Como si no hiciera falta: solo 46 alcaldes en todo Chile y solo uno en la RM asistieron a los cursos de probidad dictados por Contraloría

Solo quedan 24 horas para que asuman todas las autoridades municipales del país, un hecho que también se caracteriza por un extenso cambio en los alcaldes que asumen por primera vez un municipio. Frente a esto, la Contraloría General de la República ha impulsado una serie de cursos de probidad que, hasta el momento, exponen un hecho preocupante: de los 345 alcaldes que asumen un municipio, apenas 46 han participado, lo que representa poco más del 13% del total.

Si bien el cierre de estos cursos culmina en una semana, la falta de interés preocupa porque los municipios han sido foco de irregularidades. Las cifras hablan por sí mismas: desde el 22 de diciembre del año pasado hay 642 causas en el Ministerio Público, distribuidas en todas las regiones y vinculadas a delitos de malversación y fraude al Fisco cometidos por alcaldes y funcionarios de los gobiernos locales.

Entre los casos más notorios están las indagatorias en la Municipalidad de Maipú, donde la exalcaldesa Cathy Barriga se encuentra en prisión preventiva, y el de Daniel Jadue, en el marco del caso de las Farmacias Populares, quien está con arresto domiciliario. Estas investigaciones se suman al panorama complejo que ha marcado la gestión de Dorothy Pérez al mando de la Contraloría.

Desde su llegada a la cabeza del ente persecutor, Pérez reforzó la fiscalización sobre los municipios con medidas como la reactivación de una unidad especial de control comunal. En 2024 abrió 203 investigaciones, revelando irregularidades graves como transferencias de recursos sin justificar y obras inconclusas. Su enfoque ha puesto una lupa sobre las municipalidades en un momento en que la transparencia es más necesaria que nunca.

El curso “Liderazgo y Gestión Estratégica: Herramientas para un Servicio Público Eficiente” busca dotar a las autoridades de herramientas en probidad, transparencia y gestión eficiente. De las 2.896 autoridades electas habilitadas, 653 están participando, entre ellas concejales, consejeros regionales y alcaldes.

Sin embargo, del total de los alcaldes, solo 46 han participado, y en la Región Metropolitana, apenas uno: Mauro Tamayo (Ind), de Cerro Navia. Quien consultado al respecto, afirma que la responsabilidad de las autoridades es garantizar la juridicidad, probidad y eficacia en su gestión, aunque su caso es la excepción en una región clave para la administración territorial.

La participación en los cursos de probidad también refleja diferencias significativas entre las regiones del país. La Región de Valparaíso lidera en participación con seis comunas, seguida de Los Lagos con cinco y Ñuble y el Maule con cuatro cada una. Por otro lado, regiones como la Metropolitana, Tarapacá y Magallanes solo registraron una comuna participante, siendo Cerro Navia la única representante de la capital.

Mientras tanto, consultados varios alcaldes de la capital, afirmaron haber asistido al taller dictado el 27 de noviembre en Teatinos 56, pero desconocen la existencia de este curso de la Contraloría. Según explicaron, el contexto del traspaso de información en los municipios, sumado a la serie de capacitaciones pendientes, ha dificultado su participación consciente en estas instancias.

Algo que, por cierto, no es nuevo. Semanas atrás este medio daba cuenta de la baja convocatoria que tuvo una reunión convocada por el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), donde se invitó a los 22 nuevos alcaldes de la Región Metropolitana a una inducción sobre gestión de desastres. De estos, apenas 12 asistieron. La situación generó preocupación en un contexto marcado por los riesgos de incendios forestales que amenazan a la región, evidenciando una falta de compromiso con temas críticos que afectan directamente a sus comunidades.

Como sea, el presidente del Consejo para la Transparencia, Bernardo Navarrete, calificó esta baja participación como una señal preocupante.

“Si solo el 13,3% de los alcaldes asiste, estamos dando una mala señal a la ciudadanía. El municipio, como principal ventanilla de atención del Estado, necesita que sus jefes de servicio participen en estas instancias. La corrupción es una de las principales preocupaciones de los chilenos, y los alcaldes deben demostrar con su accionar diario que comparten esa preocupación”, afirmó.

Navarrete también advirtió que “la baja participación de los alcaldes en los cursos refuerza la percepción de un compromiso insuficiente con la probidad por parte de las autoridades comunales”, y agregó que este es “un desinterés que contrasta con los esfuerzos de la Contraloría por promover una gestión pública más transparente, en un momento donde el escrutinio sobre los municipios es más necesario que nunca”.