Atria y Durán renuncian al Partido Socialista y otros militantes alistan ultimátum a directiva

Era una decisión que venían evaluando hace meses y este viernes, finalmente, se materializó: algunas de las principales figuras de la disidencia del Partido Socialista dejarán la colectividad.

Se trata del alcalde de Independencia, Gonzalo Durán; el alcalde de Puerto Montt, Gervoy Paredes y el abogado constitucionalista, Fernando Atria, además de otros militantes jóvenes.

La determinación se da luego de que en las últimas elecciones internas de la tienda se formara un grupo disidente -liderado por la diputada Maya Fernández- a la conducción de la mesa de Álvaro Elizalde. Tras ese proceso, donde el senador por el Maule fue reelecto por amplia mayoría, en el sector derrotado se instaló fuertemente el dilema de si era posible "recuperar el socialismo" desde dentro de la colectividad. Incluso, a fines de septiembre pasado el sector conformó el movimiento Plataforma Socialista para articular alianzas electorales y políticas con el Frente Amplio y el Partido Comunista.

"Vamos a renunciar al partido. Esta ha sido una decisión que ha sido bien conversada, ha sido larga de tomar, es un proceso que viene desde antes, pero ya está tomada (…). Siempre estuvimos por una posición de recuperar la tradición de partido de izquierda desde dentro, pero nos hemos encontrado con una estructura partidaria que está afectada por formas clientelares que hace que el PS ya no esté a la altura de la propia tradición que dice encarnar", explica Atria a La Tercera PM.

Y agrega: "No se trata solo de la conducción actual del partido, tiene que ver con la transformación que ha ido sufriendo el PS en las últimas décadas y nosotros teníamos una expectativa de que era posible, a través de la acción dentro del partido, intentar revertir esa transformación, pero a estas alturas ya nos dimos cuenta de que eso ya no tiene realidad política".

En el mismo sentido, Durán -quien según los últimos sondeos es uno de los alcaldes mejor evaluados de toda la oposición-, afirma que "después de 36 años de militancia he decidido renunciar. Hoy hay al interior del PS, por un lado, un deterioro significativo de la convivencia interna y , por otro, una dinámica que ha dificultado que el partido pueda jugar el rol que le corresponde de liderar las transformaciones que Chile necesita".

Fuentes de la disidencia aseguran que esta es solo una primera advertencia a la directiva y que en los próximos días se enviará una carta a la mesa socialista, la que contendrá un ultimátum: que exista un compromiso explícito de que se van a cumplir los acuerdos del último congreso en los que se obliga a primarias para la elección de los futuros candidatos del partido en las elecciones municipales, parlamentarias y presidenciales. De lo contrario, el próximo 25 de octubre se materializaría una nueva ola de renuncias a la colectividad, esta vez masiva, según aseguran las mismas fuentes.

De darse ese escenario, señalan en la disidencia, podría producirse –dada la magnitud del éxodo– la primera "división real" del Partido Socialista desde el retorno a la democracia. Con todo, desde la directiva han transmitido que están por cumplir con el compromiso de realizar primarias en todos los comicios.

"Cada vez es más difícil tener una visión disidente al oficialismo del PS. Hay dificultad para procesar las diferencias. Lamento la partida de estos dirigentes, pero más lamento que se esté perdiendo la diversidad del partido", señala el analista y reconocido militante, Ernesto Águila, otra de las figuras de la disidencia.