Caso Lavín-Franja: El lío que se armó en la directiva de la UDI

joaquin lavin
30/01/2020 FOTOGRAFIAS AL ALCALDE DE LAS CONDES JOAQUIN LAVIN Mario Tellez/La Tercera JOAQUIN LAVIN INFANTE - RETRATOS - ENTREVISTA - DEPENDENCIAS - MUNICIPALIDAD - OFICINA - EXTERIORES

Esto se acabaría a más tardar el lunes: ese día la presidenta Jacqueline van Rysselberghe llevaría ante la mesa directiva y comisión política una fórmula para que el alcalde aparezca en la franja del "rechazo", aunque esté por el "apruebo". Eso, si es que ambos llegan a un acuerdo que se ve díficil. Pero además, dos integrantes de la mesa exigen que en tal caso se convoque a otro Consejo General.


El tiempo se acaba para zanjar este dilema que apenas tiene margen político para dejar contentas a todas las partes en liza y que podría marcar cómo queda en adelante el radio de poder en la UDI de sus dos figuras principales: su presidenta, Jacqueline van Rysselberghe, y su virtual candidato presidencial 2021, Joaquín Lavín.

El cronómetro no oficial vence entre mañana y el lunes porque ese día sesionará la comisión política y la directiva del en algún momento conocido como Partido Popular, y en esta última dos de sus integrantes reclamaron esta mañana que con la jefa del colectivo jamás han discutido en esa mesa la cuestión de si se le ceden o no segundos de tiempo al alcalde -que está por el “apruebo”- en los casi cuatro minutos que durará la franja televisiva gremialista del “rechazo”.

El alcalde de Las Condes y la senadora admiten que este tira y afloja que arrastran desde comienzos de año no da para más. El exministro -que esta semana se ha referido como nunca en los medios y redes sociales a controversias políticas que afectan al partido-, ayer en T13 Radio y en el noticiero central de Canal 13 le puso un plazo que expira mañana. En el equipo de la senadora admiten que no pasa del lunes. El problema es que llegar a un acuerdo está demasiado difícil porque no estarían concordando ni el tiempo ni los contenidos. Lavín cuenta con que le otorguen un piso de 20 segundos, que es lo que -dicen- le correspondería en proporción a los votos que sacaron en la última parlamentaria los únicos tres diputados UDI que también están por el “apruebo”: su hijo homónimo, Jaime Bellolio y Sandra Amar. En el staff de JVR calculan que “no más” de entre 15 y 20.

Qué dirá o no Lavín en ese espacio tampoco concita consenso porque la sola idea de que llame a votar por el “apruebo” a una nueva Carta Magna o diga que está por esa opción es inconcebible para muchos en el partido que fundó uno de los artífices de la Constitución de 1980. Esa negociación la han intentado cerrar ella y él, y a veces con intermediarios, pero -admite una de las partes- ven costoso no provocar incendios internos con la fórmula. Tendría que ser, explican quienes conocen las tratativas, una que asegure que la UDI no se “desdibuje ni que parezca un monstruo de dos cabezas”, pero que también asegure que el alcalde no se enemiste ni con la UDI tradicional ni con el mundo del ‘apruebo’.

En esa última esfera que colinda con la derecha dura están pasándole factura a Lavín. Cuando esta semana exigió que su partido investigara el denominado Caso Bulnes 80 y dijo que el grupúsculo de Sebastián Izquierdo “es una organización” sobre la que “hay que investigar bien cómo se financia”, le llovieron críticas de su sector por redes sociales, incluyendo el hashtag #chaoLavín y llamados a renovar la patente del auto en otras comunas. Eso lo tienen claro sus amigos y también el círculo de la jefa UDI: en ambas esferas recalcan que notan la presión del ala derecha de la derecha.

Como quiera que sea, la presidenta gremialista sabe que no se manda sola en esto y que una decisión crítica ha de zanjarla con la directiva y la comisión política. Pero una de las vicepresidentas UDI, María José Hoffmann -quien además es la jefa de la bancada de diputados- le sube el precio: “En enero el consejo general acordó de forma unánime que la postura de la UDI fuera el rechazo. Y esa decisión fue unánime. Para cambiar esa decisión tiene que haber otro consejo general que permita modificar esa decisión”.

