Aún no sale de la cárcel: Bastián Campos, el preso del estallido al que el indulto de Boric “lo perjudicó”

La noche del 26 de noviembre de 2019, a eso de las 22.10 horas, personal de Carabineros de Antofagasta recibió alertas sobre desconocidos que se encontraban forzando los accesos de un supermercado Santa Isabel de la ciudad. Al llegar al lugar, los funcionarios identificaron y redujeron a un joven que -de acuerdo con el relato plasmado en documentos de la causa- estaba encapuchado y portaba una mochila. En su interior tenía botellas de pisco que había sustraído del local y una botella de cerveza que contenía combustible y un género rojo en su extremo. Una bomba molotov.

Se trataba de Bastián Campos Gaete (23), quien inmediatamente fue detenido y encausado por porte de artefacto explosivo o incendiario y robo frustrado en lugar no habitado. Desde el día de la formalización quedó en prisión preventiva y el 3 de mayo de 2021, luego de una indagación que se extendió por cerca de un año y medio, fue condenado por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Antofagasta a las penas efectivas de cárcel de 3 años y un día y 61 días por ambos delitos.

Considerando la promesa que había hecho durante su campaña el hoy Presidente Gabriel Boric, su abogada y su familia lo instaron a postular al indulto presidencial. Y a fines del año pasado se encontraron con la sorpresa de que el Mandatario había acogido su petición y que junto a otros 12 condenados, tenía el “perdón” del Jefe de Estado. Esto, a pesar de los informes elaborados por Gendarmería en los que no se recomendaba indultarlo.

La felicidad que los invadió en dicho momento duró poco, porque -como transmitió su madre a La Tercera PM- sabían que para Bastián el gesto llegaba tarde. Y es que tras ser condenado por la causa del estallido, dos penas anteriores que pesaban en su contra y que inicialmente podía cumplir en libertad -por el porte de un papelillo de marihuana y hurto en un supermercado- se transformaron en efectivas y pese al indulto, se debía quedar en la cárcel cumpliendo esas condenas.

De esta forma, el joven de 23 años ha seguido de manera ininterrumpida privado de libertad, ahora en el Centro de Educación y Trabajo (CET) de Antofagasta.

“Al Bastián lamentablemente el indulto lo perjudicó, primero porque lo expusieron demasiado, hablaron supermal de él y de nuestra familia, y también porque él iba a poder postular a la libertad condicional ahora en abril, pero ya no lo podrá hacer y tendrá que esperar hasta octubre”, comenta Maribel Gaete, mamá del joven.

En el mismo sentido, asegura que “hubiera sido mejor que Bastián no fuera indultado”. Pese a que considera que el caso de su hijo podría haber sido analizado con mayor detalle, descarta criticar a la administración de Boric. “Yo no tengo críticas contra el Presidente. Yo creo que él lo hizo queriendo hacer un bien a los chicos, pero a veces se cometen errores queriendo ayudar. De todas maneras, yo no le echo la culpa de nada, al contrario”, complementa la mujer.

Dado la situación de Bastián, Maribel Gaete se ha hecho una serie de reproches: “Tenemos rabia, impotencia, frustración, porque ahora nos cuestionamos por qué lo hicimos postular al indulto. Nunca pensamos que iba a ocasionar todo esto y la sobreexposición que ha tenido. Hablan de mi hijo como si fuera un delincuente y no es así. Él fue detenido en el contexto de las manifestaciones, cuando luchaba en medio del estallido social”, comentó.

Frente al escenario judicial que Bastián ha enfrentado, su abogada Karina Ibarra Figueroa explicó a La Tercera PM que Gendarmería no puede dar la orden de libertad para la remisión condicional que le permitiría el indulto, “porque tiene pendiente el cumplimiento de las penas anteriores. Primero tiene que cumplir las condenas privativas de libertad”.

“Como a él lo condenaron por causas vinculadas al estallido y tenía penas remitidas que se anularon con ello, pedí la revocación de pleno derecho, para que se determinara el tiempo exacto que debía cumplir. Pero como se revocaron esas penas, el proceso quedó suspendido y cuando llegó el indulto, a Bastián le quedaban con suerte 60 días, pero no se los imputaron porque le restaban las penas anteriores y no le sirvió de abono todo el tiempo que estuvo en prisión preventiva. Por eso, en definitiva, los indultos llegaron tarde e hicieron más extensiva la pena por las consecuencias negativas de la revocación”, detalló la profesional.

Por lo mismo, la abogada penalista aseguró que la serie de críticas que hay en contra de los indultos están “infladas”, porque después de tres años, como precisó, la mayoría de las condenas dictadas para los denominados presos del estallido estaban cumplidas o a poco de terminar. De hecho, en el caso de otro de sus representados, del también indultado Sebastián Montenegro Coo, el beneficio le implicará firmar por todo un año, pese a que le quedaban sólo 60 días de condena.

“Esto no significó una liberación. A Jordano Santander Riquelme sí lo benefició, pero en la mayoría de los otros casos llegó tarde. Fue más humo, porque se demoró mucho y creo que el gobierno lo podría haber hecho mucho antes”, planteó Ibarra Figueroa.

Como plantea la abogada Ibarra, Campos Gaete deberá permanecer al menos 18 meses más privado de libertad. Sin embargo, su madre afirma que en octubre postulará a la libertad condicional.

En el intertanto, está a la espera de que se liberen cupos en el taller de madera al interior del CET de Antofagasta y en abril iniciará clases online en un preuniversitario.

“Pese a que no va a poder postular aún a la libertad condicional, no está de mal ánimo, está tranquilo y al menos está contento porque pudo ser trasladado de Tal Tal acá a Antofagasta, y ahora está mucho más cerca. Está esperando que se desocupen cupos en el taller de madera y, además, espera matricularse en las próximas semanas en un preuniversitario y tener clases virtuales, ya que quiere dar la PAES y entrar a estudiar”, manifiesta Maribel Gaete.

Según agrega, el joven de 23 años tiene intenciones de estudiar Pedagogía en Educación Física o Kinesiología.