Colo Colo arriesga resta de puntos: Comisión Médica de la ANFP afina la denuncia contra los albos
El brote de Covid-19 que se generó en el Cacique después del triunfo sobre la UC puede seguir generándoles problemas a los de Macul, que recién este miércoles recuperarán a 17 jugadores que estaban inhabilitados, para preparar el partido frente a Santiago Wanderers, que se corrió para el sábado.
Colo Colo suma un nuevo dolor de cabeza producto del brote de Covid-19 que se generó después del partido frente a Universidad Católica, en el Monumental. Un nuevo flanco que atender: la Comisión Médica de la ANFP los denunciará al Tribunal de Disciplina, lo que expone al Cacique a duras sanciones, que involucran cuantiosas multas y una eventual resta de puntos que complicaría considerablemente su opción de obtener el título. En marzo, el Consejo de Presidentes aprobó castigos que, en el aspecto deportivo, pueden llegar hasta la resta de tres unidades. Es decir, una consecuencia lapidaria para las aspiraciones del plantel que dirige Gustavo Quinteros.
“El Consejo de Presidentes de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional aprobó, por la unanimidad de los consejeros presentes, endurecer las sanciones para aquellos clubes que no respeten las normas sanitarias establecidas en los protocolos que regulan la actividad. Con esto, se aceptan las modificaciones propuestas por el directorio al Código de Procedimiento y Penalidades de la ANFP”, manifestó el organismo con sede en Quilín después de que los timoneles del fútbol chileno acordaran la modificación. “Estos cambios buscan endurecer, no solo con multas económicas, sino que además con la pérdida de puntos, las sanciones para aquellas instituciones que no respeten los protocolos sanitarios, aprobados por la Comisión Médica y el Ministerio del Deporte, para la temporada 2021, establecía.
El presidente de la Comisión, César Kalazich, abordó la materia en conversación con El Deportivo. “Es parte de lo que nosotros hacemos y de lo que se espera que hagamos, de ver algunas de los problemas que se puedan generar en los protocolos, que puedan, o no, generar complicaciones en el tema sanitario. Estamos estudiando, básicamente, eso. Lo hemos hecho con otros clubes que a veces no han tenido brotes, otros que sí”, explica el facultativo.
Junta antecedentes
Ahora, la Comisión Médica está en pleno proceso de recolección de antecedentes para sustentar la presentación. La investigación apunta, precisamente, a acotar cuáles fueron las principales violaciones a los protocolos en que incurrieron los albos, las que, ciertamente, serían materias de sanción, aunque la principal dificultad radica en lo “escasas” que resultan las evidencias disponibles hasta el momento. Sin embargo, sin siquiera iniciar las indagatorias más profundas, el organismo tiene a la vista algunos excesos que se produjeron antes, durante y después del partido frente a los cruzados. Entre ellas, por ejemplo, figura una imagen de los jugadores albos compartiendo un mate, una conducta que está expresamente prohibida en las instrucciones relativas a la prevención de contagios del virus. La fotografía compartida por el lateral Óscar Opazo a través de su cuenta en Instagram.
Pero hay más: en el mismo duelo se detectó la presencia de personas extrañas en la zona reservada exclusivamente a los jugadores y el cuerpo técnico. Incluso dentro de la cancha la Comisión ya había observado otra acción que está expresamente vedada: el delantero Pablo Solari le obsequió su camiseta a un aficionado que se la pedía mediante un letrero. Y una más: antes del choque frente a los cruzados, un jugador presentó molestias que podían asociarse al virus. Sin embargo, al arrojar negativo en la prueba de PCR, se le incluyó igualmente entre los citados.
Todos esos antecedentes serán acompañados en la presentación que llegará a mano de la Primera Sala del organismo sancionador del fútbol chileno, que preside Exequiel Segall. Ahí el tema toma otra arista: necesariamente se transformará en una disputa entre abogados. Por un lado, los que integran el tribunal. Por otro, los que, seguramente, tendrán que defender la postura del Cacique.
Estaban advertidos
El 9 de septiembre, frente al aumento de contagios de la variante Delta en el país, la Comisión había oficiado a los clubes respecto de una postura inflexible en relación al cumplimiento de los protocolos. También advertía respecto del rigor con que se debían cumplir la medidas preventivas, frente a la irrupción de una cepa especialmente peligrosa. “No alteraremos los protocolos sanitarios a este respecto y los haremos cumplir como están; sin embargo, recomendamos a sus áreas médicas tomar medidas para evitar los contactos estrechos y así disminuir la probabilidad de perjudicar el rendimiento de sus equipos al quedar todo el equipo o parte de él en cuarentena (recordando el compromiso de jugar los partidos con el plantel disponible). Lamentablemente, aunque tomen medidas, no podemos asegurar que la autoridad sanitaria no considere a todo, o parte importante del plantel como contacto estrecho”, sostenía una comunicación que llegó a todas las instituciones y, por ende, también a los albos.
Para peor, los albos son considerados reincidentes, lo que complica su suerte frente al inminente inicio de un proceso en su contra. En mayo, después del Superclásico frente a Universidad de Chile, 18 jugadores fueron inhabilitados producto de los descuidos: uno de ellos arrojó positivo para la enfermedad. Los 17 restantes fueron considerados contactos estrechos. Gustavo Quinteros debió recurrir a juveniles para conformar el equipo que se midió ante Ñublense y el resultado fue nefasto: derrota por 5-1 en Chillán. Tras el choque ante los cruzados, el desenlace fue el mismo: oncena improvisada y derrota frente a Audax Italiano, aunque esta vez un poco más decorosa: caída por 2-0, en El Teniente, de Rancagua.
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