Cajas de alimentos: Cómo se complicó el gobierno con su anuncio y la carrera contra el tiempo
La medida había sido solicitada hace cerca de un mes por alcaldes de diferentes sectores, y el gobierno decidió implementarla. Sin embargo, no se dieron mayores detalles de cuándo se iniciaría la entrega de alimentos, lo que generó inquietud en la ciudadanía, mientras que desde la oposición acusaron improvisación y en el oficialismo, en privado, también comenzaron a surgir reparos.
“El gobierno iniciará prontamente la distribución de 2,5 millones de canastas de alimentos y otros elementos esenciales para las familias más vulnerables y de clase media necesitada”. Con estas palabras, sin entregar mayores detalles, el Presidente Sebastián Piñera realizó el domingo, a través de una cadena nacional, uno de los cinco anuncios para ir en ayuda de las familias en medio de la pandemia del coronavirus.
La medida había sido solicitada hace cerca de un mes por alcaldes de diferentes sectores, y el gobierno decidió llevarla adelante. Así, comenzó hace algunas semanas su preparación. Sin embargo, el anunció terminó complicando al gobierno por al menos tres factores que generaron cuestionamientos: no se dieron mayores detalles de cuándo se iniciaría la entrega de alimentos; se anunció con cinco días de anticipación, generando inquietud en la ciudadanía y -de acuerdo a lo que transmitieron algunos alcaldes- provocó colas en municipios; y en la oposición acusaron improvisación, mientras que en el oficialismo, en privado, también comenzaron a surgir reparos.
A estos elementos, además, se sumó otro factor: las movilizaciones en la comuna de El Bosque, desde donde vecinos acusaron pasar hambre y también se registraron desórdenes, por los cuales el Ejecutivo decidió querellarse durante esta jornada.
En este escenario, La Moneda realizó ayer “bajadas” comunicacionales para intentar contener los cuestionamientos y hacer un llamado a la ciudadanía a la calma. Primero fue el turno del Presidente Piñera, quien en un punto de prensa en La Moneda, cerca de las 15.00, hizo un llamado a las personas y entregó más detalles sobre las cajas de alimentos. “Quiero pedirles a las familias vulnerables y de clase media chilenas comprensión y tranquilidad. Comprensión, porque el proceso de preparación y distribución de estas canastas de alimentos, que nunca antes se había hecho en Chile en estas magnitudes, exige un gran esfuerzo de organización y logística y requiere algún tiempo para su implementación. Tranquilidad, porque estas canastas de alimentos van a llegar a todos los hogares que la necesitan”, dijo el Mandatario.
Además, indicó que “estamos trabajando sin descanso para iniciar la distribución de estas canastas de alimentos durante esta semana o la próxima”. Esto último, en todo caso, fue cuestionado en privado en el oficialismo, desde donde apuntaron a que nuevamente se salió a anunciar algo sin una fecha concreta.
Más tarde, fue el turno de la vocera de gobierno, Karla Rubilar, quien sostuvo que “queremos ratificar el compromiso del Presidente Piñera en la cadena nacional (…). El Presidente de forma honesta y concreta ha reconocido que este desafío requiere la ayuda de todos”.
Posteriormente, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, fue consultado en Mega respecto a si había sido un error anunciar la entrega de alimentos sin tener las cajas listas. “Se anunciaron un conjunto de medidas precisamente para darle certezas a las personas que nos están viendo en este momento de que vamos a hacer lo humanamente posible en apoyarlos en el impacto social de la pandemia”, respondió el secretario de Estado, añadiendo que “es un tema que hemos venido conversando hace tiempo con los alcaldes (...); ellos nos pidieron apurar una definición”.
De todas formas, si bien algunos ediles valoran el anuncio, dicen que se pudo haber ejecutado mejor. “Sin duda, genera una gran expectativa en la gente, y eso podría inducir comunicacionalmente al error de que esas cajas se van a entregar de forma inmediata, y hay que prepararlas y distribuirlas. Se pudo haber hecho mejor, pero hay que mirar el lado positivo”, dijo el alcalde de La Florida, Rodolfo Carter.
