Carabineros, el PC e Interior: La difícil convivencia que marcará procedimientos policiales en Plaza Baquedano

Plaza Baquedano

La detención de un hombre de 65 años el viernes, activó una serie de críticas al Ejecutivo desde el Partido Comunista. En la policía uniformada, en tanto, advierten que se actúo conforme a protocolo y así lo estableció la investigación interna que se realizó.


Fue a las 18:53 horas del viernes 18 que un piquete de Carabineros interceptó a Luis Rojas Escobar (65) quien, según la versión de la institución uniformada, arrancaba luego de protagonizar una serie de desórdenes en las inmediaciones de Plaza Baquedano. Cuando el hombre fue alcanzado por la policía, un choque con un funcionario lo bota, provocándole un duro golpe en la cabeza tras pegarse en el cemento.

El caso no quedó registrado como uno más de lo que ocurre habitualmente, desde el estallido social en esa zona, cuando se produce una detención violenta en Plaza Baquedano. Era el segundo viernes en que el orden público estaba a cargo de la actual administración del Presidente Gabriel Boric. De hecho, las nuevas autoridades monitoreaban segundo a segundo lo que ocurría en ese sector capitalino. Tras el hecho, que generó la viralización de la imagen de la caída en Redes Sociales, al otro día figuras relevantes del Partido Comunista (PC), que es parte del actual Gobierno en el pacto Apruebo Dignidad, salieron a emplazar al Ejecutivo por lo que calificaron un “actuar represivo” de la policía uniformada: “Impresentable niveles de represión ayer. Gobierno tiene la responsabilidad de intervenir civilmente las policías para que ejerzan su labor apegados a tratados internacionales en materia de derechos humanos. A no decepcionar al pueblo!”, emplazó el excandidato presidencial y actual alcalde de Recoleta, el comunista Daniel Jadue.

Durante toda la jornada del sábado se esperó alguna reacción del gobierno a estos emplazamientos, lo que no ocurrió. En paralelo Carabineros también optó por guardar silencio. En reserva ese día fuentes policiales advertían que la detención en cuestión se trataba de un procedimiento normal y ajustado a las reglas de uso de la fuerza vigentes, y que solo se trataba de un choque en medio de una persecución, donde una persona intentaba huir de la acción de los efectivos de Control y Orden Público (COP).

Sin embargo, a las 21:30 de la noche, el Ejecutivo decidió entregar una versión y lo hizo a través de Twitter: “Ayer se registraron tres detenidos y un lesionado con un golpe en la cabeza, quien afortunadamente se encuentra bien. Hemos solicitado a Carabineros una investigación respecto a lo sucedido. Nuestro compromiso es con el funcionamiento de la ciudad y, por supuesto, con los DD.HH.”, escribió en su cuenta oficial la Delegación Presidencial que hoy es dirigida por la abogada Constanza Martínez.

Enseguida, en distintos canales de difusión que agrupan a carabineros activos y uniformados el mensaje comenzó a replicarse. No había conformidad con la reacción del Gobierno dado que -argumentaron- el instruir una investigación por una situación de este tipo era prácticamente “inédito”, y solo respondía a un gesto para complacer a los grupos más radicales y el propio Partido Comunista.

“Se ha respaldado al nuevo gobierno y así nos responden”, “no se puede tirar gas, agua, menos usar herramientas de disuasión directa, y ahora tampoco se puede tratar de agarrar a alguien que delinque”. Estos fueron algunos de los mensajes que circularon en los teléfonos de distintos oficiales. La molestia y desconfianza, advierten, es evidente en las filas de medio y menor grado de Carabineros, quienes son los que principalmente tienen a su cuesta las labores de seguridad.

Sin embargo, también hay generales que prefieren ponderar lo ocurrido: “Es bueno que pidan informes, porque permite dar transparencia a lo que estamos haciendo. El procedimiento fue ajustado y, sino, bueno, se verá. Pero estamos en una etapa de conocernos y establecer las confianzas de trabajo. Esto no es negativo, al contrario” advierte una alta fuente policial.

Otros, en tanto, explican que en el gobierno no los han “llamado a terreno”, ni nada por estilo. Solo se pidió un informe, pero que de ninguna manera se pidieron explicaciones por lo ocurrido, y atribuyen el revuelo a las presiones comunistas. En este partido el actuar policial es un tema que preocupa y así quedó claro en el comité político que integraron hoy.

El presidente del PC, Guillermo Tellier, explicó a La Tercera PM que “se nos explicó que ya se está conversando con Carabineros, que se están entregando instrucciones y que se espera que esto tenga un efecto positivo, ahora todos estamos claros que esto no puede terminar de la noche a la mañana. Hay deudas que quedan y hay que hacer muchos esfuerzos para que esto cambie, y esperamos que sí, y el Gobierno sí lo que nos dio la seguridad es que están trabajando en el tema”.

Sobre si considera si hubo represión o no agregó: “Sí, pero todo el mundo lo dijo, no solo nosotros, hubo represión. Ahora eso es lo que queremos que termine esa forma de represión y en eso yo no puedo emplazar al Gobierno, soy parte del Gobierno. Se nos dijo que se está conversando con Carabineros, se están revisando los protocolos, se están entregando instrucciones”.