Esta mañana Van Rysselberghe no comentó esa arista del caso, pero su gente ha sostenido que no tendría obligación sagrada de recurrir al órgano máximo del partido. Hoffmann tampoco se abre a la posibilidad cuando se le hace el punto de que no es cambiar la decisión, sino que solo darle 20 segundos a Lavín:

“No, es que los minutos en la UDI nosotros no queremos desperdiciar ni un segundo para transmitir en la franja la importancia que tiene participar en el plebiscito y perder el miedo a votar por el rechazo. Habemos muchos que no nos parece, primero, que sea una definición cupular que no ha sido tratada tampoco en directiva. Y segundo, porque la posición de la UDI ha sido clara, ha sido firme: somos el único partido que está por el rechazo y eso se tiene que respetar”, sentencia.

¿No se puede hacer un excepción por tratarse de él? “Por supuesto es conversable, pero eso no significa que tengamos que pasar a llevar nuestra institucionalidad. Si tomamos una decisión en sentido contrario, tiene que ser ratificada por el órgano que tomó esa decisión. Muchos creemos que por la misma condición electoral de Joaquín y sus posibilidades de ser candidato presidencial, que tampoco sería necesario politizarse a través de una franja, cuando su capital es ciudadano, social y no político”, remata.

Más lejos llega el prosecretario Mario Varela, ex diputado y veterano aliado del ex senador y ex líder Jovino Novoa, alguna vez mentor de JVR: “Las cosas se deshacen de la misma forma en que se hacen. El Consejo General, por unanimidad, decidió tomar la posición del rechazo, con razones muy fundadas”.

Se pone más sabroso porque asevera que “cuando hoy se plantea la duda de que Joaquín quiera participar en nuestra franja con una opción distinta al rechazo, la verdad es que yo le diría que hay partidos que se han abierto a esa posición, y que por lo tanto que le pida a ellos ese espacio, pero no a nosotros. Lo que no podemos hacer es dar un mensaje contradictorio. Nuestra franja debe ser rechazo, esa es la aprobación del consejo, y esa nuestra posición unánime que tenemos que respetar”.

Varela insiste en que es delicado porque "quienes nos ven como un partido sólido, con una posición definida, no lo entenderían. ¿Cómo este partido, que se opone al cambio de la Constitución, va a decir hoy que también le da espacio al “apruebo”? No estoy de acuerdo con eso”. ¿Y la directiva? “La presidenta del partido es parte de una directiva. Y esto no se ha discutido nunca en la directiva, de ninguna forma. Y esto tiene que ser primero discutido en la directiva, y en la comisión política, y si es un tema discutible, debería llevarse al Consejo General”, subraya con destacador.

El diputado Guillermo Ramírez es amigo de Lavín pero también está por el rechazo y advierte que “hacer el llamado para votar por el apruebo en una franja del rechazo es algo forzado, que no le conviene ni al alcalde ni a la UDI. Va a haber muchas críticas si en ese espacio se ocupan minutos para el apruebo. Para evitar una crítica que podría ser justa, creo que Joaquín podría participar en la franja con un mensaje que vaya mucho más allá del apruebo y el rechazo”.

Insiste: “Los que estamos por el rechazo queremos la paz, queremos el diálogo y retomar la senda del progreso; si el mensaje del alcalde va a ser ahí, no veo ningún inconveniente en que participe en la franja”.

Bellolio “No se debe llamar a apoyar otra opción en esa franja”

¿Qué dice Jaime Bellolio, el otro portaestandarte del “apruebo” junto al alcalde en un territorio de “rechazo”? No está de acuerdo en que Lavín llame a votar por su preferencia: “En la franja del rechazo no se debe llamar a apoyar otra opción, pero sí sobre aquello que nos une, que son los contenidos constitucionales y la idea de un país con un progreso sostenible y con integracion social”.

Entonces, ¿qué? “Nosotros no solicitamos formalmente tiempo para el apruebo, ya que habrían sido unos 10 segundos de franja en comparación con los mas de 400 segundos de partidos de izquierda que tienen propuestas radicalmente distintas a las nuestras. Por tanto, no tengo objeción a que la UDI haya solicitado todo el tiempo para la franja del rechazo. Al mismo tiempo, es obvio que Lavín es nuestro principal liderazgo nacional, por lo que es razonable que pueda aparecer en la franja de la UDI. Creo que su aporte debiera ir en hablar sobre el país que queremos construir juntos para los próximos 50 años”.






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