Su par de Santiago, Felipe Alessandri, sostuvo que “la bajada siempre es perfectible: haber señalado a renglón seguido que 2,5 millones de cajas se comenzarán a distribuir de esta forma, a través de los municipios, a partir del día tanto". Y agregó: "Eso quizás hubiese ayudado a que no se generara ansiedad ni filas como las que vimos ayer en distintos sectores del país, pero el anuncio es claramente positivo”.
En tanto, el jefe comunal de Estación Central, Rodrigo Delgado, afirmó que “me parece bien que el gobierno haya transparentado su decisión de sumarse a la entrega de alimentos que los municipios ya veníamos haciendo”.
Por otro lado, en el oficialismo transmiten que el gobierno, en vez de entregar cajas, debió entregar dinero, porque ahora tienen un desafío muy grande en materia de distribución y se podrían cometer errores debido a que no se ve un diseño claro. Esta inquietud, según las mismas fuentes, se la transmitieron a ministros del comité político. En este escenario, además, el diputado Andrés Celis (RN) pidió que se entregue un cronograma claro de implementación para las canastas familiares anunciadas.
En La Moneda, en todo caso, evitan realizar autocríticas y sostienen que al Presidente se le ocurrió anunciar en la cadena nacional la distribución de alimentos y que todos estuvieron de acuerdo con eso. Además, defienden que era necesario ir informando a la ciudadanía para que sepa que se les brindará ayuda. De lo contrario -agregan- después comienzan las protestas y pareciera que el gobierno simplemente aparece reaccionando.
Asimismo, en Palacio dicen que están en una crisis excepcional y enfrentando varios “frentes simultáneos” para responder a las demandas ciudadanas. En ese sentido, explican que la entrega de cajas implica una movilización enorme del Estado, con un gran despliegue del aparato público. Y ejemplifican que en el año 2010, para el terremoto, movilizaron la entrega de un millón de cajas, y que ahora es más del doble.
Así, en La Moneda también justifican el anuncio argumentando que era necesario movilizar a los empleados públicos para que retornen a sus funciones. Esto, ya que dicen que muchos aún no lo han hecho. Asimismo, defienden que el Mandatario realizó rápidamente “bajadas” respecto a cómo se irá implementando la entrega.
Contra el tiempo
Pese a ello, en el gobierno reconocen que están contra el tiempo y que el viernes tienen que sí o sí empezar a repartir las cajas de comida, las que -dicen- ya van en etapa avanzada de su elaboración.
De lo contrario, admiten que ahí sí sería un “balazo en los pies” porque la gente comenzaría a inquietarse y a protestar. En definitiva, la situación del suministro de alimentos, en medio de la cuarentena, es un problema que en el Ejecutivo están conscientes que deben contener a tiempo.
“Naturalmente que esto va a acelerarse al máximo”, dijo hoy el ministro de la Segpres, Felipe Ward, al ser abordado en el Congreso sobre el tema.
En paralelo, el intendente de la Región Metropolitana, Felipe Guevara, comenzó a contactarse con alcaldes para pedirles que determinen el 30% de la población más vulnerable y que les hagan llegar la información para la entrega de las cajas de alimentos.
De todas formas, en Palacio recalcan que, junto con la ayuda de comida, llegarán los fondos solidarios prometidos a los municipios y se comenzará a pagar el ingreso familiar de emergencia. “Tenemos que apurar todo al máximo”, recalcan.
Y respecto a las movilizaciones en El Bosque, en el gobierno atribuyen gran parte de las protestas a que hubo incitación por parte de sectores políticos. Un ejemplo de esto, afirman en el Ejecutivo, es que en el sur del país tuvieron cuarentenas de varias semanas y no se produjo ese escenario.
“Lo que uno ve, y eso es lo preocupante, es que hubo sectores políticos, en particular del mundo del Frente Amplio, del PC, que, más bien, se dedicaron a exacerbar las dificultades", dijo hoy el ministro Blumel en radio Duna, junto con señalar que “es absolutamente irresponsable aprovecharse de las circunstancias actuales para exacerbar y llamar a la gente a movilizarse; esto no es el 18 octubre, lo que está en riesgo es la salud de personas de carne y hueso”.
En este contexto, en el comité político de ayer Rubilar le pidió a los dirigentes de Chile Vamos que salieran a reforzar el mensaje de que las protestas no ayudan a mejorar la situación de la gente y que hicieran notar y “defender” el esfuerzo que está haciendo el gobierno.
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