Más tarde, la vocera de gobierno, Camila Vallejo (PC), indicó que “estamos buscando el justo equilibro, por lo mismo hay instrucción a modificar el comportamiento de Carabineros, como por ejemplo, no usar perdigones y balines para enfrentar manifestaciones, y otras modificaciones que se están trabajando en conjunto con las policías”.

El uso de armas no letales (como balines y ese tipo de herramientas) ya no se están usando en Plaza Baquedano, ni en otros lugares, advierten en la policía, desde al menos un año y medio. Los protocolos de actuación son relativamente nuevos, manifestaron, dado que fueron publicados en junio del año pasado.

Evacuan informe policial y no se determina responsabilidad del efectivo

Los hechos que iban ocurriendo el viernes en Plaza Baquedano eran reportados “en tiempo real” por Carabineros a las nuevas autoridades de gobierno. Quien recibía todos los antecedentes era la jefa de la División de Seguridad Pública, Carolina Garrido, quien mantenían una fluida comunicación con los generales de la policía uniformada durante esa tarde.

Carabineros le reportó directamente del incidente, donde se consignó esta detención con resultado de “lesiones leves”. El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, también fue informado sobre lo ocurrido, y nunca, hasta los cuestionamientos del PC, hubo una sensación de que se tratara de un hecho grave o hubo una reprimenda por parte del Gobierno al actuar policial.

La delegada presidencial, Constanza Martínez, indicó hoy tras ser consultada por el episodio que “nuestra labor es asegurar el orden público, pero que también se respeten irrestrictamente los derechos humanos, por lo mismo, solicitamos los antecedentes a Carabineros para que nos de los antecedentes cuáles fueron protocolo se usaron. También acordamos un trabajo en conjunto durante la semana para ir mejorando y pudiendo abordar el caso del día viernes”.

Carabineros ya hizo llegar el informe a la delegación presidencia de la Región Metropolitana. Allí se detalló cómo fue el procedimiento policial, se manifestó que el uniformado involucrado en la caída del hombre de 65 años portaba una cámara corporal, donde se ve cada cuadro de lo ocurrido. Además, se descartó que haya actuado fuera de protocolo.

Se estableció, además, que el sospechoso estaba realizando desórdenes e intentó agredir a un carabinero, antes de tratar de huir. Al momento de su detención y revisados sus antecedentes mantenía tres arrestos previos: el 24 de abril de 2020 por no respetar el toque de queda, el 26 de febrero del 2021 por interrumpir el tránsito en Plaza Baquedano, y desórdenes públicos el 14 de enero de este año. Un desconocido para las policías no era.

Los dardos al “Factor Jadue”

¿Va a ser clave esta defensa de “la calle” a quienes se manifiestan los viernes en Plaza Baquedano de parte de figuras del PC? Para el exministro del Interior y Defensa, Jorge Burgos, dichas críticas las “vamos a tener porque aquellos que en general avalaban la actividad ritual de la Plaza Italia los días viernes, con las connotaciones delictivas que tiene, están al otro lado del mostrador, en el cuidado del orden público”.

Respecto a la relación del PC y el Gobierno en temas de seguridad, Burgos afirma que será “no va a ser fácil y me parece que van a ser cuestiones complejas del punto de vista del manejo porque buena parte de la gente que está en el Gobierno, no sé si todos, tenían bastante indulgencia respecto de la actividad del ritual de los días viernes. Y esa indulgencia es imposible cuando uno está a cargo del orden público”.

Las presiones respecto al tema, según el exministro, llegarán por parte de sectores del PC “que están menos involucrados en el Gobierno, como el alcalde Jadue, y otros partidos más pequeños del FA que probablemente también se pongan en esa situación, no tengo certeza pero insisto yo creo que no va a ser fácil, va a ser complejo”.

En esa línea, el senador José Miguel Insulza señala que las críticas de Jadue surgen de “una persona que evidentemente no tiene responsabilidades de Gobierno, salvo en la comuna de Recoleta, y por lo tanto conserva su postura de antes de la inauguración del Presidente Boric y él advirtió que iba a estar alerta, preocupado y vigilante, no me extraña lo que ha dicho”.

“El Gobierno tiene que gobernar con gente de carne y hueso, que es la gente de las policías y todo lo demás, entonces naturalmente no es fácil conciliar todo eso”, sentencia Insulza.

Hugo Frühling, director del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, sostiene que la legitimidad del uso de la fuerza depende mucho de la confianza que exista en los procedimientos policiales cuando ocurre un hecho con eventual uso excesivo de la fuerza. Asegura que lo ocurrido el viernes y las posteriores solicitudes del Gobierno: “son requisitos para la legitimidad de la acción policial y tienen que tomarse muy en serio y ser investigaciones objetivas”.

Además, asegura que “el hecho que hayan críticas no es malo si esas críticas son fundadas y si la investigación posterior que presenta Carabineros de alguna manera demuestra que las críticas eran infundadas”. El experto en seguridad apunta a que “lo importante es que las críticas tengan fundamentos y que por otro lado las decisiones gubernamentales también demuestran ser serias y fundadas”.

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