Claudia Sheinbaum y las otras 13 presidentas que ha tenido América Latina
De los casi 200 países reconocidos, solo se contabilizaban 28 mujeres como jefas de Estado o de gobierno en todo el mundo. En el caso mexicano, la llegada de Sheinbaum significa su primera mandataria femenina y la 14 en Latinoamérica, pero una lista de ocho países en la región aún no experimenta esta tendencia al alza.
Algunas más conocidos en este lado de la región, a las figuras públicas María Estela -Isabelita- Martínez de Perón, Dilma Rousseff, Xiomara Castro y Michelle Bachelet las une algo: todas fueron mandatarias de sus respectivos países en algún momento de la historia reciente de Latinoamérica. Y a la acotada lista de mujeres jefas de Estado o de gobierno, que hasta la mañana del domingo llegaba a las 13 personas, se sumó Claudia Sheinbaum, la nueva Presidenta de México.
Este domingo, la sucesora de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y representante de Morena logró imponerse de forma holgada a la candidata opositora, alejándose más de 30 puntos de Xóchitl Gálvez, según datos preliminares.
Con la llegada de Sheinbaum al poder, son 14 las mujeres que han gobernado en la región. La proporción sigue siendo mucho más favorable para los hombres mandatarios, tanto en América Latina como en el mundo, pero desde hace unos años el grupo de naciones que sí han tenido presidentas ha superado al grupo que no lo ha tenido.
Hasta el 13 de mayo de 2024, de los casi 200 países reconocidos, había solo 28 donde mujeres se desempeñan como jefas de Estado y/o de Gobierno, señaló ONU Mujeres. Con el arribo al poder de la científica izquierdista mexicana -que asumirá el 1 de octubre la presidencia-, sumado a la victoria de este fin de semana de Halla Tómasdóttir, en las elecciones de Islandia -iniciando su gobierno el 1 de agosto-, serán 30 las mujeres a la cabeza de un país durante este año.
Y si bien destacan los avances observados en los últimos años respecto a las políticas de equidad en el acceso a cargos políticos, alertan que queda mucho por hacer.
“Los datos muestran que la representación de las mujeres es insuficiente en todos los niveles de toma de decisiones del mundo. Por tanto, la paridad de género en la política está aún lejos de ser alcanzada”, detalló ONU Mujeres en un reciente informe. También añadieron que, “al ritmo actual, la igualdad de género en las más altas esferas de decisión no se logrará por otros 130 años”.
En conversación con La Tercera Sábado, Julia Zulver, investigadora y doctora en Filosofía por la Universidad de Oxford, señaló que si bien hay una crisis de violencia contra la mujer en el país, en el marco institucional México sí ha demostrado avances. “Por ejemplo, hay paridad en el Congreso y en las dos cámaras, hay mujeres en la Corte Suprema, y la presidenta del Banco de México es una mujer”, explicó la experta.
Ahora, una distinción importante es la cantidad que lo ha hecho mediante votación directa y quienes han debido asumir una vacancia masculina. Así ocurrió con la primera mandataria de la región, María Estela Martínez de Perón, más conocida como Isabelita. Esposa de Juan Domingo Perón, llegó a la presidencia de Argentina en 1974, luego de la muerte de su esposo. Esto ocurrió debido a que Isabelita fue la fórmula vicepresidencial de Perón. Su mandato terminó en 1976, tras ser derrocada.
El salto a la primera mujer electa de manera directa en Latinoamérica se dio en 1990, cuando el pueblo nicaragüense decidió que sería Violeta Barrios de Chamorro quien los dirigiría. La mujer representaba a UNO, una coalición opositora al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
La lista continúa con Mireya Moscoso (Panamá) en 1999, quien se impuso a Martín Torrijos, hijo del exdictador panameño Omar Torrijos; y ahí recién llegamos a Sudamérica, con Michelle Bachelet accediendo a la presidencia en 2006, repitiendo en 2014. No pasaría mucho para que Argentina, en 2007, eligiera a Cristina Fernández de Kirchner como sucesora de su esposo Néstor Kirchner, también logrando un segundo mandato en 2011.
Costa Rica, en 2010, tuvo su primera presidenta de la mano de Laura Chinchilla, y Brasil sucedió a Lula con Dilma Rousseff, en 2011, hasta ser llevada a juicio político y luego destituida durante 2016. La última en asumir fue Xiomara Castro, quien llegó al Palacio José Cecilio del Valle, en Honduras, en enero de 2022.
En la lista de presidentas que tuvieron que ocupar un cargo vacante destaca, además de María Estela Martínez de Perón, el caso de Bolivia. Allí, dos mujeres ocuparon de manera fugaz la presidencia, con Lidia Gueiler Tejada en 1979 -luego derrocada- y Jeanine Áñez en 2019 -hoy en cárcel por “incumplimiento de deberes” y “resoluciones contrarias a la Constitución”-. Junto a ellas salta a la vista el caso de Dina Boluarte, exvicepresidenta que asumió el puesto de Pedro Castillo, también en prisión tras un fallido autogolpe. Su apoyo ciudadano, sin embargo, está por el suelo. Encuestas la posicionaron como la mandataria con el peor respaldo de la historia moderna de Perú.
Termina el compilado de naciones con mujeres mandatarias Ecuador, con Rosalía Arteaga (1997), y Haití, junto a Ertha Pascal-Trouillot (1990-1991).
En la vereda contraria está el grupo que no ha tenido nunca, bajo ninguna circunstancia, una presidenta. Allí aparecen Cuba, El Salvador, Guatemala y Paraguay. Los acompañan Colombia, República Dominicana, Uruguay y Venezuela, con la salvedad de que estos últimos cuatro países cuentan con vicepresidentas.
Sobre esta diferencia aún presente en la política mundial, ONU Mujeres recordó que la meta común “adoptada internacionalmente en la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing es lograr la participación política y distribución equilibrada del poder entre hombres y mujeres en la toma de decisiones”, lo que no se ha logrado ni siquiera a nivel local.
Al 1 de enero de 2023 las mujeres representaban el 22,8% de los líderes de gabinetes ministeriales en el mundo. En total, son solo 13 las naciones en las que el 50% o más de las carteras están dirigidas por mujeres, incluidos entre ellos Chile. Según datos del mismo organismo de Naciones Unidas, suelen ser los ministerios de Mujer e Igualdad de Género, Familia e Infancia, Inclusión Social y Desarrollo, Protección Social y Seguridad Social, y Asuntos Indígenas y Minorías los con mayor dirección femenina.
Al mismo tiempo, ONU Mujeres destaca que “la evidencia firme y cada vez más numerosa demuestra que la presencia de mujeres líderes en los procesos de toma de decisiones políticas mejora dichos procesos. Por ejemplo, una investigación sobre los panchayats (consejos locales) de India puso de relieve que el número de proyectos de abastecimiento de agua potable en zonas donde dichos consejos están liderados por mujeres era un 62% mayor que en el caso de aquellas cuyos consejos están liderados por hombres”.
Y añade: “En Noruega se encontró una relación de causalidad directa entre la presencia de mujeres en los concejos municipales y la cobertura de la atención infantil”.
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