Chaperones para el Hospital San José: Servicio Metropolitano Norte designa a tres supervisores para enfrentar su crisis

Desde el día en que se hizo público el informe de la Contraloría General de la República (CGR) que reveló problemas en la gestión del Hospital San José, aludiendo que existen riesgos de fraude y corrupción, poco a poco se fueron conociendo otras prácticas que, a juicio de los mismos funcionarios, han provocado el deficiente funcionamiento del recinto asistencial, uno de los más grandes de la zona norte de la capital. Ejemplo de esto es que diversos funcionarios hicieron un mal uso de las licencias médicas, teniendo hasta cinco años de permiso.

Por esta misma razón, el Servicio de Salud Metropolitano Norte (SSMN), institución de la que depende el establecimiento, ha tomado diversas medidas, como la presentación de una denuncia después descubrir que médicos condenados por la comercialización de licencias falsas emitieron documentos para funcionarios que trabajaban en el hospital. Y ahora destinó personal de su planta para reforzar al hospital. Una suerte de chaperones para estar en terreno observando el funcionamiento del recinto.

Y es que el jueves el director del servicio, Antonio Infante, ofició al director del hospital, Patricio Vera, para comunicarle que asignó a tres funcionarios para supervisar y coordinar diversas tareas del establecimiento, como la gestión de planes de salud y el apoyo en cuidados paliativos.

En ese contexto, el director del servició comenta a La Tercera que “este es un acompañamiento, no intervención, y esa es una distinción importante, porque los hospitales autogestionados requieren ritos para trabajar con ellos y el acompañamiento es uno de ellos, y lo estamos haciendo para que el San José salga adelante de la mayor cantidad de problemas que tiene”.

“Para estos efectos, los funcionarios de esta repartición que ejecutarán tales funciones son el subdirector de Gestión Asistencial, don Jorge Ramírez Velásquez; el jefe del Subdepartamento de Atención Hospitalaria, don Sebastián Yáñez Espejo, y la jefa de Gestión del Cuidado y Atención Cerrada, doña Roxana Hernández Ibeas. Lo anterior, sin perjuicio de la incorporación, en el presente o futuro, de otros servidores de este Servicio de Salud que puedan aportar en las respectivas áreas de su expertís”, detalla el documento enviado por Infante.

La instrucción también indica que “por lo tanto, se solicita vuestra colaboración para la facilitación de los medios materiales y humanos que sean necesarios para el cumplimiento de la labor encomendada a nuestros funcionarios. Debiendo tener presente, además, que lo resuelto en el ejercicio de tales labores es de obligatoria aplicación”.

Inmediatamente después de la publicación de dicha auditoría financiera, el hospital se transformó en una de las principales preocupaciones del servicio, sobre todo porque diversos funcionarios del hospital afirmaron que lo revelado en el informe no era una sorpresa y que, incluso, quedaba corto con la realidad del centro asistencial.

Incluso, unas semanas después se conoció que durante el primer trimestre se posicionó como el establecimiento de la Región Metropolitana que más prestaciones pendientes tiene. En concreto, el establecimiento, que atiende a pacientes provenientes de Colina, Huechuraba, Conchalí, Independencia, Recoleta, Lampa, Quilicura y Tiltil, tiene 88.248 consultas de especialidad atrasadas y 10.495 cirugías, llegando a un total de 98.743 atenciones retrasadas.

En ese contexto, el director del SSMN explica que “las tres personas que designamos para trabajar se concentrarán esencialmente en la gestión clínica del movimiento de pacientes al interior del hospital y con eso esperamos reducir los tiempos de estadía, aumentar la disponibilidad de camas al interior del hospital y con eso facilitar la hospitalización desde la urgencia, y que es el problema que la ciudadanía nos remarca con mayor fuerza como la cara indigna y maltratadora del hospital”.