es un factor que ha contribuido a generar redes entre ambos sectores de la derecha.

En ese sentido, su apuesta es dialogar con republicanos, principalmente, en temas de seguridad y para garantizar la libertad de elección en la regulación de los derechos sociales. El respaldo a las policías y un capítulo especial en la Constitución para las Fuerzas Armadas, también se asoman como otros temas prioritarios.

Junto con eso, se espera que se articule con la bancada más grande del Consejo en la defensa del derecho a la vida del que está por nacer. La afinidad en estas materias le permitirá sostener diálogos fluidos con republicanos a fin de disputar temas clave para la derecha. Conversaciones que, además, ya sostuvo en el marco de las negociaciones por la conformación de las comisiones del órgano redactor.

Esa fue su primera prueba y el resultado, comentan en la UDI, fue positivo. El partido se quedó con la presidencia de la comisión de Sistema político y una buena integración en el resto de las comisiones. En esa negociación, Phillips tuvo algunas diferencias con el consejero republicano Antonio Barchiesi, pero pese a eso, la negociación final lo dejó conforme.

En el partido el consejero es visto como uno de los principales liderazgos, pese a que -por ahora- no ha fichado en la colectividad. “Arturo es un tremendo aporte, no solo para el Consejo Constitucional, sino que también para la UDI. Tiene liderazgo, convicción y mucho futuro en política. Tiene claro lo que es trabajar en equipo, es joven, pero tiene toda la experiencia de trabajar con nosotros en la Convención como asesor y articulador. Además ha vivido en carne propia el terrorismo que viven día a día los vecinos de la Región de La Araucanía”, afirma la exconvencional y prosecretaria de la UDI, Constanza Hube.

El delegado de la bancada UDI está enfrentando su primera experiencia política. Antes, en su época estudiantil, tuvo una frustrada incursión en política universitaria. En ese tiempo nunca fue parte del Movimiento Gremial ni tampoco de Solidaridad, las dos agrupaciones políticas de derecha que conviven al interior de la Universidad Católica (UC).

Corría el año 2018 cuando el -en ese entonces- estudiante de derecho presenciaba su segunda derrota al postularse como vicepresidente externo para el Centro de Alumnos de Derecho de la UC (CADe). Cinco años más tarde, comenzó su tercera campaña política. Ahora ya no era un experimento a nivel universitario, sino que era real. Pese a las bromas de sus amigos, lo logró y la tercera fue la vencida.

Phillips nació en Santiago, pero sus lazos con la Región de La Araucanía están en que sus padres, María Susana Dorr y Arturo Phillips Pereira, son dos agricultores que viven en la zona de Victoria. Además, es sobrino nieto de Patricio Phillips, un exsenador del Partido Nacional. En la dictadura su tío abuelo fue uno de los firmantes del Acuerdo Nacional para la Transición a la Plena Democracia en el año 1985.

Su educación escolar la realizó en el Colegio Alemán de Santiago, egresando en 2014. En 2015 entró a estudiar Derecho en la Universidad Católica de Chile y egresó en 2020 para posteriormente jurar como abogado el 20 de mayo del año pasado.

Previo a tomar la decisión de ser abogado, Phillips estudió cuatro años en el Instituto Musical de la UC. Ahí, entre 2009 y 2012 fue parte del ciclo elemental de piano y lenguaje musical.

Hasta antes del Consejo, el derecho público no era un área de su especial interés. De hecho en la universidad su tema ha sido el derecho penal y, en esa especialidad, se ha desempeñado como ayudante de cátedra de la profesora Magdalena Ossandón.

En mayo de este año, logró convertirse en el segundo consejero constitucional electo con mayor votación en La Araucanía, recolectando 66.376 votos en total, posicionándose después del republicano Héctor Urban, quien recibió 74.667 sufragios y desbancando a RN de los primeros puestos de la circunscripción.

Su elección fue una sorpresa. En general a la UDI no le había ido bien compitiendo por una senatorial en ese región, zona que en el último tiempo ha sido controlada mayoritariamente por RN. Pese a que tenía el camino difícil, durante las primeras semanas de la campaña, desde el sector se deslizaba que Phillips era una carta potente de Chile Vamos. Esto, principalmente por haber sido asesor legislativo durante el proceso de la extinta Convención.

Por medio de una invitación realizada por el exconvencional Eduardo Cretton (UDI), Phillips llegó a ese cargo. A Cretton lo conoció en Victoria. Cuando Phillips aprobó su examen de grado, Cretton le propuso ser su jefe de campaña. En ese tiempo nadie tenía fe en Cretton, pero logró salir electo. Tras el éxito, su amigo le propuso ser su asesor en la bancada del partido en el órgano redactor.

En esa oportunidad, conoció y se acercó a exconvencionales como Constanza Hube, Marcela Cubillos y Katerine Montealegre, Rocío Cantuarias y Martín Arrau.

Tres meses después de finalizar sus labores como asesor en la Convención, se produjo un hecho que marcó un antes y un después. Carmen Phillips, su tía paterna y exconsejera regional de La Araucanía, fue víctima de un ataque incendiario a su casa, en donde perdió todo. Este hecho se transformó en un tema durante su campaña para llegar al Consejo Constitucional, la que impulsó bajo el eslogan “derecha de verdad”.