Bachelet, la invitada especial del cóctel entre Boric y Guterres (ONU)

Por poco más de una hora y media estuvo este jueves la expresidenta Michelle Bachelet en el piso 17 de Cancillería. Allí se reencontró con el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, y con los otros 30 integrantes de la delegación de la ONU que está de visita en Chile.

Con este grupo compartió largos saludos, abrazos y un cóctel que se extendió entre las 19.00 y 21.00 horas, al que también concurrió el Mandatario, los ministros del gabinete y su delegada ante la ONU, la socialista Paula Narváez.

La presencia de Bachelet en la actividad llamó la atención de algunos, quienes lo consideraron como un gesto en medio de las especulaciones sobre una eventual carrera para convertirse en la sucesora de António Guterres, lo que la dejaría como la primera mujer en la historia en alcanzar la secretaría general de la entidad.

Desde el gobierno, en todo caso, se explica que se invitó a la exmandataria en su calidad de exrepresentante de ONU Mujeres y otrora alta comisionada de Naciones Unidas. De hecho, también estuvo presente en el cóctel el exdirector general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT, entre 1999 y 2012) Juan Somavia, quien también ejerció funciones como embajador ante la entidad internacional a principios de los 90.

Presentes dicen que Bachelet fue vista como una integrante más de la delegación de Naciones Unidas, a la que conoce de cerca por su paso por Nueva York. En el mundo diplomático no es un misterio la buena relación que maneja con Guterres. De hecho, fue el propio político portugués quien impulsó la candidatura de Bachelet como alta comisionada de la ONU.

La pretensión por un cargo en Naciones Unidas, sin embargo, ha sido eludida por Bachelet en cada una de sus intervenciones públicas, lo mismo que ha transmitido ante la posibilidad de competir por tercera vez por la Presidencia de Chile. Esto último, en momentos en que su figura es la mejor aspectada de la izquierda, según distintos sondeos de opinión.

En el mundo diplomático, Bachelet se ha erigido como la principal carta de sucesión a Guterres. La última encuesta de Pass Blue situó a la exmandataria de Chile liderando las preferencias para optar por el cargo, con un 23,9%.

Por detrás de ella quedaron figuras como Mia Mottley, primera ministra de Barbados (19,8%); María Espinosa Garcés, exministra de Asuntos Exteriores de Ecuador (11,8%); y Amina Mohammed, vicesecretaria general de la ONU y exministra de Medio Ambiente de Nigeria (8,3%).

La visita de la plana mayor de la ONU también fue considerada en Palacio como un gesto en esta línea. De hecho, Narváez dijo, en enero pasado, que “distintos representantes señalan a Bachelet como próxima secretaria general de la ONU”. Con ello, la embajadora apuntaba a las distintas conversaciones de pasillo de las que ha sido testigo en la sede de Naciones Unidas, en Nueva York. “Obviamente que sería una gran candidata”, sostuvo sobre el tema el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren.

El cóctel del jueves, en el piso 17 del Minrel, fue solo “la guinda de la torta” en una de las semanas más activas, públicamente, que ha tenido Michelle Bachelet desde su retorno a Chile.

Con un llamado a vacunarse contra la influenza y el Covid-19, Michelle Bachelet figuró en las redes sociales del Ministerio de Salud, cartera que lideró entre el 2000 y el 2002 como ministra de Ricardo Lagos.

El video, de un 1.23 minutos que grabó el martes, no pasó inadvertido y se difundió justo en momentos en los que la exmandataria socialista participaba de la inauguración de la 31° Conferencia del Día Mundial de la Libertad de Prensa 2024, “Prensa para el Planeta: periodismo de cara a la crisis ambiental”. Allí, de hecho, dio uno de sus discursos de la semana.

“Es urgente proteger y dar seguridad a quienes ejercen su labor periodística día a día, porque sabemos que la libertad de prensa es fundamental para profundizar nuestras democracias (…) que se ven constantemente amenazadas”, señaló Bachelet, remarcando una de las preocupaciones que más ha transmitido por estos días, respecto del avance de la ultraderecha en el mundo.

El jueves, además, Bachelet fue una de las protagonistas en La Moneda, cuando se le entregó al Presidente Gabriel Boric el Plan de Acción de Hidrógeno Verde, proyecto que encabezó el ministro de Energía, Diego Pardow (CS). Allí, en el Patio de las Camelias, la exjefa de Estado incluso tuvo una vocería en la que hizo un llamado a la unidad para avanzar en la atención de las preocupaciones de la ciudadanía.

“Yo espero que en temas que no siempre son tan de acuerdo, temas como los de seguridad, que hoy día están obteniendo claramente una importancia brutal, así como el tema de las pensiones, seamos capaces de llegar a acuerdos porque Chile necesita que lleguemos a acuerdos en todos estos niveles”, aseguró Bachelet, sacando aplausos de los presentes en Palacio, espacio que encabezó durante ocho años.

El martes la expresidenta también sostuvo una reunión con la Cepal. Esa misma jornada, los centros de pensamiento de la centroizquierda sostuvieron un seminario interno para analizar las implicancias que puede tener el voto obligatorio en las elecciones municipales del próximo 27 de octubre.

El dato no es casual, ya que allí estuvo el director de Horizonte Ciudadano -fundación creada por Bachelet-, Eolo Díaz-Tendero. Los comicios son un tema sobre el que la expresidenta estará encima. De hecho, ella ha puesto a disposición su figura de la cruzada, asumiendo un rol articulador de las fuerzas del oficialismo que ha sido reconocido desde los partidos políticos. Sin ir más lejos, hasta ahora ha sido el rostro que más han solicitado para fotografías de las candidaturas del sector.

De hecho, en los partidos de izquierda están atentos a los pasos de la otrora presidenta, y creen que podría tentarse con ser nuevamente candidata presidencial si es que termina siendo la figura mejor posicionada.