De Coltrane a Nirvana: el enorme patrimonio musical que ardió en el incendio de Universal Studios
Hace 11 años, las llamas consumieron algunas de las dependencias de la empresa en Orlando, Florida. Una investigación reciente de The New York Times Magazine reflotó "el peor desastre en la historia de la industria musical": miles de grabaciones maestras de Billie Holyday, Louis Armstrong y Chuck Berry fueron devoradas por las llamas, junto a otras de Elton John, R.E.M. y muchos artistas más.
La noticia sacudió a la industria del entretenimiento en todo el mundo: durante las primeras horas del 1 de junio de 2008, se reportó un incendio al interior de los estudios Universal, en Orlando, Florida. La noche anterior, un grupo de trabajadores de mantenimiento habían utilizado sopletes de soldador para reparar el techo del edificio New England Street, unas fachadas de estilo colonial que fueron construidas para filmar escenas de películas y shows de televisión.
Aunque horas más tarde los operarios reconocieron haber seguido los protocolos de seguridad –y esperar a que las tablillas se enfriaran-, a las 5 de la mañana todo ardió entre las llamas.
Una vez controlado el siniestro, las pérdidas quedaron a la vista. O al menos eso creyeron todos. El fuego había alcanzado incluso el Edificio 6197, conocido como la bóveda de video y en donde se almacenaban videocasetes, carretes fílmicos y, más importante aún, una lujosa biblioteca de grabaciones maestras de Universal Music Group.
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El incendio comenzó a las 5 de la madrugada del 1 de junio de 2008.[/caption]
Las dantescas imágenes del incendio dieron la vuelta al mundo, pero la mayoría de los reportes se enfocaron en los videos perdidos del archivo. En 2009, Universal Music Group estimó que unos 500 mil sencillos habían desaparecido, y hasta dieron la crisis "por superada".
A 11 años de la tragedia, una reciente investigación de The New York Times Magazine reflotó el caso y lo calificó como "el peor desastre en la historia de la industria musical".
Un legado musical entre las llamas
Hasta hoy, la mayoría de las grabaciones comerciales del siglo pasado e incluso más antiguas se encuentran bajo el resguardo de tres grandes disqueras: Sony Music Entertainment, Warner Music Group y, por cierto, Universal Music Group.
Su acervo de grabaciones de audio maestras –único registro original de una pieza musical y fuente para todas las demás versiones, en vinilo, CD, mp3 o cualquier formato– era riquísimo, y abarcaba desde producciones de algunos de los más célebres músicos de la década de los 40, hasta nuestros días. Prácticamente todas fueron destruidas por el fuego.
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En 2009, Universal Music Group estimó las pérdidas en unas 500 mil grabaciones.[/caption]
Desaparecieron grabaciones maestras de la colección de Decca Records, de artistas como Billy Hollyday, Louis Armstrong, Al Jolson, Duke Ellington, Bing Crosby, Ella Fitzgerald y Judy Garland. Pero también las de Chuck Berry para Chess Records, y los primeros demos de Aretha Franklin.
El reportaje firmado por Judy Rosen da cuenta también de la quema de grabaciones de Buddy Holly y otras de John Coltrane para la colección de Impulse Records. Figuran también famosísimos sencillos, como Rock Around The Clock, de Bill Haley and His Comets, y At Last, de Etta James.
El catastro pasa por casi todas las décadas de la música pop. Las grabaciones perdidas incluyen a artistas como Ray Charles, B.B. King, Joan Baez, Neil Diamond, Barry White, Sonny y Cher, Joni Michetll, Cat Stevens, Eric Clapton y Elton John. Y también a bandas y solistas más contemporáneos, como Sting, R.E.M, Guns n' Roses, No Doubt, Nirvana, Snoop Dog y Eminem. El listado está lejos de terminar ahí.
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La cantante estadounidense Ella Fitzgerald (1917-1996).[/caption]
Durante años, Rosen, autor del reportaje publicado por el medio estadounidense, revisó los documentos y demandas legales en torno al incendio en los estudios Universal. Incluso describe sus esfuerzos para aminorar las pérdidas como "un triunfo de la gestión de crisis".
"Sin duda estaban pensados para reducir la vergüenza pública por la pérdida, y algunos sugirieron que la empresa estaba preocupada por las críticas y reacciones de los artistas cuyas grabaciones fueron destruidas", anota el reportero, quien además revela lo que Universal Music Group declaró en un documento privado en 2009 y que hasta ahora prefirió callar: "Lo que se perdió en el incendio fue, sin duda, una enorme herencia musical".
Así fue cómo la prensa cubrió entonces el incendio:
https://www.youtube.com/watch?v=jAcUQbv5pL4
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