Caso Torrealba: excontador de Vitacura apunta a que platas políticas se “justificaban” bajo el rótulo “horas extras”

Fue el 26 de agosto de 2021 que el contador César Silva, otrora funcionario de la Municipalidad de Vitacura bajo la administración del exalcalde Raúl Torrealba, enfrentó cara a cara a los detectives que indagan al exjefe comunal por fraude al Fisco y asociación ilícita. En esa oportunidad, entregó detalles del modus operandi empleado por el renunciado militante de RN y su círculo de hierro para hacerse de fondos municipales y, además, dio las primeras luces respecto de financiamiento de campañas políticas, también con platas del municipio.

De ahí en más se sumaron una serie de declaraciones de otros exfuncionarios que hoy son parte de la carpeta investigativa del caso que encabeza el fiscal Francisco Jacir, de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, pero recientemente Silva volvió a comparecer voluntariamente ante los efectivos de la PDI, dando cuenta, esta vez, de la fórmula utilizada para “justificar” egreso de fondos comunales para campañas. Como reveló el 9 de mayo de 2022, la última vez que fue nuevamente interrogado, esto se imputaba bajo el rótulo de “horas extras” y era ordenado inicialmente y, según él, por Renato Sepúlveda, exdirector de Desarrollo Comunitario de Vitacura.

En su declaración ante los investigadores, a la cual tuvo acceso La Tercera PM, aseveró que en reuniones que mantenían con Sepúlveda, este les decía “recuerden las horas extras”. Y, además, agregó que “si era necesaria entonces alguna suma de dinero, aparte de ese comentario, él le decía a Domingo Prieto gírate un cheque y vean ahí, siendo entonces problema nuestro su justificación”.

Si bien en dicha entrega de antecedentes no mencionó de forma explícita una campaña, para quienes intentan reconstruir lo ocurrido en la comuna de la zona oriente de la capital, esto estaría directamente relacionado con lo reconocido por el propio Sepúlveda, quien el 11 de mayo aseguró ante el fiscal Jacir: “A propósito de lo aseverado por César Silva, en cuanto a que se pagaron con cargo a Vitadeportes diferentes gastos de naturaleza políticos y de campaña del año 2017, señalo que es efectivo lo que él indica”.

En ese sentido, y a mayor abundamiento, Silva afirmó que, en la práctica, cuando les faltaba egresos por justificar, los registraban, también, como “anticipo de proveedores o de servicios”, y luego tapaban eso con “alguna boleta”. Y agregó, asimismo, que en una ocasión, Sepúlveda les solicitó, a él y al otro excontador, Arnaldo Cañas, 25 millones de pesos, los que se giraron, como se lee en su testimonio, de alguno de los Vita y sin que el exembajador del Presidente Sebastián Piñera quisiera firmar la recepción del dinero.

Al margen de lo referente a “platas políticas”, Silva también ahondó en las denominadas “presiones” que recibían de uno de los mano derecha de Torrealba, Domingo Prieto, otrora directivo de las organizaciones comunitarias Vita.

Y es que según consta en las declaraciones que Prieto ha hecho en el marco de la causa, habrían sido los contadores quienes transmitían a las autoridades comunales que “no se preocuparan” por las rendiciones, lo que es totalmente descartado por Silva, quien incluso manifestó que registró boletas a honorarios con el rut de su pareja desde 2013, debido a las presiones que recibía del otrora amigo del jefe comunal.

Así, cuando le hizo presente, según él, “que existían grandes montos de dinero sin regularizar”, Prieto lo presionó para que lo justificara a como diera lugar. “En relación a que el Sr. Prieto recibía órdenes para obtener como fuera recursos para el alcalde, hubiera o no ingresos, demuestra el tipo de procedimientos bajo presiones que era común en las Vita. Se nos exigía todos los meses dineros para lo que se denominaban como “extras”, el que era variable y generalmente mayor a las solicitudes mensuales “ordinarias”, aproximadamente entre $ 2.500.000 y $ 3.000.000″, aseguró el exfuncionario.

Eso, y considerando que el déficit que se arrastraba ya era considerable, como relató, los habría llevado, a él y a Cañas, incluso a tener que aportar dineros propios, para lo cual llegaron a solicitar créditos personales ante entidades bancarias.

En relación a los dichos de Prieto respecto de que él no recibía más que su sueldo pactado, el contador también lo descartó, recalcando que él mismo debía hacerle transferencias por altas sumas de dinero a sus cuentas.

También, indicó el profesional, el exdirector de los Vita les hacía realizar pagos de remuneraciones e imposiciones a su personal del campo, realizar transferencias a la cuenta de su esposa, pagar deudas de sus proveedores, pagar hoteles donde se alojaba, pagar sus cuentas por el uso del tag, realizar transferencias a personas conocidas suyas y pagar sus contribuciones. Eso, complementó, se hacía desde sus cuentas y desde las de Arnaldo Cañas, y manifestó tener comprobantes de las mismas.