Boric abre “hoja de ruta”: si gana el Rechazo “tiene que haber un nuevo proceso constituyente” y una votación para elegir convencionales

Un nuevo proceso constituyente. Ese es el camino que -sorprendiendo al mundo político- planteó este viernes el Presidente Gabriel Boric en caso de que se rechace la propuesta de nueva Constitución en el plebiscito del 4 de septiembre.

Desde La Moneda, el Mandatario concedió una entrevista a “Contigo en La Mañana” -matinal de Chilevisión- en la que abordó diversos temas. Uno de ellos fue el resultado del referéndum en el que la ciudadanía deberá pronunciarse sobre el texto emanado de la Convención Constitucional.

En ese escenario, y en un mensaje que según revelaría luego el ministro Giorgio Jackson (Segpres) fue definido con el comité político, el Mandatario planteó por primera vez la opción de iniciar un nuevo camino constitucional en caso de que no se apruebe el texto de los constitucionales. Esto, en momentos que un triunfo del Rechazo asoma como posibilidad según diversos sondeos.

De hecho, los ministros que integran ese comité saldrían detrás del Mandatario -en distintos puntos de prensa-, a profundizar el mensaje, asegurando que el jefe de Estado había plateado una nueva “hoja ruta” y que ésta iba en línea con respetar el “mandato popular”, aludiendo al plebiscito del 25 de octubre, cuando se aprobó “una nueva Constitución, que sea redactada por un órgano 100% electo para ese fin”.

“Chile votó de manera clara en un plebiscito que quiere una nueva Constitución, pero no votó solo esto, votó que quiera una nueva Constitución escrita por un organismo especialmente electo para ese fin”, comenzó diciendo el Jefe de Estado.

En esa línea, aseguró que de imponerse el Rechazo esa definición ciudadana no se cumpliría, advirtiendo que “de ganar la alternativa Rechazo, lo que va a pasar es que vamos a tener que prolongar este proceso por un año y medio más, en donde va a tener que discutirse todo de nuevo a partir de cero”.

“Tiene que haber un nuevo proceso constituyente”, planteó.

Inmediatamente después fue consultado sobre los términos que incluirían dicho proceso. ¿Llamar a una votación para elegir a convencionales? “Exactamente, ese es el camino que decidió tomar Chile cuando votó el 25 de octubre en un plebiscito por una nueva Constitución, que sea redactada por un órgano 100% electo para ese fin”, respondió el Presidente.

Además, manifestó que “hay un acuerdo transversal hoy en que la Constitución que tenemos ahora no representa un acuerdo social en Chile”.

“Entonces -agregó- la pregunta es ¿hay que hacer modificaciones? Sí, yo lo que invito es que cada uno se pregunte y cada uno se responda de buena fue en qué escenario es más factible realizar modificaciones, porque hay cosas que mejorar respecto de este texto, sin lugar a dudas”. “Yo no rindo pleitesía”, aseveró.

Respecto a cómo se daría avance al nuevo proceso constituyente, Boric sostuvo que correspondería hacerlo “a través del Parlamento” y que si bien podría correr en paralelo con el proyecto de los 4/7 -iniciativa que busca disminuir el quórum de reformas constitucionales de la actual Carta Fundamental- el proceso debe continuar “en los términos que decidió el pueblo de Chile.

“Puede ser también mediante 4/7, esto no tiene que ver con estar en contra o a favor de esa reforma, qué bueno que pueda haber avances respecto de lo que no se quiso reformar antes, pero el proceso constituyente en caso de que ganara el Rechazo tiene que seguir en los términos que decidió el pueblo de Chile (...) No ‘amononar’ la Constitución que está”.

Desde el gobierno habían evitado referirse al escenario posterior al plebiscito. De hecho, el Mandatario sólo habían adelantado que, independiente de qué alternativa se impusiera el 4 de septiembre, él estará disponible para impulsar ajustes o reformas constitucionales.

Pero hoy, el nuevo camino trazado por el Ejecutivo no solo fue anunciado por Boric, sino que además fue ratificado luego por la ministra de Interior, Izkia Siches, la vocera Camila Vallejo, y Jackson.

Ante el anuncio, la jefa de gabinete aseguró que el Presidente “ha marcado el día de hoy una hoja de ruta” y que un nuevo proceso constituyente “es parte de la interpretación que hacemos como gobierno”.

“Tuvimos un plebiscito donde más del 80% de la población dijo que quería avanzar hacia una nueva Constitución y las interpretaciones que se están barajando es eventualmente contemplar llamar a elecciones para nuevos convencionales e iniciar un proceso nuevo”, detalló Siches.

