Caos, proyectiles, láseres y una cancha pintada: la trastienda del amargo regreso de la U al Santa Laura que le puede costar severas sanciones
Más allá del empate ante Unión La Calera, los azules también lamentaron la agresión de la barra contra el arquero Omar Carabalí y el mal comportamiento de los hinchas frente a los cementeros. No fue todo, porque Cristóbal Campos criticó el estado del campo y el presidente universitario Michael Clark anunció una investigación. Un posible castigo dependerá de lo que consigne el juez Rodrigo Carvajal en su informe.
Universidad de Chile tuvo un amargo empate frente a Unión La Calera. Los azules no pudieron enlazar su cuarto triunfo consecutivo en la antesala del Superclásico que se jugará en el Estadio Monumental. Fuera de lo futbolístico, el partido estuvo marcado por diversos incidentes provocados por los hinchas, tanto dentro como fuera de la cancha.
Y es que el partido contra los cementeros marcó el regreso de la U al Estadio Santa Laura, en el cual solo jugaron por la primera fecha frente a Huachipato. El motivo fue el deplorable estado de la cancha, problemática que está siendo solucionada por el canchero favorito que tuvo Marcelo Bielsa mientras estuvo en Chile. Para este encuentro, el césped no estuvo al 100 por ciento, aunque sí mostró evidentes mejoras y puede considerarse al 90 por ciento.
De todas formas, la cancha dejó disconforme al golero de los azules, Cristóbal Campos. Después del final del partido, comentó. “Influye mucho. Una de las cosas que estábamos hablando en el camarín es que el estado de la cancha no acompaña”.
“Yo terminé de calentar con los guantes verdes porque el pasto está pintado, está en mal estado y nosotros no estamos conformes con la situación” agregó el portero.
Para sentenciar, señaló. “Nosotros no tomamos la decisión, pero si podemos dar una opinión o punto de vista de la cancha, pero creo que no nos acompaña mucho”.
Problemas en las gradas
En primera instancia, el ingreso estuvo marcado por el desorden y el caos en las afueras del recinto. De forma controlada, se esperaban más de 15 mil hinchas de la U para presenciar el encuentro, por lo que el descontrol de la situación podía ser previsible. Para manejar la situación, carabineros hizo uso del camión lanza agua, incluso con la presencia de niños entre la multitud.
Posteriormente, en las gradas todo se volvió a desatar. Los hinchas que ingresaron a galería (la entrada más barata) escalaron la reja divisoria para pasarse a tribuna andes, lo cual se repitió durante varios minutos.
Además, durante gran parte del encuentro, diversos hinchas se subieron a las rejas de la galería, lo cual retrasó el inicio del partido y provocó que el mismo Leandro Fernández les pidiera que se bajaran. Sin embargo, posteriormente los fanáticos volvieron a incurrir en esta acción.
Por otra parte, también fue recurrente el uso de láser a lo largo del partido. De hecho, por el altoparlante se pidió en reiteradas ocasiones al responsable que se detuviera, pero tampoco hubo caso.
Adicionalmente, se presenció desde la galería norte el uso de bengalas y otros fuegos de artificio en ciertos pasajes del partido, principalmente en los primeros minutos.
El incidente con Carabalí
Cuando el partido estaba llegando hacia el final, Omar Carabalí, portero formado en Colo Colo, cayó al suelo con notoria expresión de dolor. Según se pudo revisar, al golero le estaban cayendo monedas, lo cual provocó que el partido se detuviera nuevamente.
Cuando sus compañeros llegaron a asistirlo, recogieron las monedas botadas en el campo y se las entregaron al árbitro. Fue aquí cuando Leandro Fernández también tomó algunas, pero para esconderlas en sus medias.
Cuando el juego se reanudó, pasaron unos minutos y otro incidente volvió a ocurrir. Ahora, una butaca había caído dentro del campo, lo cual ocasionó que nuevamente los altoparlantes se utilizaran para hacer un llamado a la calma.
“Me hubiese encantado hablar de fútbol. Lo que pasó hoy es inaceptable, es una mezcla entre enojo y pena. Se ha hablado del tremendo esfuerzo que ha hecho el club por jugar en Santiago, tener el estadio bonito, y tener el espectáculo cerca de los hinchas, y la verdad es que lo que pasa es inaceptable” señaló Michael Clark, timonel de Azul Azul, en zona mixta.
“Al final del día, esto pasa por lo que hacen unos pocos delincuentes, que se disfrazan de hinchas, son hinchas de ellos mismos y no quieren a la U” disparó el presidente con evidente frustración por los incidentes.
Para sentenciar, Clark agregó. “Ya distribuí internamente una investigación para ver qué falló y qué podemos hacer mejor, pero estas cosas no pueden suceder”.
De esta forma, el regreso de Universidad de Chile al Santa Laura podría complicar a los azules con una nueva sanción, principalmente por los hechos ocurridos contra el portero cementero.
La última vez que el Romántico Viajero recibió una sanción de este tipo fue en 2022, en la derrota por 0-3 frente a Universidad Católica. Aquel partido se jugó en el Estadio Nacional y vivió una invasión por parte de los hinchas. Según consignó Julio Bascuñán, juez del encuentro, los invasores agredieron a jugadores de ambos equipos. El decreto por dicho incidente fue jugar dos partidos a puertas cerradas por el Campeonato Nacional.
Lo concreto es que todo va a depender de lo que indique el réferi Rodrigo Carvajal en su informe. En este sentido, el goleador de los laicos, Leandro Fernández, también se podría ver afectado por ocultar los proyectiles en sus medias, aunque es poco probable que una presunta sanción ocurra antes del Superclásico.
Con estos antecedentes, Universidad de Chile deberá visitar a Colo Colo en el Estadio Monumental el próximo 12 de marzo a las 18 horas. En el papel futbolístico, el cuadro estudiantil viene en alza tras conseguir diez puntos en los últimos cuatro partidos. Los albos, por su parte, no han podido encontrar regularidad y ya llevan dos encuentros seguidos sin ganar, además de ser la tercera valla más batida del Campeonato con 11 goles en cinco partidos.
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