Columna de Cristián Valenzuela: Todo sigue igual

Han pasado 500 días de gobierno y el Presidente Gabriel Boric realizó su tercer cambio de gabinete. En el camino, varios ministros, subsecretarios y secretarios regionales ministeriales se han ido cayendo, pero en lo esencial, el gobierno sigue haciendo todo igual. Con un 28% de apoyo y menos de 1.000 días por delante, no hay una hoja de ruta hacia el fin de este gobierno que permita aventurar cambios positivos para el país.

Uno de los graves problemas de esta administración han sido los elencos, pero el problema no es solo de nombres, sino, fundamentalmente, su impronta ideológica. Ahí siguen, sin cambios radicales, sus propuestas previsionales y tributarias. Ahí sigue, inalterable, su afán refundacional y transformador, aunque en la práctica, en materia legislativa, ha podido concretar poco y nada. Un gobierno sin liderazgo, sin elenco, sin agenda y sin estrategia clara hacia adelante. ¿Van a cambiar las cosas luego de este nuevo ajuste de gabinete? Probablemente no.

La designación de Nicolás Cataldo como ministro de Educación es un error gravísimo del gobierno. Si bien, por una parte, es un triunfo del Partido Comunista y una derrota del Frente Amplio, nada bueno va a salir del nombramiento de este militante comunista en un ministerio tan importante para el país. Primero, porque el propio Cataldo como subsecretario tuvo una gestión mediocre; segundo, porque Cataldo es una figura que divide y cuya trayectoria está caracterizada por la división, la relativización de la violencia y el desprecio por nuestros Carabineros.

En Bienes Nacionales asume la exdiputada designada Marcela Sandoval, que reemplazó a Renato Garín en 2019 y que al momento de reelegirse apenas obtuvo 4.400 votos. ¿Trayectoria profesional? Ha ocupado diversos cargos en servicios de salud, en el Museo de la Memoria, en el Sernac y como premio de consuelo por su derrota electoral se hizo cargo de Prodemu. ¿Experiencia en Bienes Nacionales? Ninguna.

En Cultura asume la exvocera del Apruebo e hija de la diputada Marzán, la actriz Carolina Arredondo. ¿Experiencia profesional? Rojo y Miel, Floribella, Mea Culpa, Infieles y Amar Profundo, entre otras series y telenovelas. ¿Gestión cultural? ¿Patrimonio? Poco o nada. Un insulto a la trayectoria de Jaime de Aguirre que, en pocos meses en el cargo, no tuvo un gobierno a altura de su experiencia y capacidad en materia cultural.

Como subsecretaria de Desarrollo Regional asumiría la exsubsecretaria de Servicios Sociales Francisca Perales. En el pasado, estrecha asesora de Jorge Sharp y hasta hace pocos días, mano derecha de Giorgio Jackson en Desarrollo Social. Fue acusada por la exseremi Patricia Hidalgo de presiones indebidas e instrucciones ilegales en los procesos de evaluación ambiental de la Región Metropolitana. Bajo su mando, asimismo, se han descubierto diversas irregularidades en secretarías ministeriales de desarrollo social e, indirectamente, la falta de seguimiento y control de la ejecución de programas sociales en otros ministerios y servicios dio pie a las diversas irregularidades que presenta el caso convenios, que nos sorprende día a día con nuevas revelaciones. No parece muy sensato nombrarla en un cargo que maneja miles de millones de pesos en asignaciones regionales.

Son algunos de los nombres que llegan al gabinete y que probablemente solo profundizarán la distancia del gobierno con la ciudadanía. Las principales demandas de los chilenos en materia de seguridad, salud y vivienda seguirán siendo la última prioridad para el gobierno y los cambios, en vez de generar una nueva etapa, van a seguir perpetuando la mediocridad de esta triste administración. Nada cambia, todo sigue igual.