Carlos Miranda, nuevo conservador de Santiago, y críticas a su designación: “Es una polémica artificial”

Carlos Miranda
Carlos Miranda, actual notario de Concepción y nombrado como conservador de bienes raíces de Santiago.

El nombramiento del actual notario de Concepción como encargado de Hipotecas y Gravámenes en la capital generó cuestionamientos puesto que este había ingresado a tribunales laborales un requerimiento para levantar el fuero maternal de tres mujeres que trabajaron junto a él. Sin embargo, según explicaron las mismas exempleadas esto fue acordado de mutuo acuerdo. Estos son los descargos de quien fue elegido por el Ejecutivo para ocupar un codiciado cargo que reporta $150 millones mensuales en ganancias.


El pasado 6 de septiembre, la ministra de Justicia, Marcela Ríos, comunicó una decisión que era esperada con ansias por el mundo judicial. Nominó al notario de Concepción Carlos Miranda Jiménez como el nuevo encargado de Hipotecas y Gravámenes del Conservador de Bienes Raíces de Santiago, un apetecido cargo en el que su remuneración, se estima, llega a los $150 millones mensuales. Sin embargo, la designación generó cuestionamientos de parte de grupos feministas ligados al oficialismo, algo que el abogado califica como una “polémica artificial”.

Miranda asumirá el cargo cuando Contraloría tome razón de su designación y así reemplazará a Edmundo Rojas García, quien estuvo a la cabeza de esa repartición por 50 años. Las críticas a esta designación surgieron porque el abogado ingresó al tribunal del trabajo de Concepción, años atrás, requerimientos para levantar el fuero maternal de tres mujeres que laboraban para él y así poder desvincularlas. Esos tres procesos llegaron a una conciliación y se terminaron los contratos una vez que las extrabajadoras retomaron sus funciones.

En conversación con La Tercera PM, Miranda afirma que aquello son “cuestionamientos falsos, es una polémica artificial, ya que consta en los tribunales laborales que estas colaboradoras no fueron desvinculadas de oficio cuando estaban embarazadas, en ningún caso, no tengo ninguna causa en tribunales por esas materias”. Según explica, las tres trabajadoras tenían un contrato a plazo fijo y se hizo ese procedimiento en tribunales para extender esos contratos “justamente protegiendo su embarazo”.

Una vez conocidas las críticas al nombramiento, las mismas mujeres reafirmaron, a través de declaraciones juradas, la versión de Miranda, explicando -además- que no habían sido vulnerados sus derechos laborales ni mientras prestaban funciones en la notaría ni durante su desvinculación.

Entre las razones que esbozaban los grupos feministas (Arriba Las Que Luchan, Mujeres Apruebo Dignidad Maule, Asociación Unidas por un Sueño y Frente Poderosas) que firmaron la carta dirigida al Presidente Gabriel Boric, era los cuestionamientos a esos despidos, pero además por no considerar el nombre de Camila Jorquiera, otra de las candidatas al cargo. A las críticas a esta designación, además, se sumó la presidenta del PPD, Natalia Piergentili.

En el programa Tolerancia Cero de CNN, la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, cuestionó que estos grupos alcen la voz en pos de la única candidata que quedó en la terna sólo por el hecho de ser mujer, o usar las causas de violencia de género como cuoteo para cargos. “Creo que eso hace muy mal porque yo podría responder a quienes están promoviendo una abogada que defendió a un abusador, como Tito Beltrán, y dijo que fue todo un complot en su contra”, ejemplificó haciendo alusión a Jorquiera.

Miranda por su parte agrega que en todo lo ocurrido es “hay intereses políticos, no lo sé, me imagino yo que las personas que han levantado el tema no me conocen y tampoco estaban al tanto de todo el proceso que indudablemente implicó por ejemplo el haber estado en primer lugar de la terna”.

Además, agrega que es importante “preguntarle a estas organizaciones o quizás a los otros candidatos cuál es el motivo por los cuales se sienten vulnerados, pero yo puedo decir con certeza de que si me toca llegar al conservador, que no conozco la realidad, indudablemente que tiene que haber un acceso, un respeto pleno a las mujeres en todo ámbito laboral”.

Un cuestionado cargo

Carlos Miranda, actualmente está a la espera de la toma de razón de la Contraloría, sin embargo, descarta cualquier tipo de gestión para poder ratificar su nombre en el corto plazo, afirmando que esperará que el proceso continúe su curso: “no me corresponde intervenir con el Ejecutivo ni nada, yo lo único que puedo hacer es poner a disposición los antecedentes, aclarar las verdades, no hacerme cargo de falsedades y tampoco imputar malos motivos a los demás, yo sólo puedo mostrar quién soy con mi forma de ser y mi trabajo y espero que ratifiquen mi nombramiento no más”.

De concretarse su designación como conversador de bienes raíces de la capital, Miranda no lo ve como la cúlmine de su carrera, lo considera como desafío para los cambios que se deben realizar. Además, tiene claro que llega a un cargo cuestionado debido a la remuneración que este ostenta y a la concentración que existe, precisamente, en el Conservador de Bienes Raíces de Santiago.

Ante ese escenario, afirma que comparte las críticas: “Hasta a mí me genera cierto pudor si así fuera, si soy sincero no tengo la certeza que esa sea la remuneración que se menciona, pero lo único que puedo decir es que hay que hacer todo lo posible para transparentar los procesos que todo sea en beneficio de las personas”.

Finalmente, el notario de Concepción apoya las iniciativas del Ejecutivo para reformar el trabajo y la concentración territorial de los notarios. “Lo que hay que hacer es mejorar los procesos, bajar los costos y tratar de informar los criterios a nivel nacional en el tema conservatorio y en definitiva enfrentar las críticas, pero recogiéndolas y tratando de hacer lo mejor posible para la gente”, concluye.

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