Brigadas vecinales de emergencia: la inédita iniciativa de las comunidades para enfrentar la ola de incendios forestales

El fin de semana la zona central del país se tiñó de rojo. Las altas temperaturas y el calor extremo de diciembre provocaron graves focos de incendios en las regiones de Valparaíso, Metropolitana y O’Higgins, las que desde el pasado sábado han debido enfrentar estado de alerta por 8 incendios en combate y 2 controlados en el territorio nacional. Una situación que ha dejado hasta la fecha 3.250 hectáreas afectadas dentro de las tres regiones, además de cerca de 18 viviendas destruidas, según información actualizada hasta la mañana de este lunes por el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred).

Pero este tipo de emergencias ya no es novedad. Es más, los incendios de este fin de semana son los segundos más grandes que se registran desde comienzo de este año, luego de que la ola de megaincendios de enero consumiera a comunidades completas en la zona centro-sur, dejando más de 416.000 hectáreas afectadas a nivel nacional, la segunda peor temporada desde que se monitorea este tipo de desastres.

Aunque en medio del caos hay un factor que sí resulta novedoso dentro de las comunidades afectadas. Con el fin de prevenir, mitigar y enfrentar estas y próximas emergencias naturales -sobre todo porque expertos han avizorado que en 2024 la situación podría empeorar- los propios vecinos y juntas comunales han tomado el liderazgo de educarse en materia de prevención a través de brigadas y cursos para cuidar su sector.

Tal ha sido el caso de los vecinos de la comuna de Santa Juana, Región del Biobío, uno de los sectores más afectados por los incendios forestales de este año. Las llamas arrasaron más de 80 mil hectáreas, dejando más del 50% de las viviendas en el suelo y más de 14.500 damnificados. Ante un desastre inminente -y con una próxima temporada que promete ser peor-, hace cinco meses los vecinos de la comunidad comenzaron a solicitar al municipio y empresas privadas como CMPC apoyo para el financiamiento de cursos de 80 horas para primeros auxilios, combate de incendios forestales y primeras intervenciones en las zonas de interfase.

Así lo explica Edison Fonseca, jefe del Departamento de Gestión de Riesgo de Desastres de la Municipalidad de Santa Juana. “Actualmente tenemos a comunidades de zonas rurales como Tanahuillin, Los Quiques, Torre Dorada y La Generala, donde los propios vecinos de sectores rurales se han organizado para crear comités de prevención de incendios. Mientras que otras comunidades, por medio de la red de prevención comunitaria, se han ido preparando con cursos de capacitación con la municipalidad para informarse de medidas de mitigación, como que limpien los terrenos de pastizales cercanos a casas. Para allá va el enfoque”, sostiene.

A solo unos kilómetros de Santa Juana, el ejercicio ha comenzado a repetirse en la comuna de Florida, otra de las más afectadas de la región. Ahí los vecinos han comenzado a tomar un rol principal en la prevención de siniestros naturales desde febrero de este año.

Con ayuda del municipio, los vecinos han sostenido reuniones con la Corporación Nacional Forestal (Conaf), mientras que otras se han preparando de forma autónoma con brigadas que realizan guardias de noche, identificando posibles puntos incendiarios y generando limpieza en sectores propensos a incendios.

“Nuestros vecinos ya están mucho más conscientes sobre estas emergencias en la época alta de incendios, por ende ellos tienen la voluntad de trabajar con Conaf”, dice la alcaldesa (s), Nicole Coronado.

Asimismo, recalca que Conaf ofreció apoyo con maquinaria para realizar cortafuegos en distintos sectores rurales y también en el casco urbano. “El llamado es a la prevención por parte de los vecinos; insisto, nuestros vecinos ya saben cómo funciona. Que mantengan sus patios despejados de maleza, limpios los accesos para poder prevenir”, sostuvo la alcaldesa (s).

La idea también ha llegado a oídos de las comunidades recién afectadas, como Melipilla (Región Metropolitana) y San Antonio (Valparaíso).

Según sostiene la alcaldesa de Melipilla, Lorena Olavarría (CS), en conjunto con Conaf se han articulado unidades preparadas para la prevención y la protección de viviendas en puntos críticos de la comuna, tales como el Bosque Santa Cecilia, el Sendero de Popeta y la Población Teniente Merino. Una idea que nació desde las propias comunidades, quienes realizaron la solicitud para ser capacitados en el contexto del Programa Comunidades Preparadas.

Aunque aclara que ellos no están habilitados para combatir directamente el fuego por temas de seguridad. “Su rol es más bien preventivo, de mantener coordinada a la comunidad, para que estos tomen las medidas preventivas y de cuidado, además de articular actividades con las instituciones de emergencia. Por cada comunidad que participa, se capacitan entre 10 y 20 vecinos”.

Algo similar se evidencia en San Antonio, donde actualmente se han visto afectadas 80 hectáreas con incendio activo, pero de intensidad baja. Según afirman en el municipio, en la zona se ha articulado un trabajo comunitario mediante la Unidad de Gestión del Riesgo de Desastres, para prevenir y coordinar las emergencias de incendios forestales de distintas maneras. Por ejemplo, capacitando a las juntas de vecinos y líderes comunitarios en prevención y actuación en emergencias varias y llamando a la comunidad a la prevención de incendios forestales mediante redes sociales, televisión y otros canales de difusión.