Cataldo, el ministro comunista que se transformó en el nuevo blanco de la derecha
En el Partido Republicano y en Chile Vamos arremetieron con dureza en contra del nuevo ministro de Educación, por haber emitido en el pasado frases ofensivas respecto de Carabineros.
Desde anoche que el excandidato presidencial y líder del Partido Republicano, José Antonio Kast, comenzó a criticar la designación de Nicolás Cataldo (PC) como nuevo ministro de Educación, luego de que La Tercera anticipara los nuevos nombramientos en el cambio de gabinete. Y fue durante la mañana que todos los diputados republicanos se coordinaron a escribir en la red social X (antes Twitter) mensajes en su contra, instando a que el Presidente Gabriel Boric no lo nombrara, lo que finalmente ocurrió pasadas las 13 horas con un nuevo cambio de gabinete de La Moneda.
La derecha reflotó mensajes antiguos de Cataldo respecto de Carabineros -que fueron emitidos en el pasado en redes sociales- para cuestionar su nombramiento. El nuevo ministro se había referido a la institución policial como “perros”, “torturadores” y “asesinos”. De ahí que dichos mensajes fueran recordados hoy como parte de una nueva arremetida de la derecha, en la que buscan apuntar a Cataldo como uno de los nuevos flancos del gobierno.
“Designarlo como ministro sería una afrenta al país y a nuestros carabineros”, escribió Kast en X. El diagnóstico que se hizo en la derecha es que pese a los gestos que el gobierno ha hecho a la oposición -como convidar al expresidente Piñera al avión presidencial para una gira en Paraguay, o invitar a las directivas de Chile Vamos a una reunión en La Moneda-, el nombramiento de Cataldo vuelve a tensionar las relaciones.
La figura del exsubsecretario de la Subdere fue resistida desde comienzos del gobierno. Fue en septiembre de 2022 cuando se nombró -y se informó a través de un comunicado- como subsecretario del Interior, pero sus mensajes del pasado frustraron su llegada y La Moneda echó pie atrás. Desde ahí que en la derecha siempre han cuestionado la figura del comunista.
En Chile Vamos, por otro lado, el plan es darle oportunidad de sentarse a conversar con el ministro, pero estar atentos a su gestión y recordar todos sus flancos. Mientras que los republicanos asumirán una línea más dura y arremeterán constantemente contra él.
Parte de la estrategia comunicacional será consignar el poder que tiene el Partido Comunista sobre el gobierno, al quedarse con la nueva cartera, y también plantear dudas sobre el interés de dialogar del ministro. También la derecha busca arremeter con los proyectos de ley que interesan al sector, como aquellos que reducen la violencia en los establecimientos educacionales o los de financiamiento.
El subjefe de bancada de los republicanos, Agustín Romero, afirmó que la llegada de Cataldo significa “que al contrario de promover un ambiente de acuerdo y entendimiento, el gobierno opta por radicalizarse, lo que afectará de todas maneras cualquier acuerdo que se pretenda alcanzar”. Mientras que su par de la Comisión de Educación, Stephan Schubert, sostuvo que “es una pésima señal para la educación de nuestro país. El gobierno sigue sin entender lo que ocurre fuera de Palacio, y el Presidente está privilegiando las amistades por sobre los intereses del país. El señor Cataldo es un activista del Partido Comunista, amigo de la ministra vocera Camila Vallejo y ha sido a lo largo de la historia muy confrontacional con Carabineros”.
También reforzarán la idea de que previamente se desempeñó como subsecretario de Educación, pero que fue sacado de la cartera. Y que defendió a la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler (PC), de las críticas por la cuestionada compra de una clínica.
El senador de la Comisión de Educación Gustavo Sanhueza (UDI) recalcó, por su parte, que el nombramiento es " incompresible” e “inexplicable”. “Con la nominación de Cataldo el Presidente notifica a Chile que en vez de enmendar el rumbo y avanzar en calidad de educación, está priorizando su propuesta ideológica representada por la extrema izquierda que permanentemente lo está tironeando”, dijo. Su par de RN José García Ruminot recalcó que sería positivo que Cataldo “expresara arrepentimiento”. También la integrante de la Comisión de Educación, la senadora republicana Carmen Gloria Aravena, sostuvo que “las señales políticas son relevantes y es claro que el PC es un partido que apuesta por una educación centralizada y estatista, que no cree en la libertad de las familias para elegir la educación de sus hijos”.
Mientras que en la Cámara Baja, el diputado Sergio Bobadilla (UDI) dijo: “Todos conocemos la historia que tiene, de mucha confrontación. Va a tener que moderar mucho su conducta, porque en Educación se requieren consensos”.
Perales y Arredondo, las otras autoridades en la mira
Respecto de otras autoridades nombradas, la derecha también apuntará a que la nueva titular de Cultura, Carolina Arredondo Marzán, es hija de la diputada del PPD Carolina Marzán, y que la nueva subdere, Francisca Perales, era la subsecretaria de Servicios Sociales cuando se produjo el robo de computadores en el Ministerio de Desarrollo Social, en medio de la investigación judicial por transferencias de entidades públicas a fundaciones.
De hecho, a finales de julio parte de la estrategia fiscalizadora de RN fue arremeter contra ella.
En la derecha transmiten que el ajuste de gabinete fue más bien un “enroque”. En ese sentido, aseguran que no hubo ningún nombramiento de “peso” para darle otro rumbo al gabinete, a diferencia de septiembre de 2022, cuando se nombró a Carolina Tohá (PPD) como ministra del Interior.
El presidente de la UDI, el senador Javier Macaya, dijo que “el cambio de gabinete es más de lo mismo. Cosmético para zafar de los problemas y no un cambio de rumbo para enfrentarlos. Es reparto de poder entre sus militantes. Deben cambiar las malas ideas. Chile no perdonará la corrupción, la inseguridad y el estancamiento económico”.
El timonel del Partido Republicano, Arturo Squella, afirmó que “el Gobierno requiere de un ajuste amplio y contundente, pero lamentablemente el cambio apunta a la dirección exactamente contraria”, mientras que el diputado RN Andrés Longton sostuvo que “el cambio de gabinete del presidente solamente da la apariencia de que está haciendo un cambio real, pero más que nada es un enroque entre distintas figuras de la izquierda más radicales”. Por su parte, el timonel RN, Francisco Chahuán, habló de un cambio “cosmético”.
Otros apuntaron que se debió haber sacado al ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes (PS), cuya cartera fue donde partió la polémica por las transferencias a las fundaciones. En RN, en todo caso, lo atribuyeron a una decisión del gobierno de no tensionar la relación con el PS.
De todas maneras, parte de la estrategia de Chile Vamos será continuar con los diálogos, pero mantenerse firmes respecto del rumbo de las reformas y no ceder en los puntos que están a favor.
En esa línea es que este jueves la UDI, RN y Evópoli acudirán a La Moneda con un petitorio de propuestas.
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