Carmen Frei: “Hay una molestia con nuestros exsocios de la Concertación, pero nosotros fuimos muy claros en que no vamos a entrar al gobierno”

Carmen Frei
18 de Junio del 2021/ SANTIAGO Carmen Frei Ruiz-Tagle, militante del Partido Demócrata Cristiano, hija del fallecido Presidente Eduardo Frei Montalva, posa para entrevista de La Tercera en su casa en la comuna de Huechuraba FOTO: LUIS ENRIQUE SEVILLA FAJARDO/ LA TERCERA EXSENADORA - PRESIDENTA - DC-RETRATOS

La presidenta de la DC, Carmen Frei, recalca que "en política las formas importan". Desde esa perspectiva, lamenta la decisión del socialismo democrático que dejar aislado a su partido para sumarse al gobierno de Boric. "Habríamos esperado otro trato de los socios políticos con los cuales caminamos tantos años, pero en el nuevo ciclo político que se inicia, nos situaremos desde nuestras convicciones", dice.


Como cada verano, la exsenadora y presidenta DC, Carmen Frei, suele descansar en Algarrobo, en la misma casa de veraneo que adquirió su padre en la década del 50.

Fue uno de los lugares favoritos del fallecido expresidente Eduardo Frei Montalva hasta sus últimos días. En su homenaje, incluso, la Municipalidad de Algarrobo pretendía darle el nombre a la pequeña calle donde se ubica el inmueble. Sin embargo, la misma Carmen Frei le sugirió otra alternativa al concejo de la comuna.

“Siempre fue una calle sin nombre y me llamaron de la municipalidad, porque querían ponerle el nombre de mi papá a la calle. Yo les dije, mi papá tiene tantos recuerdos, ¿por qué no le ponen el nombre de mi mamá?, les dije, porque era ella la llevaba la casa. Ahora se llama María Ruiz-Tagle de Frei”, relata.

A pocas semanas de que deba dejar la presidencia del partido -que elegirá a su nueva directiva en marzo, en una segunda vuelta entre las listas de la diputada Joanna Pérez y alcalde Felipe Delpin- sincera el malestar de la DC por la actitud de sus exaliados de la Concertación que se sumaron al gobierno del presidente electo Gabriel Boric, dejando en una posición solitaria a la Falange.

Tras el anuncio del gabinete de Boric, usted envió una declaración pública donde reiteraba una disposición de colaborar con el gobierno. ¿Hasta qué punto ustedes están dispuestos a llegar con esa colaboración?

Nosotros, siempre hemos actuado desde la coherencia. Sin duda que estamos en un nuevo ciclo político. Apoyamos al presidente electo sin pedir nada a cambio y también dijimos que no aspirábamos a entrar al gabinete. Nuestra militancia trabajó mucho en la segunda vuelta por el presidente electo. Tanto en lo público como en las reuniones que hemos tenido con las autoridades del nuevo gobierno, hemos dicho que esperamos que el nuevo gobierno tenga gran éxito por el bien de todos. Otra cosa es que no formamos parte del gobierno, pero no por eso se debe creer que no seremos actores políticos relevantes.

La Junta Nacional DC declaró que el partido “no se propone ingresar al futuro gobierno ni condiciona su apoyo”. Sin embargo, después del anuncio de ministros y subsecretarios, quedó la sensación de que algunos militantes o dirigentes sí querían entrar al gobierno...

Los democratacristianos siempre hemos creído en el diálogo, en llegar a acuerdos por el bien del país, pero esto sí requiere humildad y actuar sin maximalismos. El fracaso del gobierno de Piñera demuestra que los chilenos están cansados de los que creen que pueden resolver solos los problemas, sin escuchar. Nosotros estamos decididos para actuar por el bien de todos y en las instancias donde estamos presentes. En el Parlamento y en nuestro ámbito territorial, gobiernos locales y regionales.

