Boric entre la espada y la pared: La Moneda presiona a la UDI en pensiones, mientras que el oficialismo pide no “ceder más”

Tironeado por ambos sectores políticos. Así están la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, y el titular de Hacienda, Mario Marcel, enfrentando la “recta final” de la reforma de pensiones, cuya meta de despacho -autoimpuesta por el gobierno- es a fines de enero.

Ambos secretarios de Estado han dado luces de que se encuentran en la última fase de un trato entre el Ejecutivo y la oposición. De hecho, el jefe de las finanzas del país indicó este martes que “nunca antes hemos estado tan cerca de llegar a un acuerdo, pero siempre es importante la puntada final”.

En ese contexto, el gobierno del Presidente Gabriel Boric hoy mantiene como uno de los nudos finales de la negociación el dilema respecto del guarismo con el que se debe repartir el 6% de cotización adicional. Por un lado, existe una presión desde la propia coalición gobernante para no ceder más, pues consideran que el Ejecutivo ha enfrentado el debate con “entreguismo”.

Esto apuntando a que la discusión pasó de un 3% de cotización individual y 3% a un sistema de reparto, a un punto en el que, según transmiten desde la oposición, la cotización individual -defendida por la derecha- llegaría hasta casi el 5%.

Por otro lado, el Ejecutivo de Boric también está siendo tironeado por la derecha, ya que la apertura a negociar de Chile Vamos ha generado críticas desde el otro submundo de la oposición, el Partido Republicano y en las propias filas de la coalición de derecha que no quieren concederle triunfos a La Moneda. Esto ha generado que en algunos sectores, particularmente en la UDI, existan titubeos respecto de cómo enfrentar esta discusión.

“El único reparto -que nosotros lo votamos hace un año ya- que para nosotros es aceptable, es esa parte de la cotización que va a igualar pensión de hombres con mujeres (...). En la Cámara votamos a favor de un pequeño reparto que iguala las pensiones de hombres y mujeres, y ese es el reparto que nosotros consideramos que es justo: el 0,5 puntos de cotización de los 6 adicionales”, dijo este martes Guillermo Ramírez, timonel de la UDI.

El conflicto ha sido captado por La Moneda, desde donde han optado por apuntalar al gremialismo para no ceder ante las presiones del partido que lidera José Antonio Kast y que es presidido por Arturo Squella.

Quien encabezó esta ofensiva, mediante dos entrevistas radiales -Universo y ADN-, fue la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, quien indicó que “lo que yo esperaría es que en el debate político no se rompan acuerdos sustantivos para las personas por presión de republicanos que en general votan en contra de todo (...). Hemos tenido distintos momentos en la historia donde se han tenido que votar grandes reformas. Esperamos que esta vez la UDI sea parte de los acuerdos y no de los desencuentros por tensiones que puede hacer hoy día el Partido Republicano”.

“Ha pasado con varios proyectos que hemos logrado ir aprobando por acuerdos transversales con una parte de la oposición, menos que con ellos (Partido Republicano), que han marcado finalmente una resistencia a todo”, agregó la portavoz del Ejecutivo.

Siguiendo la misma línea, la ministra Jara complementó esta semana que “tanto Chile Vamos como el oficialismo debiéramos tratar de llegar a un acuerdo en este último punto, que es algo muy importante, pero a la vez es un punto más de un acuerdo que involucra muchos más temas que van a mejorar las pensiones también en el futuro”.

Por ahora, en La Moneda no han zanjado un despliegue particular en materia de pensiones, que sea exclusivo para impulsar la reforma que hoy se discute en el Senado.

Esto no quiere decir que el tema quede fuera de las salidas comunicacionales del Ejecutivo, pues, como ha sido la tónica, suele estar presente en parte de las vocerías que protagonizan las autoridades del gobierno. Estos mismos personeros fueron mandatados por el propio Boric a no olvidar incluir la discusión en sus salidas a terreno.

“Todos saben que esta es una de las prioridades y lo pueden mencionar en cada una de sus intervenciones en terreno”, dijo el Mandatario al inicio de su último consejo de gabinete.

Lo cierto es que las concesiones del Ejecutivo han incomodado a más de un parlamentario del oficialismo.

Al respecto, Nathalie Castillo, diputada del Partido Comunista (PC) -misma colectividad en la que milita Jara-, dijo a La Tercera que “desconozco el detalle de la actual conversación del gobierno con el Senado. Sin embargo, creemos que, desde el 6% propuesto inicialmente, llegar a un 0,5% no constituye una transformación real al modelo y al objetivo que es mejorar las pensiones de miseria que tiene la mayoría de chilenos y chilenas”.

“Si existiera un mejor acuerdo a lo que hoy conocemos públicamente espero sea realista con lo que exige la ciudadanía en esta materia”, agregó la parlamentaria PC.

Siguiendo esa línea, el diputado Matías Ramírez (PC) afirmó que “la derecha ha mostrado un claro obstruccionismo a avanzar en una reforma al sistema de pensiones, perjudicando a miles de pensionados en nuestro país. Seguir cediendo a sus peticiones lo único que genera es perpetuar un sistema que ha fracasado en otorgar pensiones dignas. Se debería seguir con la propuesta original y dejar en evidencia quiénes no quieren avanzar en una reforma necesaria y exigida por las personas”.

El jefe de bancada del Frente Amplio, Jaime Sáez, indicó también a este medio que “el gobierno debe insistir con una reforma que garantice un seguro social y la desintegración de la industria”.

“La negociación en el Senado tiene un problema de origen: no es representativa de todos los sectores políticos. Nosotros, como FA, no estamos allí, y la derecha, que esta sobrerrepresentada y en mayoría, no defiende a los trabajadores ni jubilados, existiendo una clara pelea entre Chile Vamos y republicanos por ver quién defiende más a las AFP y quién es más de derecha”, complementó el diputado Andrés Giordano (FA), integrante de la Comisión del Trabajo de la Cámara.

“Están pensando en Kast, en Matthei, es decir en las elecciones y no en las pensiones. Y la conversación debe ser más amplia, porque en la Cámara hay parlamentarios que no estamos disponibles para una reforma que no separe efectivamente la industria, termine con el monopolio de las AFP, y contenga un seguro social robusto que suba las pensiones hoy, no en 40 años”, agregó el mismo diputado.