Cómo la Fiscalía y la PDI derribaron la tesis de la “responsabilidad institucional” en caso de homicidio de Denisse Cortés

Fue a las 17.00 de la tarde del 10 de octubre del 2021 que Denisse Cortés Saavedra (43), estudiante de derecho y observadora de derechos humanos, falleció en la ex Posta Central. La mujer había recibido el impacto directo de un artefacto explosivo en medio de una manifestación, a las 11.30 de la mañana, en la Alameda, y su caso despertó una serie de dudas sobre su deceso, pues había ocurrido en medio de un enfrentamiento entre manifestantes y Carabineros.

Una serie de dirigentes políticos salieron prontamente a exigir responsabilidades. Entre ellos se contó a la diputada del PC, Camila Vallejo, hoy vocera de gobierno, quien atribuyó la muerte de Cortés a la “brutal represión” de la policía.

También se refirió a lo ocurrido el entonces candidato presidencial Gabriel Boric ese día, en su cuenta de Twitter, quien exigió que se investigaran las “responsabilidades individuales e institucionales”.

Y, tal como pidieron los entonces parlamentarios, la Justicia llegó. La tarde del jueves, la Brigada de Derechos Humanos de la PDI detuvo al principal sospechoso del homicidio de Cortés: Álvaro Danilo Pincheira Epul (33), comerciante y miembro de la denominada “Hinchada Mapuche Antifascista” de la Garra Blanca (la barra brava de Colo Colo).

Pincheira fue detenido luego de un extenso proceso de investigación llevado a cabo por la PDI y la Fiscalía Centro Norte, donde se analizaron las cámaras de seguridad que habían en el sector del ataque y los registros de los dispositivos GoPro de Carabineros. De acuerdo a lo expuesto por el Ministerio Público al tribunal, el imputado, el día de los hechos, “portaba un artefacto pirotécnico de carga explosiva múltiple, idóneo para causar la muerte de una persona, el cual activó, apuntó y lanzó directamente hacia las víctimas Denisse Cortés Saavedra y los funcionarios de Carabineros de Chile en servicio activo”.

Según los antecedentes del caso, el barrista lanzó los fuegos artificiales a casi 35 metros de la víctima con la intención de agredir al piquete de Carabineros que estaba en el lugar. El disparo lesionó a tres policías, pero las heridas de peor gravedad se las llevó Cortés, quien “recibió el impacto y estallido de una de las cargas del artificio pirotécnico en la cara (...), resultando con una lesión vascular cervical compleja, la cual le produjo un shock hemorrágico”.

Los investigadores, a partir de lo ocurrido, cruzaron la información obtenida desde las cámaras que grabaron el ataque y las declaraciones de testigos. El jefe de la Brigada Investigadora de Delitos Contra los Derechos Humanos de la PDI, el subprefecto Domingo Zapata, explicó a La Tercera PM que “se levantan imágenes para poder establecer la dinámica de los hechos, donde se aprecia al imputado en el lugar desde donde sale el disparo. Luego se hizo un análisis de búsqueda en redes sociales, hasta establecer quién era el integrante de la Garra Blanca involucrado en el caso”.

La Fiscalía, además, recabó las comunicaciones de Carabineros durante ese día. Allí se pesquisó otro elemento de relevancia, pues se descartaba una posible omisión de la policía uniformada al momento de permitir el auxilio de la víctima.

El subprefecto Zapata explica que “de acuerdo a los antecedentes recabados se aprecia que el personal de Carabineros genera una comunicación inmediata a sus bases para poder pedir el auxilio a la persona. Además, atienden a la víctima cuando estaba en el suelo, pues no era posible trasladarla a un lugar seguro. Carabineros estuvo desde el primer momento auxiliando a la víctima”.