Pero el hecho de que el presidente Boric haya convocado a todos los antiguos aliados de la DC en la Concertación, es presumible que sea incómodo para ustedes. Es como el niño al que le invitan a todos sus amigos a un cumpleaños, menos a él...

Sí (sonríe)... Siempre hemos tenido una relación política de muchos años, con el PS, el PPD, Partido Radical... Cada partido, yo lo entiendo así, tiene el derecho de definir su política de alianza. Sin embargo, también tengo que admitir que no nos gustaron las formas y esta acción unilateral de nuestros socios, nuestros exsocios, no creo que fue la más adecuada. Yo personalmente he tenido siempre el máximo cuidado en la relación con todos ellos. Y cuando el Frente Amplio les cerró la puerta para participar de sus primarias, nosotros seguimos con la misma predisposición. Por eso, es que en la política, como en la vida, las formas importan. Lo cortés no quita lo valiente. Habríamos esperado otro trato de los socios políticos con los cuales caminamos tantos años, pero en el nuevo ciclo político que se inicia, nos situaremos desde nuestras convicciones.

El jefe de senadores DC, Francisco Huenchumilla dijo también algo parecido, que hubiesen esperado un procedimiento más acorde al affectio societatis que una vez los unió en la Concertación. ¿Pero la incomodidad es con sus exsocios o también esperaban algo más del gobierno del presidente Boric?

Hay una molestia, sin duda, con nuestros exsocios, pero con el gobierno del presidente electo fuimos muy claros desde el principio. Nosotros queremos los cambios, los vamos a acompañar lealmente, pero no vamos a entrar al gobierno.

Pero si Boric los hubiera convocado al gobierno, ¿ustedes habrían aceptado?

No se dio, así que eso es una mera especulación. Lo que pasó, pasó, y ahí no nos vamos a mover. Sí vamos a estar presentes en todas las soluciones que el gobierno proponga. Tenemos una trayectoria de más de 80 años y siempre, sectores de izquierda o derecha, han querido vernos desaparecer.

¿Pero igual ustedes esperan un trato distinto tanto del gobierno como de sus exsocios para que puedan colaborar?

Sí, con expertos y con transparencia, no tenemos ningún problema. Nosotros estaremos dispuestos a las transformaciones que se están planteando y en eso están nuestros parlamentarios. La DC seguirá aportando mucho a Chile. A todos esos agoreros que siempre nos atacan, que creen que estamos desaparecidos, hoy tenemos cinco senadores, ocho diputados, cuatro gobernadores regionales, más de 40 consejeros regionales, más de 50 alcaldes y más de 300 concejales. Somos una fuerza relevante y en este nuevo ciclo político vamos a actuar con coherencia.

Algunos postulan que la DC debe asumir un rol de bisagra, lo que implica a veces ir en contra de los postulados del gobierno. ¿Comparte la tesis de la bisagra?

No somos bisagra. Somos un partido que tiene su representación, que tiene sus ideas claras. Y para gobernar, se requiere humildad y claridad. El gobierno tiene que buscar las mayorías, sobre todo en los temas que nos permitan hacer las transformaciones bien hechas. Estamos disponibles para eso, pero son los sectores de Apruebo Dignidad los que van a dirigir el gobierno. Ellos deben entender que requieren esos acuerdos y, les guste o no les guste, tienen que llegar a acuerdos con nosotros.

Usted mencionaba el espacio que ustedes desean desarrollar dentro del Congreso, pero con cinco senadores y ocho diputados… Recordemos que usted integró una bancada donde eran muchos más los parlamentarios democratacristianos. Hoy la DC, a su juicio, ¿es un partido chico o sigue siendo un partido grande?

Sin duda que no es el partido que conocimos en el 64 o en los años 90. Estamos conscientes. El partido lo tiene que estudiar muy seriamente. Hemos ido perdiendo la confianza de la gente y hay que volver a ser transparentes, volver a escuchar. Seremos pocos, pero somos necesarios, porque al no haber mayoría en el Parlamento, sin duda que vamos a influir enormemente en el apoyo a propuestas del gobierno de Boric.

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