Boric intenta acercarse a la UDI tras fuerte arremetida de él y sus ministros contra la derecha

En cosa de minutos, en la mañana de este jueves el Presidente Gabriel Boric pasó de emplazar a la oposición porque es “fácil atacar, criticar” y de decir que “cuando buscamos la cuña polémica siempre va a ser más difícil” (lograr acuerdos), a comprometerse, en privado, a conversar por teléfono con el presidente de la UDI, Guillermo Ramírez, para retomar el contacto que, por meses, ha estado congelado entre La Moneda y el gremialismo.

Los comentarios del Mandatario se realizaron en Estación Mapocho, en el marco del “Encuentro de Chile” y en medio de un difícil momento para su gobierno, que ha quedado contra las cuerdas por el manejo del caso del exsubsecretario del Interior Manuel Monsalve, quien dejó el Ejecutivo el pasado 17 de octubre por una denuncia de violación en su contra que hoy lo tiene en prisión preventiva.

En ese contexto, la oposición ha instalado la tesis -defendida en Estación Mapocho por Ramírez- de que desde el gobierno de Boric intentaron taponear el caso hasta después de las elecciones del 26 y 27 de octubre. Es decir, en sus términos, un “pacto de silencio”.

Desde La Moneda se ha buscado que el Presidente se aleje de la crisis, por lo que han empujado a evitar declaraciones como las que entregó el 18 de octubre en Lampa, cuando el Mandatario se expuso a las preguntas de la prensa por 53 minutos.

De hecho, sobre el caso Monsalve, en sus 28 minutos de vocería de este jueves, Boric no dijo ni una sola palabra y evitó aludir directamente a la tesis opositora.

Donde sí se acordó subir el tono fue a nivel de ministros y autoridades encargadas de las vocerías por el caso Monsalve. De hecho, también en Estación Mapocho, la encargada de cargar contra la derecha y su tesis del “pacto de silencio” fue la ministra de la Segegob, Camila Vallejo, quien indicó, antes de la intervención de Boric, que “si es que hay una minuta comunicacional de la oposición sobre esto, les pedimos que por decencia se deje de usar”.

“Desde hace algunos días, algunos personeros de la oposición han salido a repetir en coro la idea de un pacto de silencio sobre el caso Manuel Monsalve. Queremos ser tajantes como gobierno en este tema y muy categóricos. En política no todo vale”, agregó la vocera, quien luego remarcó que “no puede ser que un caso de violación que es de suma gravedad esté siendo usado como un botín político o electoral. Una cosa son las críticas legítimas que puede haber sobre el manejo del caso y otra cosa muy distinta es hacer imputaciones injuriosas”.

Se trata de los mismos términos que usó el subsecretario del Interior, Luis Cordero, quien, desde el Congreso, le respondió a Chiara Barchiesi (republicanos): “Le ha imputado el Presidente de la República mentiras, ha hecho referencia a un plan o pacto de silencio y se ha referido explícitamente a ocultamiento de información. Yo logro entender que estemos en una comisión que tiene una evaluación política; sin embargo, las afirmaciones contenidas en base a hechos que no se compadecen como tal están en el límite de la injuria”.

Lo cierto es que tratar de sacar al Presidente de la crisis no ha resultado.

Tras guardar silencio en el marco de su gira internacional de seis días, el Mandatario retornó a Chile este miércoles. En su primera actividad, en San Ramón, valoró la prisión preventiva que se decretó contra Monsalve y reforzó la idea de que nadie está por sobre la ley.

Sus dichos, sin embargo, incomodaron al propio oficialismo, donde se planteó que el Presidente no puede andar de “comentarista” de fallos judiciales. Una de las voces que expresaron esta idea fue la senadora Paulina Vodanovic, presidenta del Partido Socialista.

Con sus comentarios sobre el caso Monsalve, en la práctica el mismo Mandatario mantiene la crisis en el corazón de La Moneda.

Dentro del gobierno saben que tendrán que caminar con este tema por varias semanas más, en vista de los nuevos antecedentes que han surgido a cuentagotas sobre el caso y de la arremetida opositora en el Congreso, en donde la comisión investigadora tendrá un desfile de autoridades del gobierno de Boric respondiendo preguntas en la Cámara de Diputados.

La misma instancia, además, acordó mandar un cuestionario al Mandatario. Desde La Moneda han indicado que el Presidente estaría dispuesto, al igual que en ocasiones anteriores, a responder dichas preguntas.

En ese marco, los dos asesores más próximos a Boric en Presidencia, Miguel Crispi y Carlos Durán, también serán requeridos por la comisión investigadora, ya que ambos encapsularon junto al Mandatario -y Carolina Tohá- el manejo de la crisis previo a que el escándalo viera la luz.

Por esto también han surgido presiones -incluyendo al jefe de bancada del FA, Jaime Sáez- para reajustar los equipos ministeriales. Sin embargo, La Moneda ha descartado de plano esta idea. Así lo expresó este miércoles Camila Vallejo: “El oficialismo y el país saben la decisión que tomó el Presidente sobre esta materia. Y esa decisión se basa en poner en el centro la agenda que tenemos para el país”.

La respuesta entregada por la vocera obedece a la lógica con la que el Ejecutivo ha buscado salir de una crisis que, hasta ahora, no tiene salida.

Así, desde la administración Boric entienden que tendrán que caminar junto a Monsalve mientras intentan sacar adelante algunos proyectos pendientes. Por ejemplo, estas semanas se discutirá el proyecto que termina con el CAE, el próximo viernes ingresa la iniciativa sobre la deuda histórica a los profesores y, además, se mantiene la discusión para sacar adelante la reforma de pensiones.

Todas esas materias son fuertemente resistidas por la derecha. Por lo mismo, el gesto de Boric a la UDI no es casual, sino que algunos lo interpretan como una señal para intentar conseguir entendimientos con miras a sacar sus reformas. Esto, en un contexto en que al interior de la propia oposición hay diferencias respecto a cómo enfrentar los proyectos de La Moneda.