Buscaba textos de derecho constitucional: Los descargos de Raúl Guzmán ante los senadores por cita en restorán de San Miguel

El de abril de 2019, cuando postulaba al cargo de secretario general del Senado, el exfiscal Raúl Guzmán le aseguró a los integrantes de la comisión de Régimen que era necesario actualizar los procedimientos de la Corporación y habló del manejo ante eventuales crisis.

“Se debe crear una unidad estratégica... y una unidad de comunicaciones vinculada a mantener las relaciones interinstitucionales y que sea el canal oficial en cuanto al requerimiento y entrega de información y el establecimiento de procesos de crisis... conjuntamente con la vocería del servicio del Senado y a cargo del secretario general”, dijo entonces el abogado que tres días después fue ratificado en el cargo más importante de la administración del Senado.

A quince meses de ser nombrado, Guzmán se ha visto en la necesidad de manejar su propia crisis, luego de que Biobío difundiera una foto de la reunión que sostuvo el 25 de junio en el restorán Loyola de San Miguel con Roberto Contreras, ex fiscal adjunto de la zona oriente y actual asesor de la Regional Sur, y Patricio Rozas, el fiscal jefe de focos delictuales de la Fiscalía Sur. Una cita por la cual la Fiscalía abrió una investigación de oficio por supuestas infracciones a las medidas sanitarias en pandemia.

Ayer Guzmán presentó sus descargos a la comisión de Régimen Interno que agrupa a los jefes de comité de todos los partidos en el Senado. Allí, según trascendió, el abogado explicó las circunstancias de la reunión que sostuvo en el local de San Miguel, distante a 18 kilómetros de su domicilio. Frente a los parlamentarios, se apegó a la versión de que la visita al local comercial era para el retiro de un delivery y que el grupo se instaló en la mesa para esperar un pedido que se demoró.

¿Fue una reunión social? Ante los parlamentarios Guzmán explicó que el encuentro con Contreras y el fiscal Rozas tenía por objetivo que le facilitaran “unos documentos”.

Según cercanos al secretario del Senado, se trataba de un libro sobre derecho constitucional, y algunos textos digitalizados. Y fallos del Tribunal Constitucional que Guzmán necesitaba consultar. De hecho -aseguran las mismas fuentes- había pensado viajar a Valparaíso para rescatar una copia del mismo texto que estaba en su oficina.

Después de escuchar a Guzmán, los senadores acordaron evitar ahondar en la crisis con declaraciones públicas. Y dejaron en manos del secretario del Senado la responsabilidad de emitir una declaración pública dando cuenta de los hechos.

El texto aprobado finalmente por Guzmán esta mañana y que al cierre de esta edición sería entregado a los funcionarios señala:

“Lamento sinceramente y presento mis excusas por la situación producida, con motivo del error puntual de prescindir temporalmente de la mascarilla y no mantener el distanciamiento social apropiado, conforme a lo señalado por la autoridad sanitaria. Al respecto, como todo ciudadano, me someteré a las instancias que corresponda para esclarecer estos hechos y asumiré las responsabilidades si hubiere lugar a ellas”.

Sigue en suspenso qué amonestaciones habrá para el secretario del Senado por el incidente. Dos senadores asistentes ayer a la comisión de Régimen plantearon que primero habrá que conocer los resultados de la investigación que lleva a cabo la Fiscalía.

La gestión de Guzmán en el año que lleva como reemplazo de Mario Labbé en la secretaría del Senado ha estado marcada por las reformas que ha impulsado en el área administrativa de la corporación, acotando sueldos y renovando personal.

Esos cambios -de hecho- han sido motivo de desencuentro entre el funcionario y algunos senadores, como el que tuvo con la actual presidenta del Senado Adriana Muñoz (PPD) el año pasado, debido al despido de una funcionaria de contabilidad que motivó que la parlamentaria acusara a Guzmán en la sala de ejercer su labor con sesgo de género.

Ese impasse con la senadora escaló luego de que Guzmán diera una entrevista al diario La Segunda planteando que Muñoz había hablado sin manejar todos los antecedes. Después de ese episodio la mesa de la corporación, entonces presidida por Jaime Quintana (PPD), le recomendó al abogado acotar sus intervenciones con la prensa.

El senador PS Juan Pablo Letelier también se cuenta entre los parlamentarios que ha tenido públicas discrepancias con Guzmán, aunque él mismo acota que no han sido personales y solo se enmarcan en naturales desencuentros laborales. “Yo era partidario de que el reemplazo (del secretario del Senado) fuera con alguien de adentro. Perdió en eso. Pero creo que él (Guzmán) es serio y responsable, uno siempre puede tener discusiones”, afirmó a La Tercera PM.