Por su parte, Vallejo aseguró que existe un mandato popular “que es tener una nueva Constitución y con personas elegidas democráticamente para esos efectos exclusivamente”, según se adoptó en el plebiscito de entrada “en mayoría”, y en el que además se definió “el mecanismo”.

Poco más tarde, Jackson -el encargado de llevar la relación con el Congreso- daría más detalles, asegurando que el anuncio fue abordado por el comité político y que en parte respondía a dar “certezas” considerando que los propios parlamentarios han inquirido al jefe de Estado sobre el camino post plebiscito.

“Es para entregar certezas, durante varios meses (...) fueron los propios parlamentarios y parlamentarias del Congreso Nacional quienes le hacían consultas al Presidente: qué va a pasar el día después del plebiscito. Y nosotros decíamos bueno, eso se será el día después, pero nos han preguntado tanto que me parecía a a mí razonable, y en el comité político también los conversamos, que esto él lo pudiera transmitir de manera abierta a la ciudadanía”, señaló.

“Después de tantas veces que se insistió en preguntar, el Presidente termina, con el liderazgo que lo caracteriza, manifestando un camino, un camino que es un camino democrático que en el caso de que salga la opción del Apruebo, el gobierno va a trabajar para implementar la nueva Constitución y mejorar aquellas cosas que haya que mejorar dentro de la propuesta que se puso sobre la mesa” pero, “por otro lado, en el caso del Rechazo (imponiéndose) se inicie un proceso, elecciones, nuevo texto sobre página en blanco, que obviamente tiene que ser refrendado por la ciudadanía posteriormente”.

El anuncio por parte del Mandatario, en definitiva, provocó reacciones de diversas figuras políticas.

A juicio del senador Matías Walker (DC) -uno de los impulsores de la reforma de los 4/7- es “positivo” que el Mandatario se ponga en el caso de que gane el Rechazo. “Lo que señala en forma clara es que continúa el proceso constituyente”, expresó.

Además, apuntó a que “nuestro proyecto que rebaja los quórums, que es la llave maestra para habilitar una reforma, permite que sea la ciudadanía la que en definitiva elija bajo qué mecanismos vamos a darnos una segunda oportunidad de tener una nueva Constitución (...) que sea la casa común que queremos todos”.

El presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Soto (PPD), por su parte, afirmó que un nuevo acuerdo para una nueva Constitución “2.0″ es lo “políticamente responsable”, ya que si triunfa el Rechazo permite fijar un nuevo camino de cambio constitucional “que dé estabilidad y gobernabilidad a Chile”; mientras que si gana el Apruebo posibilita “mejorar el texto”.

Sin embargo, para el senador del Partido Republicano, Rojo Edwards, las palabras del Jefe de Estado “son una estocada de muerte al Apruebo”.

“Como él sabe que la derrota del Apruebo es su derrota, trata de ‘salir jugando’ impulsando un proceso constituyente, similar al fracasado proceso que culmina”, aseguró el también timonel de la colectividad.

Una idea similar planteó la jefa de bancada de senadores RN, Paulina Núñez. Para la parlamentaria, el anuncio de Boric demuestra que “está muy consciente que la opción del Rechazo va tomando ventaja y evidentemente debe tener distintas alternativas”.

En ese marco, reconoció que de imponerse el Rechazo “también podría ser una alternativa que la ciudadanía elija, por ejemplo, entre un grupo de expertos y el Congreso; una comisión de diputados y senadores o, también, entre un grupo nuevo de constituyentes”.

El presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS), en tanto, expresó que, a pesar de estar “jurídicamente vigente”, la actual Constitución “se encuentra política y socialmente derogada, conforme al claro resultado del plebiscito que dio inicio al proceso constituyente”. Es por eso que, a su juicio, “en el caso de que no triunfe el Apruebo, se debe continuar con este proceso”.

Desde su misma colectividad, el diputado socialista, Juan Santana, apuntó que el rol de los partidos políticos y dirigentes que respaldan el Apruebo “es luchar y defender nuestra opción hasta el final, porque esta es una elección que está abierta”, por lo que “tenemos que ser capaces de informar y convencer de que nuestra alternativa es la posibilidad que tiene Chile para avanzar en mayor crecimiento y equidad”.

Por su parte, desde Acción Humanista, el diputado Tomás Hirsch compartió la idea de un nuevo proyecto constituyente en caso de ganar el Rechazo. “El Presidente tiene razón. La gente votó mayoritariamente por una nueva Constitución para Chile, y, además, las personas votaron para que quienes redacten esa nueva Constitución sean electos para ello”, señaló el legislador, pero advirtió que “creo que va a ganar el Apruebo y hay que seguir trabajando para que ese triunfo sea de una inmensa mayoría”.