Biógrafa de Cristina Kirchner: "Alberto Fernández es un hombre de carácter pero es un enigma"

La relación entre quienes gobernarán Argentina durante los próximos cuatro años, Alberto y Cristina Fernández, ha sido de altos y bajos. Por eso, una de las principales dudas sobre lo que será la futura gestión presidencial es cómo se desarrollará este vínculo. Laura Di Marco, periodista argentina y autora de la biografía sobre Cristina Fernández asegura a La Tercera PM que Fernández ha sostenido que "ellos aprendieron, que Cristina cambió. Yo no creo que haya cambiado porque las personas, sobre todo las personas que han pasado cierta edad, no cambian". Di Marco es autora de La Cámpora. Historia secreta de los herederos de Néstor y Cristina Kirchner (2012); Cristina Fernández. La verdadera historia (2014) y Macri. Historia íntima y secreta de la élite que llegó al poder (2017).

Usted escribió una columna en la que sostiene que Alberto Fernández es un hombre de bajo perfil que hasta hace unos meses la gente no lo reconocía. ¿Quién es realmente Alberto Fernández y qué se puede esperar de él como Presidente?

Alberto Fernández es una figura conocida para nosotros los periodistas y para la gente muy politizada porque tiene 40 años de político. Él estuvo 10 años peleado con Cristina. Desde ese punto de vista, él es un hombre que no tiene nada que ver con el populismo, ni con el chavismo; tiene un discurso republicano. Del regreso a la democracia en adelante fue un profesional de la política, y se fue del kirchnerismo cuando el kirchnerismo se radicalizó, se fue él, no es que lo echaron. Ahora esta respuesta varía, porque Alberto Fernández es un hombre que por primera vez va a estar en el centro de la escena política con una coalición donde el kirchnerismo le aportó muchos votos. Si te centras en el acto del domingo, el que monopolizó la palabra fue Axel Kicillof, lo que ahí ves es una puja por el poder también, porque de algún modo Kicillof lo que estaba diciendo es "nosotros tenemos fuerza, estamos dentro de esta coalición, tenemos los votos y el territorio". Entonces qué tipo de liderazgo se va a destapar en la Casa Rosada con esta coalición, eso es lo que es una incógnita. ¿Quién es Alberto Fernández? El que se reúne con Mauricio Macri a desayunar, poniendo el cuerpo en un gesto que no tuvo Kicillof ni tuvo Cristina Kirchner cuando perdió, o es el que hizo el tuit de agradecimiento a Nicolás Maduro. Es un enigma.

Entonces se prevé una relación compleja entre la dupla Fernández...

Compleja, pero a la vez también yo a Cristina Kirchner personalmente la veo bastante golpeada. Volverá a ir a Cuba. Tiene ahí un problema muy difícil con la hija. La hija está muy mal y eso la tiene a ella muy angustiada.

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FOTO: AFP[/caption]

¿Cuál cree que será el rol que tomará Cristina Fernández en el gobierno?

Yo creo que lo que se vio el domingo en el acto cuando ella monopolizó la palabra junto con Kicillof, bueno esa postal te anuncia un conflicto, pero mucho va a depender de cómo esté ella emocionalmente. Porque muchos te dicen que realmente está golpeada, que está muy preocupada por lo que le está pasando a la hija. No es sencilla la situación en la que está. Eso le va afectar en la disputa del poder. Me parece que es apresurado anticiparse a eso.

La relación Fernández-Fernández ha pasado por varias etapas, ¿cómo la describe?

Él lo que dice es que ellos aprendieron, que Cristina cambió. Yo no creo que haya cambiado porque las personas, sobre todo las personas que han pasado cierta edad, no cambian. Si lees su libro de ahora (Sinceramente), está cargado de un enorme resentimiento, de una gran agresividad. Creo que eso es un discurso que quiere hacer Alberto Fernández, pero la verdad es que no da la sensación que haya cambiado. Y este tuit de Alberto a Maduro también lo expresa. Si Alberto estuviera solo, sin Cristina, no dudaría en afirmar a Venezuela como una dictadura, pero como está en esta coalición, tiene que ser cauto y decir que es un régimen autoritario, es lo máximo que puede decir. Pero el Presidente va a ser él. Los gobernadores no son cristinistas, la gente con la que él se reúne, el gabinete que él menciona no es cristinista, al contrario, es peronista. La gente que él nombró para la transición, Vilma Ibarra, por ejemplo, que ella ha sido muy crítica de Cristina, es de centro izqueirda, parecida al perfil de Bachelet. Cristina no es de centro izquierda, Cristina es populista. De centro izquierda es Alberto. Cristina es otra cosa, es chavista en su última etapa. Axel Kicillof es un populista de izquierda.

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FOTO: REUTERS[/caption]

¿Cómo se hizo posible entonces el acercamiento entre Alberto y Cristina?

Primero porque Alberto tiene un enfrentamiento personal con Macri que data de mucho tiempo. Ahí hay muchas cuestiones personales que serían muy largas de explicar, y además que el peronismo quería volver al poder y tuvo que unirse para eso. Y para unirse hay que tragarse sapos como decimos acá. Las ansias de volver al poder y el odio hacia Macri pudo mucho más que las diferencias que él tuvo con la última etapa de Cristina. Además, la enorme inteligencia que tuvo Cristina Kirchner para darse cuenta de que con su voto solo no alcanzaba, haberlo puesto a él. Fernández es un hombre de carácter que no se va a dejar retar en público como ella hacía con Daniel Scioli, tiene mucho más como para marcar límites.

Sobre lo que será el futuro gobierno, ¿en qué temas cree que Cristina querrá asesorar de cerca a Alberto Fernández?

Sin duda en Relaciones Exteriores, va a ser un tema que a ella le va a interesar. Y por supuesto Justicia, porque están sus causas, las causas del kirchnerismo, pero a la vez porque ella tiene una inclinación especial por el tema de la justicia. El 40% de votos que tuvo Cambiemos, le va a hacer imposible modificar la Constitución como ella quería. Viene un poder equilibrado. Si Alberto Fernández llega a tener un problema interno, entre lo que es la democracia y el autoritarismo que está dentro de la coalición, va a poder contar más con Cambiemos, no con Macri porque se odian mutuamente, pero sí con María Eugenia Vidal, los radicales, que con La Cámpora y el kirchnerismo duro.