Atendió a paciente británico que venía de Tortel: La historia del paramédico que tiene en alerta a Aysén
El hombre de iniciales A.U.C. recibió al ciudadano británico que se contó como el primer contagiado en la Región de Aysén y ayer debió hospitalizarse por un cuadro de neumonía. “Con 25 contagiados, Aysén entra en emergencia porque hoy no existe la infraestructura suficiente”, dice el alcalde de Coyhaique, Alejandro Huala (PS).
Después que trasladaron a Santiago al paciente británico de 83 años que dio positivo para coronavirus en un crucero que recaló en Tortel, la Región de Aysén pudo asegurar por unos días que estaba libre de Covid-19.
Así fue hasta el 25 de marzo, cuando la Intendenta Geoconda Navarrete y la seremi de Salud, Alejandra Valdebenito confirmaron un segundo caso positivo. Se trata de un joven paramédico que estuvo en el equipo que atendió al turista británico cuando ingresó de emergencia en el Hospital de Coyhaique.
Con el primer caso confirmado de coronavirus en un residente en la región de Aysén se encendió la alarma en la zona y los cuestionamientos a un protocolo de seguridad que el personal médico del Hospital regional califica como “flojo” y a un sistema de diagnóstico lento que obliga a enviar los test a Santiago -a 1700 kilómetros de distancia-, lo que implica un amplio desfase para la obtención de resultados.
Las autoridades regionales y parlamentarios de oposición y del oficialismo hoy coinciden en un punto: Un brote de coronavirus en una zona que en la práctica es tan aislada como una isla, con escaso personal médico y una capacidad máxima de 22 camas críticas, puede salir de control rápido con fatales consecuencias.
“Con 25 contagiados, Aysén entra en emergencia porque hoy no existe la infraestructura suficiente”, dice el alcalde de Coyhaique, Alejandro Huala (PS).
Paciente hoy presenta neumonía
Recién el 21 de marzo, después de varios días trabajando, el paramédico de iniciales A.U.C. presentó síntomas asociados al Covid-19, particularmente fiebre y dificultades respiratorias. Fue ahí cuando se encendieron las alarmas. El hospital lo puso cuarentena junto al personal que compartió los turnos que había hecho en forma normal, y también se ordenó observar a los paciente hospitalizados.
La cuarentena de A.U.C., según comentó unos de sus hermanos en redes sociales, partió en su casa junto a su familia y con un cuadro que no parecía más grave que un resfrío común.
“Mi hermano trabajó en el turno que recibió al paciente británico de Tortel y desde ese tiempo no ha tenido viaje fuera de Coyhaique y tampoco a la casa de mi madre en Puerto Ibáñez. Desde que presentó síntomas, ha estado en cuarentena en su domicilio y junto a su esposa se encuentra bien, solo con las molestias similares a una gripe, dolor de espalda y tos”, aseguraba el familiar el 25 de marzo.
Pero ayer la situación de A.U.C. se agravó. Las dificultades respiratorias lo obligaron a trasladarse al hospital de Coyhaique donde permanece hospitalizado con un diagnóstico de neumonia.
“El paciente fue hospitalizado el día de ayer en la mañana por una neumonia. Está estable, no se ha agravado ni ha sido necesario intubar”, confirmó esta mañana el subdirector médico del Hospital Regional de Coyhaique Franklin Fournier.
Según datos de la Seremi de Salud, hasta ahora en Aysén se han tomado 94 exámenes, de los cuales se conocen 64 resultados.
Horacio Vargas, dirigente de la Fenats, califica como “graves” las circunstancias de contagio de A.U.C. y asegura que ameritan una investigación. “Estuvo 10 diez días haciendo sus turnos. Recién ahí se le aisló, ahora hay 14 colegas en cuarentena y no sabemos cuántos más estuvieron expuestos", comenta.
Vargas también asegura que ante un brote mayor de coronavirus la región se verá superada. “En la región hay poca gente capacitada. El hospital de Coyhaique sacó de servicio y dejó gente de reserva para que pueda operar si aumentan los casos. El peak acá será en una semanas cuando llegue el invierno y las enfermedades respiratorias”, dice recalcando que la capital de Aysén es una de las ciudades más contaminadas de Chile por la calefacción a leña.
“En la región hay 14 ventiladores y las autoridades hablan de cerrar los vuelos, pero es imposible porque cómo mandamos entonces los exámenes”, insiste.
El diputado DC, Miguel Angel Calisto, asegura que “Aysén es una de las regiones más vulnerables del país para enfrentar la pandemia”. “Tenemos escasa infraestructura médica, solo 22 camas críticas en toda la región con ventilación mecánica, no tenemos UCI pediátrica, además de los graves problemas de contaminación, bajas temperatura y un invierno extenso nos hacen un mal pronóstico”, sostiene.
El senador UDI, David Sandoval coincide en el punto y acusa una cadena de errores en la zona, que partió con la autorización de desembarque en Tortel del crucero que trasladaba al ciudadano británico que se convirtió en el primer caso de la región. Ello obligó a forzar una cuarentena total en el pequeño pueblo, conocido por sus pasarelas de madera.
Asegura que es imperativo que el gobierno prepare a las regiones para el aumento de casos de Covid-19 y, en el caso de Aysén, sostiene que la primera necesidad es aumentar las camas de atención crónica y habilitar los hospitales de otras zonas de la región, como el Hospital de Cochrane que fue recién inaugurado pero aun no entra en operaciones por un conflicto técnico con la constructora.
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