Camille, la primera mujer que toma las riendas del Cuadro Verde de Carabineros

Camille y Calvin

La teniente de la policía montada, de 28 años, fue designada en su cargo el pasado 11 de marzo. En las ocho décadas de este famoso grupo acrobático, ella es su única líder femenina. Ahora, junto a su fiel equino "Calvin", dirige a 26 especialistas. "Siempre fue mi sueño", reconoce.


Desde los cuatro años quiso ser Carabinero. Tenía el ejemplo de su padre, un coronel de la institución. "Y las ganas de servir", cuenta ella. Pero con un añadido especial: siempre vio a la policía montada con anhelo y, particularmente, al Cuadro Verde, que se convirtió en su verdadero sueño.

Hasta que lo cumplió. El pasado 11 de marzo, la teniente Camille Burlé, de 28 años, fue nombrada como la nueva líder del famoso conjunto acrobático de la policía uniformada, y con ello pasó también a ser la primera mujer en tomar estas riendas en los casi 80 años de existencia de la unidad. Además, es la segunda mujer en pertenecer a este.

"Cuando tenía cuatro años me preguntaron qué quería ser cuando grande y mi respuesta fue Carabinero. Y nunca más cambió", dice Burlé.

Inquieta y obstinada, como la definen en su familia, no se detuvo hasta lograr sus objetivos, a pesar de que sus padres en un principio no apoyaron su decisión. A los 19 años entró a la Escuela de Carabineros y luego de los cuatro años correspondientes de estudios comenzó a ejercer como oficial de policía.

Estuvo un período similar perfeccionándose y ganando experiencia en la 18° Comisaría  de Ñuñoa, hasta que en 2016 quedó seleccionada en el curso de  instrucción de policía montada.

"Mi mamá me dijo que no estaba dispuesta a no dormir en la noche esperándome, pero con el tiempo ella fue viendo que esto es lo que me hace feliz. Ahora, mis papás son mis fans número uno, celebran todos mis logros", asegura.

El sargento Rodrigo Álvarez, quien pertenece al conjunto acrobático, valora la presencia de Burlé como jefa.  "Es importante que una mujer nos lidere. El poco tiempo que lleva la teniente a cargo de nosotros ha sido muy bueno y fructífero. Ella ha desplegado bastante iniciativas", explica.

Amor animal

Desde pequeña, Camille siente un amor especial por los animales, en particular por los caballos. A los ocho años comenzó a montar en la parcela de su tía, en Olmué. Si bien se crío en Santiago, viajaba cada fin de semana a ver a sus familiares… y a los ocho caballos que mantenía esta pariente.

Tras culminar el curso de policía montada, tuvo tres años de servicio para mostrar sus capacidades. Fueron año de perseverancia. Salió a los servicios policiales, instruyó a otros carabineros y entrenó caballos.  "Así fue como fui demostrando mis capacidades hasta lograr llegar al cargo que hoy ocupo", asegura.

Para Camille, en Chile con las mujeres siempre ha existido un prejuicio. "Existe un sentimiento generalizado de que a lo mejor no somos tan capaces como los hombres, porque tenemos también otro tipo de preocupaciones", explica. Sin embargo, dice que a ella siempre le han dado la oportunidad y las condiciones para poder desempeñarse. "Nunca he vivido machismo en la institución. Siempre he tenido la suerte de trabajar con personas que no son machistas. Puede ser porque los tiempos han cambiado".

Tras su designación del pasado 11 de marzo, como jefa del Conjunto Ecuestre Cuadro Verde, está a cargo de 26 funcionarios que conforman el equipo. Solamente ella y la cabo 2° Marcia San Martín representan al género femenino.

"No es muy común que haya mujeres en la policía montada. De un universo de 250 personas somos seis las mujeres. Es porque el trabajo en sí de la policía montada es un poco  más rudo y pesado que del carabinero que conocemos convencionalmente. De partida, el caballo es un riesgo constante, ya sea estés parado, caminando o galopando; la reacción del animal uno nunca la va a entender, son asustadizos, por lo que las caídas son normales y muy comunes", relata Camille.

En 2016, de hecho, ella se cayó y se fracturó la clavícula, lo que la dejó 20 días lesionada.

También con unicornios

"Pero lo que más me ha marcado fue un día que llegó una chica con una niña de seis años con leucemia a la escuela, a través de una fundación, con el sueño de montar un unicornio", recuerda.

No lo pensó dos veces, disfrazó un caballo, se disfrazó ella y le cumplió el deseo. "Ese noble caballo se portó excelente, en uno de los días más importantes de mi vida, sin él no se hubiese logrado nada". Fue el 18 de agosto de 2018. Quedó a fuego en su bitácora.

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Su relación con Calvin, el caballo de los jefes de policía montada, comenzó el pasado 11 de marzo. Según la teniente se llevan muy bien. Lo regalonea todos los días. "Yo creo que es un caballo que no estaba tan acostumbrado al afecto y se ha ido afiatando bien conmigo. Acepta el cariño y le gusta. Tenemos química".

No sabe hasta cuándo va a liderar el cuadro. Eso depende de su labor. Su objetivo es llenarlo de buenas energías y lograr el mejor rendimiento, sobre todo este año, en que cumple 80. "Estoy orgullosa, como mujer y como carabinera", dice.

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